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Pueblo Arcilla ubicada en la región de Teselia. Era la nueva ruta de viaje de dos entrenadores Pokémon o mejor dicho, un campeón y una novata en crecimiento. Uno de estos era el campeón de la región de Hoenn, Steve y su compañera Kagome. Ambos jóvenes miraron con curiosidad el laboratorio de la profesora Encina, el principal punto de encuentro; con pasos seguros ingresaron encontrándose con unos científicos, en el centro tres pokeball que posiblemente sería entregadas ese día y al final... en un escritorio estaba aquella mujer de cabellos castaños amielados con un maletín.
── Parece que está concentrada.
── Pero debemos presentarnos, Kagome. ── revolviendo los cabellos negros con mechones blancos de la fémina ── ¿Profesora Encina?.
Ante el llamado la mujer de edad alzó la vista sonriendo al ver a sus invitados ──Pero si es Steven, mucho tiempo sin verte. ── acercándose para estrechar la mano.
── También es un placer volver a verla profesora. Ella es Kagome, mi "hermana".
La profesora observó atentamente a la adolescente escondida de forma tímida detrás del campeón. Una dulce jovencita a simple vista e igualmente agradable a la misma. Cabello negro largo hasta la cintura, mechones blancos a un costado del rostro con una boina roja adornando la cabeza, bajando lentamente al rostro se encontraban unos deslumbrantes ojos zafiro que parecían brillar como una piedra agua para hacer evolucionar a Eevee, sonriendo ante esa comparación. Una camisa blanca lisa, una minifalda negra pegada ligeramente al cuerpo siendo cubiertas por una chaqueta dos tallas más grandes que llegaba dos por debajo de la falda, botas militares negras que dejaban ver un poco de las calcetas blancas que hacían contraste con el color de la chaqueta gris.
La niña era pequeña más pequeña que la misma Bell posiblemente, delgada pero si se lograba fijar bien tenía una figura curvilínea, piernas torneadas sacadas de viajar en compañía del campeón. Pero todo eso no llamaba la atención de la profesora, sino, el cinto donde iban las pokeball, solamente habían dos. Lo cual significaba que la chica delante suyo solamente había atrapado dos Pokémon a lo largo de su viaje.
── Realmente es un placer conocerte Kagome-chan. ──acercándose un poco más a la joven para acariciarle la cabeza ── ¿Puedo conocer a tus compañeros? Me causa intriga saber quiénes te acompañan.
Lanzó una mirada al peli-azul en búsqueda de una respuesta. Él asintió dándole un apretón de mano la cual se sujetaba con firmeza, como si su vida dependería de la misma. Soltando un suspiro la azabache se separó del mayor tomando las dos pokeball para presionar el botón agrandandolas y colocando de frente, rápidamente el rayo rojo hizo acto de presencia saliendo de ahí dos Pokémon: un tipo eléctrico llamado Luxray y un Pokémon Psíquico-lucha denominado Gallade.
Impresionada la profesora dio un paso dirigido a ambos Pokémon pero estos inmediatamente se colocaron en posición de batalla, alertando a los presentes. Asustandose más por gallade que tenía los codos extendidos como espadas listos para defender a su entrenador.
