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El delicioso aroma a flor de cerezo, vainilla y un tinte de lavanda inundó las fosas nasales de Jasper; inquietó buscó la fuente de dicho olor esperando encontrar rápidamente a la dulce belleza asiática de ojos dorados-azulados caminar por los pasillos. Le resultaba difícil detectar sus emociones o en dado caso como a Eduard sus pensamientos; rara vez conseguía percibirla pasando desapercibida frente a ellos, e incluso para Alice que no logró prevenir su llegada a Fork siendo una de las pocas veces que no consiguió ver una premonición.
Desde el momento que la asiática piso el instituto Fork, sintió que todo a su alrededor cobró vida. Por miedo a no conseguir controlar su sed de sangre evitó por varias semanas acercarse a ella pese a que la mayoría de sus clases tocaban juntos. Nunca habían cruzado palabra, ya que la fémina pasaba la mayor parte del tiempo junto a dos chicos que era la causa principal de sus celos. Ambos adolescentes eran de Gran Bretaña aparentando desde el primer momento ser grandes amigos, ni siquiera se tomó la molestia de descubrir cómo se llamaban solamente recordaba que eran hermanos por parte de padre y hasta ahí.
Saliendo de sus pensamientos consiguió localizar el aroma de la azabache visualizando a lo lejos caminar directamente al bosque con unas masetas que le dificultaban continuar caminando. En medio de eso, algunos estudiantes se acercaron hasta rodearla en un círculo. Antes eso Jasper comenzó a caminar con su típica cara de "estreñido" sin importarle pasar empujando a todo mundo, dirigiéndose con una expresión de enojo reflejada por completo en sus fieros ojos.
── Vamos Kagome, no te hagas la difícil. Caminas con dos chicos a tus lado seguramente ya te acostaste con ellos. ──rodear con suma confianza la estrecha cintura de la azabache.
── Te advertí que no me volvieras a tocar. ── arrugando su nariz con disgusto, girando sobre sus talones para darle una patada directamente en la pantorrilla haciendo que terminara arrodillado delante de ella. ── Cuando una mujer dice que no, debes respetar ¿Te crees superior? Pues en estos momentos no lo eres, idiota. ── sujetando con fuerza un puño de cabello del chico.
──¡Sueltame, perra!. ── ladro molesto intentando soltarse del agarre de la asiática.
Ella reniega jalando hacia atrás la cabeza del chico haciendo que la mire directamente a los ojos ── Pide una disculpa.
── ¡Estás loca! ¡¿Por qué debería de disculparme con una mujer?!. ── alzando la voz consiguiendo llamar la atención de todos los estudiantes, siendo el centro de ellos mirando sorprendidos el acontecimiento delante de sus ojos.
Todos conocían a una Kagome amable, dulce y sonriente. Pero la chica delante de ellos no tenía ninguna pizca de esas cualidades; sin embargo el ámbito femenino estaba apoyando las acciones de la adolescente porque ella también habían sufrido ese acoso e irrespeto por ese grupo de estudiantes.
