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Corri, corri como no lo había hecho en meses , el frío cortaba cada parte de mi cuerpo haciéndome sentir inusualmente humana, la presion en mi pecho aumentaba con cada paso que daba, me fue imposible retener el grito que subió por mi garganta en cuanto sentí mi cabeza martillar con fuerza.
Cuando me detuve mis rodillas impactaron con el suelo cubierto de barro, minutos antes había comenzado a llover, lleve las manos a mi cabeza, el dolor cada vez era más fuerte e incontrolable, me quede estática antes de percibir mi cuerpo caer abruptamente contra el suelo, siendo cubierto por la lluvia helada de Forks, después de eso, nada.
Serpens llevaba dando vueltas en el salon desde hacía ya una media hora, Gianne no llegaba y sus nervios estaban por las nubes, mordía desesperadamente sus uñas buscando tranquilizarse.
Un hormigueo subió por su espalda preocupándose aún más, algo no andaba bien y lo sabía, salió de la casa lo más rápido que pudo, le informó a ambas familias esperando su ayuda.
Los Cullen se habían sumado a él, al igual que los Naismith y los lobos para el desagrado de Rosalie, recorrieron el bosque por grupos, su prioridad en aquel momento era encontrar a la rubia.
- ¡La he encontrado! - escucharon la voz de Paul Lahote, uno de los miembros de la manada de Sam Uley - ¡Necesito ayuda!.
Todos corrieron en auxilio del lobo, siguiendo su olor lograron encontrarle, estaba frente a la chica, el único problema, un campo de fuerza la rodeaba y cada tanto soltaba ondas de energía.
Se fijaron en que su cuerpo levitaba a unos pocos centímetros de la tierra, sus brazos tenían algunos corte, su piel estaba aún pálida de lo normal y su cabello había pasado de un hermoso color rubia a un rojo brillante.
- Hay que hacer algo - comentó Quil.
- Lo sabemos, genio - reprendió Embry.
- He intentado atravesarlo - hablo paul - todo lo que se encuentre a menos de cuarenta centímetros sale disparado lejos.
- Entonces hay que destruirlo - opino Eros - Adara.
Su compañera clavó su mirada en el campo, vio como se había debilitado por unos segundos pero antes de que alguno pudiera decir algo fueron expulsados varios metros lejos de él.
