Abrí mis ojos, me dolía la cabeza, me sentía cansada, ¿qué había pasado?, miré a todas partes hasta que mi vista se fue aclarando, estaba en mi habitación, y ya era de día, espera que no comprendo.Lo que recuerdo fue que el padre de los gemelos apareció, con los nudillos golpeados y se veía un poco enfadado con ellos al verme ahí, luego las voces invadieron mi mente y por tratar de salir de ahí me caí dejándome inconsciente, y luego, ¿luego?, no hay ningún luego, no me acuerdo.
—Dios, es tardísimo— miré el reloj y eran las 12md, ¿por qué mi madre no me ha despertado?
Me puse mis pantuflas de osito y bajé las escaleras hasta llegar a la cocina.
—Mamá— grité —. Mamá— volví a gritar.
No estaba, vi la mesa y había un plato con desayuno y una nota.
"Hija salí a comprar el diario, te preparé este desayuno, llego en la tarde, cuídate y cualquier cosa llamas"
—Bien, a comer— tenía hambre, y dolor de cabeza, pero también tengo una serie de preguntas para esos gemelos.
¿Por qué son tan sexys?
Digo, ¿qué?, espera no, así no era...
¿Por qué su padre estaba tan molesto?
¿En serio Jayden estaba boxeando?
¿Cómo llegué a mi habitación?
¿Qué pasó después de que quedara inconsciente?
Sí, iba a ir de nuevo a esa casa, a preguntarles esas cosas, miré mi mano y me quedé viendo el anillo que ellos me habían dado, es tan bello, ¿qué significaría?
Comí, tome una pastilla para el dolor de cabeza y luego me di una deliciosa ducha. Quería preguntarles sobre los tatuajes pero iban a saber que los estaba espiando, bueno tal vez ya lo sepan, ellos todo lo saben al parecer, pero no quiero parecer acosadora, bueno, aunque, ¿quién no acosaría a su vecino jodidamente bueno?, envidiemen, no solo tengo uno, si no dos.
3:50pm.
Cruce la calle de mi casa, no te debilites Haylee, aguanta, aguanta, solo son preguntas, no te pongas nerviosa.
—Hola— toqué la puerta —. Soy Haylee— grité.
Sonaron pasos y a los segundos se abrió la puerta, el señor Hall.
—Haylee— una sonrisa se formó en su rostro, observe sus manos y no tenía nada, sus nudillos estaban, bien, sí así era, estaban bien —. Que gusto tenerte aquí, los gemelos están en el último cuarto de allá— señaló un pasillo donde solo se veían reflejos en la ventana —. Están jugando videojuegos.
Los chicos y sus videojuegos.
—Bien, gracias— respondí —. Señor, sobre ayer— solo quería decirle que no estaba haciendo nada malo, solo tomando un café el cual no tome con Matt —. Solo vine a tomar un café porque Matt me lo pidió, no estaba haciendo nada malo— tragué grueso.
Él frunció el ceño.
—¿De qué hablas Haylee?, ayer tú no estuviste aquí, bueno que yo sepa no— su mano tomo su mentón.
¿Qué? ¿Cómo dijo?
Espera que ahora si estoy perdida, ayer el señor Hall me vio, me miró y se puso un poco enfadado y hasta casi me da un paro cuando golpeo la pared con su puño, ¿cómo que yo no estuve aquí?
—Yo estuve aquí en la madrugada, ¿no lo recuerdas?— pregunté
—Lo recordaría Haylee, pero no, tú no estuviste aquí ayer, mira más bien en la madrugada estábamos los gemelos mi esposa y yo viendo la película la casa del terror, es lo único que recuerdo, pero ¿tú aquí?— encorvo sus labios— . Tú no estuviste aquí

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3:33
Mystery / ThrillerNo pensé que mi vida cambiaría de esta forma, no pensé que tan solo esas voces me podían destruir, luché contra esto pero no lo pude controlar, ellos siempre estuvieron ahí, en mi cabeza, siempre fueron los 3:33. Advertencia: Este libro puede tener...