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Al día siguiente el olor a incienso inundó la habitación, la música relajante se escuchaba por todos lados, llevaba dos horas intentando meditar y relajarse pero aparentemente era imposible.
- ¡Agh! - bufo molesta, estaba sentada sobre una colchoneta de yoga con sus piernas cruzadas al estilo indio.
- Paz y amor, hermana - mofo Serpens, estaba sentado a unos metros de ella en la misma postura, la diferencia era que a él si le funcionaba lo que sea que estuviera intentando - paz y amor.
- Jodete - hablo entre dientes - tengo demasiadas cosas en mente como para perder el tiempo en esto.
- Tu mal humor altera mis chakras - comentó el sabiendo que eso la molestaba aun mas.
- Lo repito - hablo poniéndose de pie - jodete Serpens - y con eso salió de la habitación.
Abrió el refrigerador y sacó un yogurt, tenía hambre pero no quería cocinar, cuando estaba a punto de terminar la puerta sonó.
- Abre la puerta idiota - escucho la voz de su hermana menor.
- Que cariñosa estás hoy, cariño - frente a ella se encontraban todos sus hermanos más Emmett, Rosalie y Jasper.
- Que bonita es tu casa - comentó su hermana moviéndola a un lado y entrando.
- claro, puedes pasar.
- Cariño- habló su mejor amiga - ¿ por qué esa cara?.
- Terminaré arrancándose los cabellos como siga así de estresada - se tiró en el sofa.
- Cuando volvamos del instituto todos iremos de compras - aviso la rubia Cullen - los chicos nos acompañarán.
- ¿Cuando dijimos que haríamos eso ? - le preguntó Emmett a Jasper - esto es abuso .
- Calla - ordenó su compañera, inmediatamente cerró la boca.
- Cómo te controlan, esteroides - mofo el rubio Cullen.
