²𝑨𝑹𝑬 /W.A.Y SAGA/

º31º

- Vamos, calmate - susurraba frente a el espejo en el que se encontraba, el dia habia llegado- solo vas a casarte, no es la gran cosa, hasta los humanos lo hacen y tu eres una reina de un pueblo de casi dioses, ¿ podrias dejar de ser tan ridicula?.

Alice se habia encargado de dejarla completamente lista junto a Rosalie, tenia su peinado hecho y su vestido puesto, oia como los invitados llegaban y tambien oia el sonido de el reloj de la habitacion de Rosalie sonar cosa que la alteraba aun mas.

Llevaba esperando para esto, ¿ por que se sentia tan nerviosa?, penso por unos momentos que tendria un ataque de ansiedad en ese mismo instante hasta que la voz de Edward se escucho fuera de la habitacion, justo al otro lado de la puerta.

- Gianne - hablo el leedor de mentes - tranquilizate cariño, entraria a abrazarte pero creo fielmente en que si te veo tendremos mala suerte.

- Anticuado - sonrieo ella.

- Lo se - el hizo lo mismo - se que no dudas y yo tampoco lo hago, solo quiero que sepas que estare esperando alli abajo, esperando por ti para poder decir que seras mi esposa por el resto de la eternidad. Olvida a los demas, ¿vale?, solo seremos tu y yo, siempre y para siempre.

- Espera por mi - le dijo apoyando su frente en la puerta - voy a por ti.

- Nunca deje de esperar.

- Ve a tu lugar Edward - escucho a Alice decirle a su prometido y dentro de pocos minutos futuro esposo- todos esperan por ti Gianne.

La pelinegra entro acompañada por Eros, el la entregaria en el altar, despues de todo el habia sido su padre durante eones.

- Dios, llorare - solto el mayor - tus hermanas ya comienzan a salir, es momento de que bajes tu tambien, pero antes- se acerco para poner en su muñeca un brazalete - era de mi madre, ya sabes, lo viejo.

Era un brazalete con una piedra en el centro, le dio un abrazo a Eros que la apretujo mucho mas a el. Tenia el brazalete, algo viejo; un horquilla que Esme había usado en su boda, algo prestado; en sus pendientes tiene una pequeña lapiz lazuli, algo azul y por último otro brazalete que acompañaba al de Eros, regalo de sus hermanos, algo nuevo. Estaba lista.

- Vamonos, mi pequeña Gianne - habló Eros extendiendo su mano- es la hora.

Soltó un largo suspiro para después tomar la mano de su padre, la canción que daba el indicio de su entrada comenzó, se habia negado a la típica canción de Here comes the bride y la había reemplazado por it's been a long long time piano version.

- Si no estas lista aun, sabes que puedo cargarte y llevarte hasta el fin del mundo - habló su padre - pero si lo estás, recuerda que siempre me tendrás para apoyarte.

- Gracias, papá.

Sus damas de honor se organizaron en una fila después de darle un beso en la mejilla y soltar unas cuantas lágrimas. Primero Alice y Jasper, seguidas de Zach y Coraline, Arabella y Logan; Thiara y serpens y por ultimo Rosalie, el tonto de Edward le habia pedido a Emmett ser el chico de las flores.

- Si me caigo, desarrollaré un nuevo poder y les borrare la mente a todos - soltó ella nerviosa.

La canción continuo y sus pies comenzaron a acercarla a el altar. Allí estaba él, sonriéndole y con los ojos acuosos, que pena que no pudiese llorar o bueno, no era tan malo aquello.

Miró a sus lados aún nerviosa, todos le dedicaban grandes sonrisas, tanto Esme como Adara lloraban, sólo a Adara le salian lagrimas, pero los sollozos de Esme eran notables.

Solo cinco pasó, cuatro, tres, dos... El le dio su mano y su padre le apretó el hombro al Cullen no sin antes darle una advertencia a la que no le presto atención, solo le veia a el, a el y su deslumbrante sonrisa como diciendo que se tranquilizara, que el estaria alli.

- Hermanos y Hermanas...

- Fueron muchos años - comenzó el cobrizo con los votos - muchísimos años en los que estuve vagando, creí que estaba destinado a estar perdido, sin camino ni nadie a quien querer en la vida. Luego, como un cometa que colisionó contra mi mundo, Gianne Naismith aparecio, dando un vuelco, destruyendo todo en mi vida, creando un nuevo mundo, un nuevo yo; no sabía quién era y ella me ayudo a descubrirlo, ella es todos los colores en uno, es como un caleidoscopio, con formas tan cambiantes  y coloridas pero siempre son hermosas. Me encontro, me cambio y le dio luz a mi vida, cometi errores, soy demasiado tonto pero se aprender de ellos, solo hay algo que estoy mas que seguro de que no ha sido un error y fue mirarla a los ojos y enamorarme.

<< Porque así es, Gianne estoy profunda e irremediablemente enamorado de ti, tanto como para asegurarte años, la eternidad para estar contigo y amarte cada uno de esos días.

Para ese momento ya era un mar de lágrimas, como alguien podía soltar aquello y seguir sonriendo.

- Dios, te odio - soltó ella riendo mientras limpiaba sus lágrimas, todos rieron junto a ella - estás haciendo que arruine mi maquillaje- inspiró aire para calmarse.

<< Lo había perdido todo y a lo largo de mi vida encontré personas que comenzaron a llenar el vacío que había quedado en mi, lo hicieron o parte de el, pero siempre faltó algo,  alguien, faltabas tu. Me aceptaste con todo y las partes más oscuras y rotas de mi, nada de eso te importo y ahora míranos- señaló a su alrededor y a ellos mismos.

-Yo de blanco y tu vistiendo un traje - río - la eternidad nos espera y estoy dispuesta a pasarla contigo, con momentos malos y buenos, pero siempre a tu lado, siempre con los colores y las sombras, siempre contigo sosteniéndome y guiándome si me pierdo porque yo haré lo mismo.

No le importo lo que el párroco dijera despues, solo escuchó su nombre y soltó el acepto despues de que el hubiese hecho lo mismo, intercambiaron anillos y Edward se acercó, todo se detuvo en cuanto la beso, los clichés existian y el suyo era que todo a su alrededor desapareció en cuanto sus labios se encontraron, ya estaba hecho, eran uno para toda la eternidad.