Capítulo 17

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"Los saluda cordialmente los 3:33.

Horas tras hora, víctima tras víctima, muerte tras muerte, los 3:33 no descansan.

Tiempo sin matar desde la muerte de nuestra querida Daila, no es descanso, es vigilancia a nuestra próxima víctima, la señorita Torres.

Nadie es inocente en este jodido mundo, matar, ¿Saben que es la palabra matar para nosotros?, no es tan obsceno como suena, matar es diversión, matar es una experiencia divertida para nosotros los psicópatas.

La señorita Torres, una pelirroja con un cuerpo perfecto ¿No?, una excelente profesora de español, pero no tan excelente fuera de su trabajo, ¿La han investigado? ¿O solo se dejaron llevar por su imagen de impecable?, idiotas.

La señorita Torres fue presa durante 2 años por violación a un joven de 15 años, era una maldita pedófila enferma, fuera de su trabajo se acostaba con sus estudiantes, incluso le bajaba los novios a sus alumnas, tenía relaciones secretas con sus estudiantes, una persona como ella no merecía vivir.

Cuando la investigamos, nos preguntamos ¿Porque no la podemos matar?, si de todas maneras va a morir, adelantar su muerte sería un honor para nosotros y para ella, una enferma violadora no debería vivir.

No pierdan su tiempo y no la busquen, el cuerpo nunca será encontrado, los cuerpos desaparecidos por los 3:33 nunca fueron y nunca serán hallados, los oficiales lo saben, así que no gasten su tiempo de mierda.

Tengan cuidado, que la próxima víctima podrá ser cualquiera de ustedes, no es amenaza es advertencia, y ojalá la tengan en cuenta, nadie sabe si en este momento esta siento vigilado.

La muerte para nosotros es como los alimentos para ustedes, sin ella no podríamos vivir.

Se despiden, los 3:33."

—Jayden....la la mataron— mis ojos se llenaron de lágrimas mientras se encontraban con los de él

—Mierda, una follada perdida— suspiró y negó con la cabeza

—Es una broma no— pregunté —Jayden unos putos asesinos mataron a una persona más, ¿y tú te preocupas por tu puta follada perdida?— él se volteó y quedó frente a mi

Hace unos minutos lo besé, que este frente a mi no ayuda.

—Es solo sarcasmo Haylee— su mandíbula estaba apretada, sus manos agarraron las mías, y ahí noté que mis brazos temblaban —Haylee, mírame

Mi respiración empezó a dificultarse, mis ojos viajaban para todo lado, mis piernas se debilitaron y caí de rodillas, Jayden se agachó frente a mi y agarró mi rostro con fuerza, sentía el metal frío de sus anillos en mi rostro, centre mi mirada en él, su cara era de pánico.

—Haylee, es solo un ataque de pánico— lo empecé a escuchar de lejos -Haylee mírame, tranquila

—Yo....yo no....no....puedo....res...pirar

Es tu hora Haylee, am, acábala, muerte, matar, sangre Haylee, corre, huye Haylee

—Nooo- grité -ayúdenme -volví a gritar —salgan por favor, sal...salga

Mi vista era borrosa, sentí manos jalando mi cuerpo, sentí como cada parte de mi cuerpo era tocada, abrí mis ojos y solo vi sombras negras con sus ojos rojos, las sombras eran quien me estaban tocando, grité y grité tan fuerte que mi garganta me quedo ardiendo, las sombras susurraban, susurraban cosas que no lograba entender por el ruido de las voces, tengo miedo.

3:33Donde viven las historias. Descúbrelo ahora