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El titán humano.
Era el nuevo "espécimen" en la sede de la Legión, aunque no fuera muy agradable que digamos para la azabache al escuchar el nuevo chismoreo entre reclutas. Después de ganar el caso y obtener la custodia del "monstruo" no se a dejado en ningun momento de hablar del mismo; eso le comenzaba a cansar diciendo intervenir al dejar un lado a su caballo para encaminarse a sus compañeros con los brazos cruzados, fastiada y sobre todo con la cara malhumorada adaptada a su estilo luego de vivir tantos años con el capitán.
── ¿Se divierten?.
── Oh claro que si. ── con sarcasmo rápidamente detectado ── Tendremos a esa cosa, si siquiera puede seguir siendo llamado de esa forma en la sede. En cualquier momento se transformara y seremos comida de titanes.
── ¿Estas poniendo en discusiones, las habilidades del hombre más fuerte de la humanidad cadete?.
── ¿El capitán Levi?. Pese a su actitud de mierda y...-
Sin necesidad de escuchar algo más, la azabache pateó con rudeza al hombre de mayor contextura delante suyo. Observándolo tropezar de pies cayendo directamente de cara al suelo, finalmente los reclutas presentes se dieron cuenta de quien se trataba; retrocediendo nerviosos con solo ver esas joyas azules brillantes de pasión contra el reflejo del día. Kagome... la protegida del Heichou, una de las reclutas más jóvenes, conocida por ser la más joven en participar en una expedición, siendo la única viva del escuadrón, acabar con veinte de los mismos sin desgastar alguna cuchillada del equipo tridimensional y ser ascendida a teniente de Levi Ackerman.
Una belleza efímera con apariencia delicada pero con la fuerza, inteligencia, habilidad, estrategia, liderazgo y sobre todo amabilidad. Esa era la mujer que se encontraba delante de los reclutas los cuales temblaba de miedo, no solo con su presencia sino también por el destino de su compatriota.
── Deberías agradecer que fui yo quien te escuchó hablar de esa forma; es mejor que busques como ayudar con la limpieza del castillo antes que venga el capitán ¿Entendido?. ── frunciendo ligeramente las cejas intimidando al sujeto.
── Cla-claro teniente. ── sin esperar otra indicación el hombre salió rápidamente de ahí seguido de sus amigos, saludando de manera respetuosa y temblorosa a la mujer de menor estatura.
Observando los alejarse como alma que se tragaba un titán, soltó un suspiro retenido regresando a su postura tranquila y amigable. Si bien era cierto que Levi era muy aclamado también era bastante ¿odiado? ¿Nefasto? ¿Molesto? Para los demás cadetes bajo las órdenes de otros líderes de escuadrón dudaban de su mandatos, el estilo que implementaba o de su capacidad como en esos momentos de controlar al titán humano.
Alzando la vista visualizó la antigua sede de la legión de reconocimiento, un estilo imponente por la remodelación medianamente lo recordaba del pasado haber venido a ese lugar una que otra vez, lastimosamente al no estar cercano a ríos y murallas era inservible para los que inauguraron el nacimiento de una de las legiones más importantes para la supervivencia humana.
