28. Shopping together | De compras juntos

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Día 28 🥺 tres días más y finnnn

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-          ¿Estás listo papii?

Off no estaba listo.

Su madre le había dado dinero como regalo de cumpleaños adelantado, y le dijo que lo podía gastar en lo que él quisiera. Y aun así, le hizo una lista de las cosas que le faltaba tener en su departamento y que, según ella, eran absolutamente necesarias. Después de eso tuvo la audacia de llamar a Gun, porque habían intercambiado números de teléfono, y de decirle que lo tenía que acompañar a comprar todas esas cosas.

-          Gun, no quiero.
-          ¿Por qué no?
-          No quiero comprar cosas de adultos, ¿qué es esto? Una nueva cortina para el baño, un botiquín de primeros auxilios, tendederos portátiles, nueva ropa de cama… ¿Qué tiene de malo la que tengo ahora?
-          Que es de hace 80 años phi.
-          Claro que no –Off frunció el entrecejo.
-          De acuerdo, no lo es, pero se ve como si lo fuera.
-          Tampoco –Off simplemente no quería ir a comprar esas cosas.
-          Vamos papii. Tu mamá sabe lo que dice, por algo es una madre. Camina –Gun lo tomó de la mano y lo jaló para que entraran al centro comercial–. Si compramos todo y no te quejas, me quedo otro fin de semana a dormir contigo.
-          Oye, eso es chantaje, no es justo.
-          Solo vamos –Gun solo rodó los ojos con una expresión de diversión en el rostro, y continuó jalando a Off.

Cuando finalmente entraron al centro comercial, se dirigieron a uno de los grandes almacenes donde vendían todo tipo de cosas para el hogar: muebles, electrodomésticos, vajillas, lámparas, ventiladores de techo, entre muchas otras cosas.

Comenzaron con su carrito vacío en el área de cosas para baño. Off debía elegir una nueva cortina y un tapete antiderrapante, pues su madre decía que podía resbalarse en el piso mojado y caer. Gun le dio la razón, diciendo que ese tapete podría serles útil a ambos en el futuro. Off creyó comprender a qué se refería, pero prefirió no preguntar nada más.

Eligió una cortina con un diseño de animales marinos, y un tapete transparente con diseño de estrellas de mar. También ahí encontraron los tendederos portátiles, y Off tomó dos de color blanco.

Después se dirigieron a donde estaba la ropa de cama. En teoría, tenía que comprar un juego de sábanas y una cobija que le gustaran a él, pero terminó llevándose lo que Gun escogió. De cualquier forma no le molestaba, era una ropa de cama linda, de color azul pastel.

-          Papii cómprame uno de estos –Gun se abrazó a una especie de almohada circular pequeña, hecha de una tela muy suave de color verde–. Lo dejaremos en tu cama para que cuando vaya a visitarte pueda abrazarlo.
-          Ohh ¿tendré que competir contra una almohada verde por tus abrazos? –El menor rio.
-          Claro que no –Se acercó y abrazó a Off por la cintura, dejando la almohada apretada entre ambos–. Aunque tenga mil almohadas tan suaves como esta, siempre voy a preferir abrazar a mi novio.

Gun le sonrió, para después soltarlo y aventar la almohada adentro del carrito. Luego de eso se alejó caminando tranquilamente hacia donde estaban las almohadas normales, pues también había una de esas anotada en la lista.

Cuando tuvieron todo, lo pagaron y fueron de regreso al departamento de Off. Una vez ahí, Gun le ayudó a colocar la nueva cortina, el tapete y a meter las sábanas y cobija nuevas a la lavadora.

-          ¿Estás listo para salir otra vez papii?
-          No –Off se dejó caer en el sofá–. Solo falta lo del botiquín, ¿no podemos comprarlo otro día?
-          Vamos hoy –Gun se subió de rodillas al sofá, abrazando a Off por el cuello–. Anda, ¿sí? Podemos pasar a comprar algunos dulces también, y de regreso vemos una serie.
-          Pero ya va a ser de noche cuando regresemos.
-          Si me prestas tu ropa –Gun se acercó al oído de Off–, me puedo quedar a dormir una noche.

