Abrí lentamente mis ojos, llevaba solo una camiseta puesta, un ligero dolor apareció en mi entrepierna cuando me moví un poco, me giré al otro lado y me encontré con el rostro de Jayden, lo que pasó anoche nunca se me olvidará, pero tenía miedo de que él reaccionara hoy de diferente manera, es bipolar, pero lo aceptaré de todos modos. Me tardo de levantar de la cama para pasar por encima de él sin que se de cuenta, en silencio llego hasta el suelo y me pongo mis bragas junto a mis pantalones, bueno sus pantalones cortos que me prestó.—¿A donde vas?— escuché su voz ronca susurrar, lo miré mientras él se estiraba en la cama.
—Yo no quería despertarte— balbucee.
—No lo has hecho— confirmó dando unas palmadas a la cama —. Siéntate.
Caminé hacia él pero el dolor en mi entrepierna no lo pude disimular, hice un gesto de dolor al sentarme a su lado.
—¿En serio? ¿Acaso fue tu primera vez?— hizo un gesto preocupado.
Tenía vergüenza, pero así era, y no sabía como decírselo.
—Sí— me sentí idiota, él me miraba fijamente alzando sus cejas, era incómodo.
—¿Por qué no me dijiste?, pude ser gentil— eso me hizo encender mis mejillas, miré mis regazos, no sé porque me da vergüenza estar con él ahora, después de todo lo que hemos hecho.
—Creo que deberíamos salir, yo tengo un par de preguntas y también quiero ducharme, además tengo hambre, mucha— mi corazón latió rápido al ver su sonrisa en sus labios carmesí.
—¿Estas avergonzada?— asentí —. No tienes porque estarlo Haylee— su mano agarró mi cuello y me atrajo a él —. Yespero que no lo estés porque lo de anoche no pasara solo una vez— con terminar de decir eso me besó, pase mis manos por su cuello subiéndome en sus regazos mientras nos besábamos lentamente, Jayden rodeó mi cintura con sus brazos.
—BUENOS DÍAS— la voz de Dan sonó en la habitación —. Ay Dios, ay Dios, ay Dios— me quité encima de Jayden, me ha pegado un susto —. Yo se que los polvos mañaneros son los mejores pero por lo menos le fueran puesto seguro al llavín— tenía sus ojos tapados con sus palmas —. ¿Ya puedo ver?
—Aprende a tocar la puerta— dijo Jayden molesto.
—Yo sólo quería darles los buenos días, ver mi rostro apenas despertar es un privilegio— me reí, es impresionante el ego que se maneja —. Pero al parecer saben tener unos buenos días de verdad, y yo aquí sin una rubia, por culpa de los gemelos— se quejó frotando sus manos —. Hice desayuno, tortitas de queso, además fui al centro, en realidad no hay centro pero no sé a donde llegué y habían varias tiendas en un pueblo, te compré un vestido, además te compré ropa interior y unas blusas, y un bolso, el plan para volver tiene que ser perfecto— me guiñó el ojo.
Un móvil empezó a sonar, de inmediato conocí el tono, era el mío, el sonido venía en los pantalones de Jayden, lo agarré y lo saqué de su bolsillo, pero Dan me lo arrebato de las manos de un solo golpe, cayó al suelo y luego él le empezó a saltar encima, lo agarró y lo tiró fuerte contra la pared.
—¿Pero en qué estás pensando?, es mi móvil, podrían ser mis padres, ¿estás loco?— caminé hacia mi móvil, lo agarré del suelo y estaba todo quebrado, ya no servía.
—Estoy pensando en que tengo hambre, no creo que sean tus padres y sí, estoy loco— admitió con un tono de voz relajado, tenía ganas de matarlo.
—Bueno, vamos a comer— Jayden se levantó de la cama, estaba en bóxers, traté de no mirarlo pero era inútil, sus tatuajes, sus abdominales y sus ojos eran demasiado para este mundo, él definía muy bien la palabra "perfección" para mis gustos.

ESTÁS LEYENDO
3:33
Misteri / ThrillerNo pensé que mi vida cambiaría de esta forma, no pensé que tan solo esas voces me podían destruir, luché contra esto pero no lo pude controlar, ellos siempre estuvieron ahí, en mi cabeza, siempre fueron los 3:33. Advertencia: Este libro puede tener...