¡TE ODIO!

Capitulo 28

Martín sigue abrazandome. Sus brazos me estrujan con mucha fuerza mientras su cabeza descansa en la parte superior de la mía mientras que yo lo rodeo con mis pequeños y débiles brazos. Respiro su aroma profundamente, el suspira, más bien suena como un pequeño gruñido, ese sonido hace que me estremezca. Mi cabeza queda justo en su pecho y puedo escuchar su corazón.

-Vamos pequeña. Todo va a estar bien.

Cuando alguien dice Todo va a estar bien a veces consuela. En mi caso solo me hace ver que el está igual de triste.

Después de que Martín me consolara tiernamente, regresamos a la sala para despedir a su tia, sus primos y a su niñera. Si, ¡Por fin se van!

-Hasta luego- Me despido de todos con la mano mientras cruzan la puerta uno tras otro.

La extraña niñera intento de dark, observa mucho a Martín esperando que el la mire pero él la ignora a propósito. Cuando la chica se da cuenta de que nunca volteara a verla, se decide por gritar "Adiós Martín"  fuerte, para que no la ignore. A Martín no le queda de otra que voltear a verla. Ella sonríe con dulzura cuando sus miradas se encuentran.
Me da un poco de risa cuando Martín tiene esa actitud arrogante de galan. Lo cual me hace recordar todas las veces que me hizo comentarios sobre lo bonita que me veía. El nunca me rechazo.

-¡Adios Sofia!- Me grita Jonny mientras baja las escaleras rumbo al auto. Yo sacudo mi mano simpáticamente.

-Vamos a llevar a tu tía a casa. Nos vemos en un rato- Nos avisa el señor Carlos mientras se pone su abrigo color negro y toma la mano de la señora Miriam.

Después de que cerraran la puerta Fanny se acerca a mi con una enorme sonrisa.

-Quisiera darte las gracias- Fanny me da un abrazo fuerte. Bien, dos abrazos en un día.

-Me alegro mucho de que el cabeza hueca de tu hermano entendiera que debe liberarte- Fanny me suelta y suspira mirando al cielo en modo soñador.

-No sabes lo feliz que soy- Fanny cierra los ojos y se abraza mientras se balancea.

-Tengo que decirte algo- Mi suspiro triste llama la atención de Fanny.

-¿Que pasa?- Me pregunta con la cabeza inclinada. La sonrisa en su cara se esfumó por completo.

-Es algo que sabíamos que en cualquier momento pasaría- Intento decirlo con calma para evitar que Fanny se sienta triste como yo.

-¿Tan pronto?- Ella entiende de que hablo. Sabíamos que no me quedaría aquí para siempre.

-Mi madre me lo dijo al teléfono. Vendrán el domingo.

-¡No!- Fanny me abraza con mucha fuerza. Tres abrazos en un día.

-Lo se. Yo tampoco me alegro mucho.

-No puedes irte, nunca he tenido una amiga tan verdadera y especial como tu. No puedes irte tan pronto. Apenas comenzábamos a conocemos mejor... Yo... No quiero que te marches. No ahora- Las palabras de Fanny me conmueven haciendo que mis ojos se llenen de lágrimas.

-Fanny- Martín la llama desde atrás de mi.

-Lo siento. Soy una dramática, lo siento- Fanny limpia su mejilla derecha intentando sonreír.

Martín camina hasta llegar a nuestro lado.

-Subamos a mi cuarto-

Lo seguimos hasta su habitación. Al entrar inmediatamente su familiar olor inunda mi nariz. Amo el olor de Martín. Es como una mezcla de perfume de hombre, coco y chicle de mora azul.