3:33

Capítulo 28

No dormí absolutamente nada, llegué a mi casa a las 5 de la madrugada, me quedé con los gemelos viendo a los criminólogos marcando el territorio con números. Los cuerpos estaban en la calle, sí, en la calle, los 3:33 los dejaron tirados ahí, y en el brazo del chico estaba escrito 3:33 con su misma sangre, me quedé mirando a todos lados tratando de encontrar a uno de ellos, ¿cómo huían tan rápido?, tienen que tener todo calculado para ser tan rápidos. Cuando me quedé mirando a la chica, ella tenía los ojos abiertos, me quedé hipnotizada viéndola mientras voces susurraban en mi cabeza, Jayden me dijo varias veces que fuéramos a casa, pero me negué, en caso Matt tenía cara de asco, no podía ni ver los cuerpos, me negué a irme hasta que papá llegó y me jaló de las greñas, estaba furioso porque había salido a esa hora solo para ir a ver muertos ensangrentados, luego de eso me metí entre las cobijas tratando de dormir.

Son las 11:20 de la mañana y me encuentro cepillando mi cabello mojado, papá se ha ido a trabajar con sueño por el suceso de anoche, mi madre está en la cocina preparando el almuerzo, me untaba un poco de labial transparente cuando mi celular vibró, era Alisa.

Alisa:
Haylee, ¿irás al entierro de esas personas?, todo el mundo irá, dicen que esa gente no tenía familia acá, y como aquí somos tan generosos todos iremos, en forma de buen gesto.

Yo:
Le preguntaré a mi madre, si ella va, yo voy, y de paso te cuento como estaban esas personas ayer.

Alisa:
Okey. :)

Hay gente chismosa y luego Alisa, ella se entera de todo o lo averigua todo, no sé como lo hace pero ningún chisme se le pasa. Bajo rápido a la cocina y mamá está con un vestido negro holgado, eso me asegura de que si irá.

—Cariño, ya está el almuerzo, además quería hablar contigo— eso de hablar conmigo me causa miedo.

—¿Qué pasa?— me senté en la mesa frunciendo el ceño.

—Que los gemelos te digan que te van a proteger no significa que no te puede pasar nada— trató de decirlo con calma —. Mira hija, esos chicos son misteriosos, sus ojos al principio eran oscuros y ahora míralos, son como el color del cielo o más lindos aún— le había mencionado a mamá este tema antes, solo que no le di explicaciones del porqué ocultaban sus ojos —. No estoy diciendo que sean malos, ni nada de eso, son agradables, bueno Matt más que Jayden pero son un poco misteriosos, solo no te confíes tanto hija, nadie resulta ser quién crees que es al final de todo, las apariencias engañan y muchas veces el lobo es quién se disfraza de oveja— agarró un plato y me empezó a servir comida.

—Está bien mamá, la verdad tienes razón, no me confiaré de nadie— ni de ella, eso que me dijo me hizo saber que ella ocultaba algo, tanto como personal o de los gemelos, ella sabe algo que no quiere que yo lo sepa, o tal vez alguien no quiere que yo lo sepa.

—Iré al funeral de esas personas, todos irán, pero creo que después de lo que viste ayer no querrás ir— ella se fue al refrigerador y me sirvió un delicioso fresco de frutas.

—Tranquila madre, quiero ir, Alisa irá y creo que me hará bien verla— me llevé una cucharada a la boca —. Lo que vi ayer fue desagradable, solo no trato de hacerle mente, trato de olvidarlo.

—Come eso, y te pones algo para el funeral, en media hora nos vamos cariño— pasó a mi lado dándome un beso al costado de mi frente.

Comí con calma, después subí a mi habitación a cambiarme por una ropa adecuada, me puse un vestido negro de manga larga, era ajustado arriba y un poco holgado abajo, me puse unas pantis negras junto a mis botas favoritas. Mamá y yo salimos en su auto hasta el cementerio, había muchas personas, casi todo el pueblo estaba ahí, todos estaban alrededor de la capilla donde se encontraban dos ataúdes de madera, el de la chica y el chico, mi pregunta era, ¿en serio no tenían familiares?, porque siempre cuando alguien muere el cuerpo se le entrega a los familiares, lo sé porque veo programas de crímenes, es interesante, pero vivirlo es horrible.