3:33

Epílogo

3 años después...

Matt Hall.

Han pasado 3 años desde aquel trágico día, gracias a un plan que mi padre nunca nos contó. Él le había cortado los frenos al auto de los Wilkes, el día que decidieron venirse a casa los frenos no funcionaron y chocaron con un camión terminando en una gran zanja.

Los guardas nos agarraron y confesamos que éramos los 3:33, el detective nos dijo que Haylee aquel día antes de apuñalarse en el corazón con un cuchillo que traía escondido en su ropa dijo que venían por ella los 3:33, Jayden dijo que éramos nosotros pero ambos sabíamos que no era así, ella se refería a las sombras, a su mente suicida, y a sus voces.

Nos condenaron a prisión por 46 años, ya no hay salida. Jayden una semana después intento quitarse la vida, con su camisa se trató de asfixia, grité todo lo que pude para que los oficiales me ayudaran ya que nos encontramos en un encierro con un vidrio antibalas frontal, en ese lugar solo estábamos nosotros con dos policías en la puerta, pensé que se había muerto pero solo tuvo un desmayo, me puse a llorar como loco cuando vi que se lo llevaron a la enfermería de este lugar, dos semanas después Jayden golpeó su cabeza fuertemente con la pared de cemento, cayó al suelo mientras salía sangre de su cabeza, pensé que se había muerto, pero no fue así, solo le dieron 5 puntadas en su frente.

Trataba de hablar con él, en decirle que Haylee está junto a él apoyándolo, pero él no decía ni una palabra, desde el día que los oficiales nos sacaron toda la verdad Jayden no volvió hablar, llevaba casi los 3 años sin decir ni una sola palabra, siempre que lo veo está sentado en el suelo con su mirada fijada en sus pies, me duele verlo así, me duele verlo sufrir. Aveces me siento contándole mis sentimientos, recuerdos y momentos graciosos con Dan, pero no recibo ningún gesto de su parte, es imposible.

Sobre Dan, nunca volvimos a saber nada de él, y tampoco lo delatamos, por lo menos él podía ser feliz. Yo en cambio, superé el trauma de mi abuela, me dolía cada día más la muerte de Haylee, y sobre todo me dolía ver a mi hermano así, es como si estuviera en un estado de shock, se que me escucha, pero no responde, y ya casi no recuerdo el sonido de su voz. Solo deseo que me hable, que se desahogue conmigo.

Jayden Hall.

He pasado 3 años con el recuerdo de mi chica muerta en mi mente, he pasado 3 años encerrado en una cárcel junto a mi hermano, y desde aquel día donde mi alma se quemó no tenía motivos para seguir adelante y me dejé vencer, quise matarme para ir a buscarla en otra vida, como se lo prometí, yo....yo solo quería estar a su lado y sentir su respiración en mi piel por una vez más. Tuve que abrazarla más fuerte la última vez que la vi.

No entendía que había hecho mal para que me pase estas cosas a mi, no se que hice mal para que nunca pueda llegar a ser feliz, no merezco estar acá.

El amor entre un psicópata y una suicida es un amor de lo más reales, yo mataría por ella, y ella moría por mi. Pero aveces el sepulcro encierra sin saberlo, a dos corazones en el mismo ataúd.

Mi corazón se fue junto a ella, y yo solo quería ir a buscarlo cuando me traté de quitar la vida. Veía a mi hermano llorar muchas veces, y me sentía peor aún, yo era el motivo de su tristeza, yo no sirvo para nada.  Cuando Matt se sentaba a mi lado contándome cosas pasadas junto a Dan, me hacía sentir peor, ¿Para que había vivido todo eso si ahora todo eso iba a ser una herida abierta?.

Matt cada día se sentaba y me repetía: "todo pasará, un día despertarás y tú corazón estará tranquilo, sin dolor, sin angustia, y entonces ya fue, ya se acabó, y volverás a ser mi hermano con motivos a seguir adelante", ¿Cuando llegaría ese día? ¿Cuando llegará el día en que mi pecho ya no arda de dolor? ¿Cuando se acabará todo? ¿Y Cuando podré volver a ver el rostro de la chica que me tenía poseído?...

