¡TE ODIO!

Capitulo 3

-Sí hija, tu madre y yo hablamos, decidimos que ellos son los más indicados para hacerse cargo de ti mientras estamos fuera.

-¿No pudieron encontrar a otra persona?-Me siento sobre mis talones.

-Hija, no sé porque no quieres, si su casa está hermosa y tienen dos cuartos libres para visitas, por lo tanto no hay inconvenientes por el lugar en el que duermas.

¡Ese no es el problema!

-Pero... ¿ellos están de acuerdo?

-Claro, y están muy contentos de verte, hace casi ocho años que no los vemos.

-¿Por que te molesta tanto hija?- Mi padre frunce el ceño y acaricia mi cabeza.

Estoy entre la espada y la pared, por su puesto que quiero que mis padres estén bien y que no tengan problemas, ese viaje en crucero es una gran opción, pero no quiero tener que volver a ver al molesto Martín.

Cuándo éramos niños se la pasaba todo el tiempo molestándome, por más que tratara de ignorarle, simplemente lo lograba, siempre me hacía enfadar. Odiaré tener que pasar todo un mes bajo el mismo techo, pero el matrimonio de mis padres es más importante.

-Está bien, ¿cuando me iré?- Suelto un suspiro de resignación.

-Este fin de semana.

-¿Tan pronto?

-Hija, sé que esto será difícil para ti, estar en un lugar que no es tu casa, te incomodará pero esto es importante para nosotros. No puede ser tan malo, tendrás la compañía de fanny- Mi padre intenta darme ánimos.

-Sí papá, lo acepto, solo quiero que arreglen sus problemas y que por favor no sea en vano que sacrifique un mes de mí vida en la casa de los Dan.

Toda dramática, lo sé.

-No exageres, no es un sacrificio. Gracias hijita, esto es importante para nosotros - Mi mamá tiene un brillo de felicidad en sus ojos.

-Bueno te dejamos para que arregles tus cosas y pienses bien que te llevarás para sobrevivir, por favor llevate cosas de utilidad.

-Sí mamá.

Una vez que cierran la puerta, me arrojo dramáticamente a mi cama mientras golpeo con los puños mi almohada.

¡NO QUIERO ESTAR CERCA DE ÉL!

Una vez que hago una lista de lo que me llevaré, llamo por teléfono a mi amiga Karen para compartir mi sufrimiento.

-Hola Guapa, ¿que tal tu día?

-¡Horrible!

-Oye... relájate, ¿que fue lo que pasó?

-Mis padres se van a ir a un crucero a no sé donde por un mes.

-Envidiosa, ¿cual es el problema? tendrías la casa para ti sola, podrás bailar en ropa interior por toda la casa.

-Ese es el problema, no voy a estar sola.

-¿Te contrataron una niñera? wow eso si es horrible.

-¡No! hubiera preferido eso, tú no entiendes.

-Pues si me explicaras, no diría tonterías.

-Lo sé, lo siento, es que estoy tan enojada.

-Pues relájate, cuéntamelo para que te de mí apoyo.

-Mis padres consideraron que se sentirían mejor si me quedo durante todo ese mes a vivir a la casa de una familia que es muy cercana a la nuestra.