¡TE ODIO!

Capítulo 16

Estaba segura de que después de nuestra tarde de confesiones entre Martín y yo donde le dije que no me gustaba (doloroso, lo sé) creí que su actitud conmigo cambiaría por completo, pero me equivoqué, el actúa normal , como si nada de nada hubiera pasado. Por mi mucho mejor.

Hoy es viernes 3 de julio y hoy es cumpleaños de mi mejor amiga karen. Me siento triste por no poder estar cerca de ella y darle un largo y cariñoso abrazo,como suelo hacerlo. Estoy bastante lejos de ella para poder hacerlo, así que solo la podré llamar a su telefono celular. Una idea deprimente.

Me siento extraña, creo que es culpabilidad acumulada. Martín no se merecía que lo tratara así. Pero ya esta hecho, como dije antes, es mejor que no se encariñe conmigo, ni yo de el, para que ninguno de los dos sufra cuando tenga que irme.

Aun sigo en pijama, son las 9:00 am. Quiero desearle feliz cumpleaños a mi amiga cuanto antes. Busco debajo de la cama mis pantuflas y me recojo el cabello en un chongo. Me dirijo al baño y me lavo la cara y los dientes.

Me dirijo a la sala para ver si alguien ya está despierto para pedir permiso para utilizar el teléfono de la casa. No veo a nadie en la casa pero me detengo a observar una foto en la pared, es de Fanny en lo que supongo es su fiesta de presentación, se ve preciosa. Tiene puesto un vestido como de quinceañera color rosa, un peinado muy coqueto y lleva una Canastita en la mano derecha. Yo que recuerde no tuve una fiesta cuando cumplí tres años.

Sigo observando las fotos y hay una dónde están los cuatro en la playa, imagino que alguien les tomo la foto. Martín se ve tan pequeño, pero tiene esa cara de niño insoportable que tanto recuerdo. Está sonriendo muy contento y se ve perfectamente que le falta un diente, Sonrío contenta y de cierta manera nostálgica.

-¿Te caíste de la cama?- Martín, como siempre asustandome.

-¿Por qué siempre me asustas?- Se ríe mientras se rasca una pierna.

-Tu conciencia no debe de estar tranquila para que siempre te asustes-

-Mi conciencia está  bien, el problema es que siempre llegas cuando estoy distraída-

-¿Que hacías?-

-Observaba las fotos-

-Era bastante guapo ¿No crees?-

-Exactamente, eras. Tiempo pasado-

-Ja ja , que graciosa

-También eras un niño muy odioso, lo sigues siendo- Se pone la mano en el pecho  fingiendo estar ofendido, pero luego sonríe.

-Yo que recuerde no te quedabas atrás. Eras y eres una niña bastante insoportable-

-No soy una niña y yo era así solo por defenderme-

-Quiero mostrarte algo, vamos a mi habitación-

-¿Debo confiar en ti? Puede que quieras aprovecharte de mi inocencia - Pestañeo con aire inocente.

-No prometo nada- Me sonríe con malicia y nos dirigimos a su habitación

Subimos las escaleras y descubro que  me siento algo emocionada porque nunca eh visto como es la habitación de Martín.

-Disculpa por el desorden, pero recuerda que soy un adolescente rebelde, y los adolescentes rebeldes no ordenamos nuestra habitación-

-Gracias por avisar ¿Es seguro respirar ahí adentro?-

-No lo había pensado pero tal vez no debas inhalar con fuerza, debes acostumbrarte primero-

Soltamos una carcajada. No dudo que su cuarto sea un asco.