Te extraño Haylee, te extraño como no tienes idea, extraño tu olor, tus labios junto a los míos, extraño mi nombre pronunciado por tu voz, extraño cuando  te enojabas y me parecías re tierna, yo solo pido un minuto a tu lado, para poder abrazarte y decirte lo mucho que te amo, para decirte aquello que no pude hacerlo, yo solo quiero ese minuto para decirte que fueras mi chica y que juntos lucháramos contra nuestros demonios, quiero volverte a escuchar y a sentir, tu ausencia me mata.

Si tan solo pudiera hacer desparecer el amor que siento por ella todo sería más fácil para mi, pero todo es mi culpa por haberla amado demás y por ser un iluso en pensar que podía ser feliz. Si me preguntaran que fuimos ella y yo, respondería que fuimos aquellas ganas de serlo todo, pero al final no fuimos nada, yo estaba preparado para comenzar pero ella se marchó.

Era hermoso sentir su piel y rozar mis dedos en su rostro, era cálido y fabuloso, era maravilloso como me hacía erizar con algo tan sencillo, pero lo que no sabía era que era solo un momento en mi vida el cual se convertiría en dolor y recuerdos.

—Es hora de ducharse— un guarda llegaba todas las noches a sacarnos, me levanté del lugar y caminé en silencio como siempre lo hacía, Matt iba detrás mío

Siempre Matt me hablaba en la ducha sobre cuando éramos bebés y peleábamos por los juguetes en la ducha, era un lindo recuerdo. Cuando llegamos a la ducha nos daban 20 minutos, y nos daban ropa limpia, aunque era una mierda, solo una camisa de tirantes y un pantalón holgado frío, muchas de las noches me quería congelar.

Duramos los 20 minutos, y el guarda nos llevó nuevamente a nuestro maldito encierro. Pero me pareció extraño que los dos oficiales de la puerta no estuvieran, cuando íbamos a entrar a nuestro lugar, un gas empezó a salir por todo lado, me empezó a marear, pero Matt me jaló del brazo cuando el guarda me soltó, entramos a nuestro encierro porque estaba abierto, y en la única cama habían dos mascaras antigás, alguien estaba ayudándonos, alguien quería sacarnos de acá. El guarda cayó al suelo, y nos pusimos las máscaras de inmediato, no sabía que pasaba, ni quien había hecho esto.

De pronto una figura con ropa negra holgada apareció entre todo aquel gas, llevaba sus manos vendadas, y su rostro también, no sabía diferenciar quién era, no lograba ver sus ojos por la máscara de antigás, esa persona nos llamó con la mano, nosotros caminamos a su dirección, la persona se dio la vuelta y corrió, nosotros lo imitamos, íbamos tras él o tras ella, por un momento pensé que era Dan, pero no estaba seguro, era muy sospechoso, miré a los lados mientras corría y todos estaban dormidos, miré al techo y las cámaras estaban apagadas, esto era un plan, y uno bien organizado.  

Esa persona nos había dirigido a la puerta trasera, ni yo sabía donde estaba, ahí noté un auto encendido, y era un auto que conocía, la camioneta de Dan, la persona se montó en el lado acompañante y noté a Dan en el asiento de conductor, Matt abrió la puerta de los pasajeros y nos subimos, me quité la mascara asustado, y Matt también, solo quería saber a quien contrató Dan para sacarnos de aquí, claro que fue su plan, nunca fue tan tonto después de todo.

Dan sonreía, pero no había dicho nada, de un pronto a otro el auto se puso en marcha, y la persona que iba a su lado empezó a quitarse el vendaje de su rostro......y de un segundo a otro mi corazón empezó a palpitar como lo hacía con aquella persona....

Abrí mis ojos como platos cuando ella asomó su rostro en medio de los asientos con una sonrisa en aquellos labios que desee sentir por una última vez.....y escuché su voz como aquella primera vez.

—¿Me extrañaron hermanitos?— susurró Haylee con aquel tono de voz que pensé que nunca volvería escuchar.....

Nota de autores: Epaaaa, pero que final. :)

Muchas gracias por leerlo, esperamos que lo fueran disfrutando muchísimo, obviamente faltan los extraaa, ya queremos saber cómo se organizó ese plan, y además queremos saber que paso con Haylee cuando pensamos que estaba muerta, y sobre todo, que pasó con esos hermanastros que se traían re ganas, hasta nuevo aviso con los extra, los amamos muchísimo.