Capítulo 7

267 30 322
                                    

-PRIMERAS PLÁTICAS-
Just the two of us- Grover Washington

Me quedo completamente inmóvil, no soy capaz de tomar la decisión entre girarme o no, porque simplemente la energía que tiene es tan profunda y presente que hace que mis piernas flaqueen un poco.

–¿Y bien?–pregunta él y es ahí cuando me doy cuenta que aún no soy capaz de voltear.

Tomo aire y empuño mis manos con fuerza como lo hago con mis ojos haciendo una pequeña plegaria antes de voltear y encararlo.

Pasa como en cámara lenta, muy dramático para mí, pero son esos momentos en los que todo se siente tan lento, tus nervios hacen que se te baje un poco la presión y pierdas la noción del tiempo.

Puedo sentir sus ojos en los míos, aunque lo primero que veo es su cuello porque está demasiado cerca como para que sea capaz de alzar la mirada sin que estemos peligrosamente cerca.

–¿Te cansaste de huír?–pregunta y ahora sí que soy capaz de mirarlo a los ojos, aunque mis manos están frías y comenzando a sudar y mis piernas no son muy capaces de sostenerme.

—¿Te cansaste de esperar?—contraataco viéndolo a los ojos, los cuales son de un color esmeralda tan oscuro que podrías confundirlos con negro, pero no, yo se que son verdes, ya que son tan únicos que sé que no sería capaz de confundirlos.

Ríe un poco ante mi sonrisa y baja la mirada un segundo antes de fijarse en mí de nuevo.

—Podría seguir esperando, pero aquí no hay suficientes libros—dice y desvío mi mirada para ver el pasillo lleno de estanterías repletas.

Es un engreído.

—Claro, ¿también eres intelectual?—pregunto sarcástica con una pequeña sonrisa en los labios.

—Puedo ser todo lo que quiera ser, soy algo así como barbie pero en hombre— me rio un poco.

La verdad es que mi corazón va a 10,000 por hora y no sé cómo soy capaz de sostener una conversación sin caer en un coma.

—Bueno versión masculina de barbie, tengo que irme—digo para salir de ahí, no sé cómo he aguantado, pero no quiero probar mi suerte y terminar arruinando todo.

El hablar con las personas no se me da demasiado si no digo que mi capacidad de comunicación con extraños es casi nula, y la verdad es que aunque diga que me vale que piense de mí, le quiero dejar una buena impresión.

Me giro para irme de ahí, pero él toma mi muñeca para detenerme.

—Espera—dice al mismo tiempo.

Si mi pulso era rápido antes ahora se encuentra en estado crítico.

Me volteo no del todo para que no se note mi notorio sonrojo al tener su mano aún en mi muñeca, parece como si fuera un imán para mí.

—¿Cómo te llamas pequitas?—pregunta y frunzo el ceño con una sonrisa al pensar que probablemente me puso un apodo, al igual que yo a él.

—Adeline—respondo mientras me doy la vuelta completamente y él sonríe ampliamente, su sonrisa es tan linda que me pierdo en ella un momento.

Si que es guapo.

—Adeline, es un gusto—me tiende la mano para estrecharla.

Mi nombre en sus labios es simplemente algo lindo de oír.

La miro un segundo y la acepto, su piel se siente suave, su agarre no es fuerte pero si firme, mi mano se ve muy pequeña a comparación a la de él y eso al parecer lo hace sonreír.

OUTDATEDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora