Estoy lista en tan solo cinco minutos, me vestí con un pantalón de mezclilla y una blusa color amarilla con el dibujo de un helado.
Decidimos que sería mejor ir caminando hasta el super mercado, no tiene sentido que nos montaramos en la motocicleta.-¿Quieres mucho a tu amiga?-
-Es como mi hermana-
-¿Te quedaste con ganas de un hermano o hermana?-
-Definitivamente si, es aburrido a veces estar sola en casa y no tener con quien pelear-
-Fanny es un poco molesta a veces-
-¿Molesta como tu?-
-Mucho más-
-No seas cruel, Fanny es un amor-
-Ella es fastidiosa y empalagosa-
-Dime algo, ¿Ella te tiene confianza?-
-Claro que si- Si, claro. Por eso no le cuenta que tiene novio.
-¿Seguro?-
-Ya te dije que si ¿Por qué preguntas? ¿Hay algo que te dijo que no sepa?-
-No, solo comento que debe ser feo como hermano mayor que tu hermana no tenga confianza en ti y no te cuente cosas como cuando se siente triste y cuando algun chico le gusta-
-¿Te dijo que le gusta un chico? Ojalá que no esté de bobita colegiala de nuevo-
-Oye relajate, ni que fueras su padre para que debas actuar así- Martín se detiene y me mira con los ojos entre cerrados intentando averiguar que estoy ocultando.
-Dime Sofia, ¿Ella te dijo algo sobre algún chico, que yo deba saber?- Esto es molesto.
-¡QUE NO! deja de ser un hermano ridiculamente sobreprotector, y deja de mirarme así o te pateo-
-Relajate- Se acerca a mi muuuuy cera de mi cara sonriendo- Deberias ver que tan sexy te ves cuando te pones así-
-Deja de decir tonterias y sigue caminando-
El sonríe aún más y continua caminando. Yo tengo que mirar al suelo para evitar que vea el rubor color jitomate en mis mejillas.
Cuando llegamos, al abrir la puerta nos sobresaltamos al ver la expresion de horror de la señora Miriam.
-¡CHICOS! aqui estan ¿Donde demonios se metieron?-
-¿Que pasa mamá?-
-Estabamos muy preocupados porque no avisaron que saldrían-
-Tranquila mamá, solo fueron unos veinte o treinta minutos-
-Veinte o treinta minutos de panico-
Tengo que contener las ganas de reirme, es muy exagerada, me recuerda a mi madre cuando llego cinco o diez minutos más tarde de lo que dije que llegaría. Extraño a mi madre.
-Bueno, ya estamos aqui, me ofrecí a acompañar a Sofia a poner saldo a su celular porque ella no puede salir sola a la calle- ¿QUE? Bueno pero este ¿que demonios se cree?.
-Esta bien, entren para desayunar-
Una vez que estamos dentro, decido que la llamada a Karen debe esperar porque sería una grosería hacer esperar aún más a todos para el desayuno.
-¿Donde se metieron ustedes dos?-
-Fuimos a ponerle saldo a mi telefono-
-Aja, claro-
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¡TE ODIO!
Teen FictionSofia y Martín tienen ocho años de edad cuando se conocen. Su amistad se baso en una sola cosa. Molestarse mutuamente. Cuando eres niño, no sabes diferenciar muchas cosas que pasan a tu alrededor o no las comprendes. Como enamorarte por ejemplo. ...