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El martes había llegado con rapidez y ellos ya se encontraban abordando el avión privado de los Bair, Serpens sostenía su mano fuertemente intentando darle apoyo pues se notaba a leguas lo nerviosa que que estaba.

- Todo estará bien, Gigi - murmuro él - me tendrás a tu lado en todo momento, ¿Vale?.

La chica asintió mientras se sentaba en uno de los asientos del avión, el chico Bair se sentó frente a ella, una azafata les entregó a ambos una copa de champagne y puso sobre una mesa en medio de ellos una bandeja de canapés

- Señor Bair - lo saludo - señorita Naismith, es un placer tenerlos con nosotros, esperamos que disfruten del viaje.

- Puedes retirarte, Evelyn - dijo Serpens, la chica se fue inmediatamente - descansa rubia, será un largo viaje.

Y como si hubiese sido una orden, la chica Naismith recostó su cabeza en el respaldo del asiento quedando completamente dormida.



16 horas después sintió como su cuerpo era sacudido por alguien, habia llegado hace unos cuantos minutos y a el chico le estaba costando horrores despertar a su amiga.

- Déjame - murmuró Gianne adormilada.

-Hemos llegado, Anne- y como si hubiesen sido palabras mágicas la chica se levantó de un salto.

- ¿Por qué no lo habías dicho antes ? - cuestiona bajando las escaleras - vamos, no tenemos mucho tiempo.

Ambos se dirigieron junto con sus maletas a un camaro negro que el rubio habia alquilado.



Aunque no lo admitiera había extrañado muchísimo aquel lugar, los árboles se convierten en manchas verdes mientras recorrían las carreteras a una velocidad que sobrepasaba incluso el tope de la que no se podía, los caminos cubiertos de neblina le daba un aspecto sombrío al lugar, las carreteras de Port Angeles a Forks estaban desoladas permitiéndoles acelerar aún más.

- Tengo una sorpresa más para ti - hablo Serpens - te encantará.

El rubio tomó un atajo del camino que daba al bosque, quedaba cerca a su casa por lo que lo reconoció rápidamente.

- No me habrás traído aquí para matarme, ¿verdad? - pregunto burlona.

- Aún mejor, voy a secuestrarte- río siguiendo el juego.

Justo frente a ello había una gran casa con la mayoría de las paredes del exterior de cristales.

- ¿Qué es esto? - Inquirio.

- Nuestro nuevo hogar - respondió el aparcando - la tenia preparada desde unos mese atrás, supuse que en algún momento querrias volver y no iba a dejarte volver sola, así que, la mande a construir para ambos.

- ¿Hablas enserio? - pregunto incrédula

- Por supuesto que sí - dijo él - ahora sal de allí rubia y ayúdame con las maletas- antes de que pudiera decir algo más ella se acercó a él y dejó un casto beso en sus labios.

Serpens abrio la puerta, el recividor era de un impoluto blanco, habia un espejo que ocupaba toda la pared y un perchero, la decoracion era muy minimalista, las mayoria de cosas eran de color verde, negro y plateado, le encantaba.

- Vamos, sube a tu habitación - le dijo él - la segunda a la derecha.

Gianne tomo sus cosas y subió utilizando su velocidad sobrehumana, era enorme, tenia una cama kingsize, había dos puertas que supuso que una de ella era la del baño y la otra el armario, tenía un gran espejo y la pared que daba a la parte de atrás de la casa era de cristal, la decoración tenia los mismos tonos que la primera planta de la casa, verde esmeralda, plata, blanco y negro.

- ¿Te gusta? - pregunto el chico Bair desde la puerta.

- Me encanta - se abalanzó sobre él y lo abrazo - es completamente perfecta.

- ¿Quieres ir donde tus padres? - la chica asintió.

- Luego organizaremos todo - tomó sus llaves y la mano de su amigo para después salir fuera de la casa.

- Queda cerca, así que, correremos- aviso ella.

Dicho y hecho, ambos comenzaron a correr atravesando el inmenso bosque, a unos veinte metros se encontraba la casa de sus padres, cuando estuvieron allí llamó a la puerta varias veces, mas nadie respondió.

- De seguro estarán trabajando o estudiando- opinó el, era lo más seguro, recién eran las doce de la tarde y salían todos a las tres.

- Entremos - encajo las llaves en la cerradura y abrió la puerta.

Todo seguía igual que antes, cada una de las cosas seguía en su sitio, había una que otra fotografía nueva aquí y allá.

- Cocinare algo mientras llegan - comentó Gianne - quiero sorprenderlos.

- Vale, te ayudaré.

Entró a la cocina con el siguiéndola, comenzó a ver que había en los armarios y el refrigerador.

- Haremos canelones, son los favoritos de mis hermanos, ensalada, zumo y pan - indicó al ver que tenía los ingredientes y el tiempo suficientes.

- Como usted diga, chef - bromeó el rubio tomando las verduras.



Estuvieron cocinando por tres horas, pusieron la mesa y arreglaron un poco todo.

<< Alto >> escucho la voz de Coraline desde fuera << Hay alguien dentro >>, había utilizado uno de sus dones para que no los pudieran oler, pero no pensó en el don de Coraline.

Segundos después los Naismith entraron a la cocina, todos con posturas amenazantes que lo único que lograron fue hacer que la mayor de los hermanos soltara una carcajada.

- Habéis tardado mucho - comentó al ver que ninguno decía nada.

- ¡Gianne ! - grito Zachary corriendo ella, todos los demás le imitaron formando un abrazo grupal al que Serpens se sumó.

Al menos tenían un buen comienzo...

²𝑨𝑹𝑬  /W.A.Y SAGA/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora