Aby

Rockford

Melanie con Eric se han ido de luna de miel, al principio ellos querían dejar a Susi conmigo, cosa que no me molestaba, yo les había dicho que no tenía problema alguno. Pero luego Susi quiso viajar a Irlanda con su abuelo, él volvía del matrimonio y podía llevarla. Como Susi tiene clases particulares, no sería problema el que viajara, y ella realmente ama ese país.

Por lo que me quedé sola en casa.

Paso mi vista por el desolado lugar y camino por la enorme sala, llego hasta el patio, camino otro poco y me giro a observar la casa. Es tan enorme, que no quiero estar adentro, me siento en el pasto y observo el lugar. Pego mis rodillas a mi pecho y me quedo ahí, pensando en cómo lo estará pasando mi hermano.

Sólo giro mi cabeza cuando mi celular comienza a sonar, es Ian quién me llama. Dejo que suene un minuto, luego respondo, no quiero que piense que estoy esperando que me hable o me llame.

—Hola —digo pegando mi celular al oído.

—Hola, Aby —responde Ian, escuchar su voz me da una paz que jamás pensé sentir con alguien— ¿estás ocupada? —cuestiona.

—No —respondo.

—Genial, te tengo una invitación, pero antes de hacerla, debes saber que es fuera de la ciudad, por lo que no volveríamos hoy —él suena un poco nervioso. Me pongo de pie y camino descalza por el pasto.

—¿Quieres que salgamos de la ciudad? —le pregunto, él no me había dicho nada de esto.

—Sí, los chicos llevan semanas invitándome al campeonato de skate que se hace en Rockford —él comienza hablar— yo no quería ir, ya sabes, por todo lo que pasa en mi casa, pero mamá dijo que no estaría en casa este fin de semana, por lo que decidí ir, y te quería invitar —concluye.

—¿Rockford? —cuestiono, mi mente comienza a recuperar datos acerca de esa ciudad, jamás he ido, pero sé que queda en el mismo estado de Illinois, es a una hora y algo de aquí, es una ciudad grande y es conocida como la ciudad del bosque, o eso recuerdo de mis estudios en la clínica.

—No queda tan lejos, pero el campeonato es todo el fin de semana, por lo que debemos quedarnos allá —Ian suena nervioso— si no quieres ir comprenderé.

—¿Cuándo sería? —vuelvo a preguntar, no sé si deba ir, Eric me dejó a cargo de la casa, aunque dudo que algo pase, este lugar es bastante seguro, y de todas formas me iría a quedar al departamento, no quiero estar sola en esta enorme casa.

—En dos horas más salimos.

—¿Dos horas? —cuestiono, es muy poco tiempo.

—Iremos en autobús, John conducirá, es una aventura que no te quieres perder, créeme. Además, esto es como un festival, hay música, comida, y mucho, mucho skate —suena emocionado. Lo pienso más de lo que debería, el chico con el que salgo me está invitando a pasar un fin de semana lejos de esta ciudad, y yo sigo pensándolo.

—Está bien —hablo decidida, observo mis pies entre el pasto y muerdo una uña mientras Ian habla.

—¡Genial! —puedo notar como su voz cambia a una de alegría— te pasaremos a buscar.

—Bien, los estaré esperando —respondo feliz.

—Nos vemos, un beso —Ian hace un ruido de beso del otro lado del teléfono y yo sonrío.

—Un beso —le respondo, luego corto la llamada.

Sólo cuando lo hago la duda se instala en mí, Ian sonaba tan entusiasmado con la idea que no pude decirle que no. Pero ahora que dejé de hablar con él, pienso que, si es un festival habrá demasiadas personas, gente que no conozco y que no sé si quiera conocer, o estar rodeada por ellos.