La voz del menor tan cerca de su oído le había causado una reacción inesperada, además de cosquillas en la oreja.

-          Estás haciendo que tenga menos ganas de salir y más ganas de que nos quedemos aquí –Off dijo, y pasó un brazo alrededor de la cintura del pequeño para sostenerlo contra su cuerpo.
-          Oh –Gun se alejó ligeramente–. Creo que use la estrategia equivocada –Dijo riendo, para después soltarse del agarre en su cintura y ponerse de pie–. ¡Vamos papii! ¡Llévame de compras! –Comenzó a dar saltitos en su lugar.

Off se quejó, pero después de unos minutos de que el pequeño lo estuviera moviendo por los hombros, terminó cediendo y levantándose del sofá para salir nuevamente.

Fueron al supermercado a comprar todo lo necesario para un botiquín de primeros auxilios, y al final pasaron por el pasillo de dulces. Gun eligió unas gomitas y unos chocolates, además de obligar a Off a comprar carne y verduras, y por fin regresaron al departamento.

Acomodaron los alimentos en el refrigerador, armaron el botiquín y lo colocaron en el baño, y luego Off se aventó sobre el sofá.

-          No puedo más.
-          Ve a bañarte papii, yo prepararé la cena como agradecimiento por las cosas que me compraste.
-          No tienes que hacer eso y lo sabes.
-          Lo sé… pero quiero preparar la cena para ti –Gun le mandó un beso desde la cocina y desapareció detrás de la puerta del refrigerador.

Off se levantó sin muchas ganas y fue directo al baño. Se sentía demasiado cansado incluso para bañarse, pero tenía que hacerlo aunque no quisiera.
Se bañó lo más rápido que pudo, aun con todo su cansancio. Una vez que estuvo en su habitación, se puso su pijama y fue a encontrarse con Gun. Acordaron cenar juntos, así que Off esperó a que el menor también se bañara. Después de unos 15 minutos, Gun apareció de nuevo, vistiendo un pijama de Off que le quedaba demasiado grande. El pequeño le restó importancia al tamaño de la ropa y sirvió dos platos de lo que había preparado. Cuando los puso en la mesa, Off quedó sorprendido.

-          ¿Tú preparaste esto?
-          Así es papii.
-          Vaya, no tenía idea de que sabías preparar kuai tieow, pensaba que eso solo se conseguía en los puestos de la calle…
-          Pienso que el tradicional kuai tieow callejero tiene un mejor sabor, pero el mío también es bueno –Gun sonrió y ambos comenzaron a comer.

El platillo de Gun era delicioso. Off pensó que no le importaría dejar de estudiar y poner un puesto de kuai tieow con el menor, pues con ese sabor seguramente se harían millonarios.

Después de cenar, Gun se puso una gomita entre los labios y le preguntó a Off si quería un poco, con un tono inocente muy fingido. Off rio y aceptó. Estuvieron un rato jugando con las gomitas, dándose pequeños besos rápidos cuando uno de los dos cortaba con la boca la mitad del dulce mientras el otro lo sostenía entre los labios.

Cuando finalmente se fueron a acostar, Gun se acurrucó contra Off y colocó la cabeza en el espacio entre su cuello y su hombro.

-          Buenas noches papii. Duerme bien, mañana tienes que trabajar.
-          Los días que te quedas conmigo son los días que mejor duermo. Deberías quedarte para siempre –Off abrazó al menor fuertemente, pegándolo a su cuerpo. Lo escuchó reír y sintió como frotaba la mejilla contra la piel de su cuello.
-          También son los días que mejor duermo. A veces hace calor, pero me encanta dormir mientras me abrazas. Es como si nada malo pudiera pasar jamás.
-          Lo sé, así es como se siente abrazarte.

Off sabía que ambos sentían lo mismo al estar en los brazos del otro, y esperaba que eso significara que su destino era quedarse juntos por mucho tiempo más.

OffGun: A Love Story | #Flufftober2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora