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Gianne comenzaba a cuestionarse si había sido buena idea dejar a Alice a cargo de los preparativos de la boda

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Gianne comenzaba a cuestionarse si había sido buena idea dejar a Alice a cargo de los preparativos de la boda. Estaba sentada en el salón de los Cullen rodeada de archivadores, imágenes, retazos de manteles y foros de buques mientras la pelinegra corría de un lado al otro por toda la habitación con más archivadores en sus manos.

- Alice, querida, todavía falta mucho para la boda - comentó la rubia Naismith mientras ojeaba una de las revistas de vestidos, sintió la mirada de su amiga sobre ella.

- ¿ Mucho? - cuestiono incrédula- Anne, decidisteis casaros en otoño,en noviembre y estamos en agosto, no hay tiempo suficiente para planear una boda.

- Vale, al menos déjame descansar un rato.

- Todavía hay mucho por organizar, Gianne.

- Alice, cariño, ¿ podrías ayudarme en algo? - la voz de Jasper llamó la atención de ambas - es importante, querida.

Jasper observó a la mujer que consideraba su hermana guiñandole un ojo como señal de que huyera de su esposa cosa que la Naismith no desaprovecho.

- ¡Jasper! - escucho a Alice una vez estuvo en la habitación de su prometido, ¡Dios!, que bien sonaba aquella palabra.

Recorrió con su mirada la estancia mientras aspiraba el aroma del cobrizo, tomó uno de los vinilos que el chico tenía en una de las estanterías y lo puso en el reproductor.

It 's been a long long time de Harry James comenzó a sonar por el lugar, le gustaba aquella canción.

- Por fin puedo verte - susurro Edward abrazándola por la espalda mientras se mecía al ritmo de la música.

La rubia se dio la vuelta para quedar frente a él sin dejar de moverse, pasó sus brazos por su cuello y dejó un beso en sus labios que él no dudo en seguir, fue corto y suave, al finalizar pegó su nariz contra la de ella disfrutando de la cercanía.

- Todo es culpa del duende que tienes por hermana.

- ¡Te estoy escuchando rubia de bote! - grito la aludida desde quien sabe que parte de la casa.

- ¡Lo siento! - Edward soltó una pequeña risa - vamos a un lugar más privado.



- ¡Corre un poco más, abuelo !- se burló la chica viendo que llevaba la delantera de la carrera improvisada que habían montado.

- ¡ Te arrepentiras! - el chico Masen se desvió del camino para adelantarla y así poder guiarle a un lugar que había encontrado hace unos años.

Lo había perdido de vista, se detuvo por unos segundos para mirar a su alrededor, el cobrizo estaba frente a un riachuelo dándole la espalda, no era el del tratado, no lo había visto en todo el tiempo que llevaba allí. Una gran sonrisa se extendió por su rostro ante la oportunidad de tirarlo al agua.

- Cariño, si pretendes realizar alguna maldad te recomiendo que bloquees tus pensamientos- y así es como sus planes se iban al traste.

- Mierda - masculló - le quitas la gracia a la vida.

- Deja de quejarte y vamos a meternos al agua.

Le gustaba cuando era así de espontáneo, cuando salía con locuras de la nada y dejaba a un lado ese comportamiento anticuado que solía tener.

Rio y comenzó a sacarse la ropa bajo la mirada de su prometido, cuando estuvo desnuda corrió a meterse al agua. Su cuerpo se estremeció ante el contacto del agua.

Edward estaba absorto contemplando a la mujer frente a él, como su cabella se pegaba a su cuerpo y en cómo la piel le brillaba gracias al reflejo del sol en el agua.

- ¡ Deja de mirarme como un tonto y ven aqui! - se burló de él- sé que soy irresistible pero me desgastaras.

- Gianne, callate.

Copiando a la rubia se quitó la ropa y se zambulló junto a ella.

- Después de la boda nos iremos a Noruega - comentó Edward.

- Lo siento, cariño, ya tenemos nuestro destino programado.

- ¿ Si? - la chica asintió- ¿ A dónde iremos, futura señora Cullen?.

- No, no - negó - es sorpresa, señor Cullen. No te atrevas a intentar leer mi mente.

- Por supuesto que no, querida- sonrió- estuve pensando...

- Vaya, eso es nuevo - le interrumpió.

- Ja ja ja, graciosa - comentó sarcástico- en fin, estuve pensando que dentro de unos cuantos meses pasaremos el resto de nuestra eternidad juntos.

- Ya lo se - respondi jocosa- no se en que tortura me estoy metiendo.

- Estas hecha una comediante hoy.

- Paso demasiado tiempo con Jasper y Emmett.

- Voy a prohibirle que se acerque a ti.

- No te metas con mis hermanos de otra madre.

- ¿Hermanos?.

- Aja, son mis chicos.

- Me gusta que te lleves bien con mi familia.

- ¿Tengo que recordarte, guapo, que fueron mis amigos antes que tú fueras mi novio?.

- Tienes razón, Blondie.

- Está bien, Eduardo.

El momento no podía ser más perfecto, ¿ verdad?.

²𝑨𝑹𝑬  /W.A.Y SAGA/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora