Capítulo 12

216 23 112
                                    

-PRIMERAS CLASES-
Easy on me- Adele

Jamás había imaginado que después de un mes me encontraría con Zed aquí, era tan surrealista que apenas pude parpadear después de unos segundos.

—¿Te encuentras bien?—pregunta él sacándome de mi pequeña burbuja de pensamientos.

Asiento con la cabeza mientras tomo una guitarra, no negaré que me emociona un poco la idea de todo este pequeño plan.

Necesito elegir una guitarra, así que comienzo a ver la gran variedad que hay.

Al final me decido por una de color negro con detalles en blanco, cuando volteo con una sonrisa de emoción él me mira con un toque de ternura.

Me señala la silla indicando que me siente, y yo lo hago.

—Pensé que me enseñarías a tocar el triángulo—le digo distraídamente mientras me coloco en una posición cómoda.

—¿En serio quieres tocar el triángulo?—pregunta reteniendo una risa.

¿Por qué tanto bullying al pobre triángulo?

—Pues no se trata de lo que quiero, el profe me dijo eso—me encojo de hombros.

—No te preocupes por el profesor, yo me encargo de eso—dice tranquilamente y yo lo miro con cara de "¿y tú qué tipo de influencia manejas aquí?".

—¿Acaso eres sobrino de algún mafioso?— él toma una guitarra sonriendo.

—No pero, tengo algunas cualidades que hacen que los profes se nieguen a decirme no—responde, y si antes estaba confundida, en este momento me encuentro el doble de eso.

—¿Haces favores?—pregunto entre asustada e intrigada.

—¿Qué estás insinuando Adeline?—responde en un tono burlón.

Cochina la Adelita.

—¡Nada!, es que tu dijiste cualidades, yo solo—digo queriendo defenderme, él se ríe por mi repentina actitud.

—Soy muy bueno con los instrumentos, y él profesor es un adulador de mi padre—responde encogiéndose de hombros.

—Entiendo.

Y tiene razón, es algo así como el protegido de su papá, y su éxito le da algunas ventajas.

—¿Te llevas bien con tu padre?—pregunto de repente, pero me arrepiento de haber abierto la boca en cuando su expresión cambia completamente.

Noto sus músculos tensarse un poco y aprieta la mandíbula.

Eso me pasa por no querer quedarme en silencio.

—Te enseñaré el circulo de sol, es el más básico—responde cambiando de tema.

Entiendo que su familia no sea algo de lo que le guste hablar, todos tenemos ese tema que nos incomoda hasta el alma, y me siento un poco tonta por haber arruinado el momento, así que me limito a asentir con la cabeza y quedarme callada mientras él me indica que acordes tengo que tocar.

Después que me muestra todo, me pide que le enseñe lo que he aprendido.

—Así no es Adeline, lo estás haciendo al revés—me dice, yo veo su posición y luego la mía, y no hallo ninguna diferencia.

—Pero lo tengo igual—digo mientras miro atentamente su mano.

—Estás poniendo el dedo incorrecto—me responde.

—Pero estoy apretando las mismas cuerdas—digo un poco estresada.

—Pero suena diferente.

—Pero es lo mismo—me defiendo.

OUTDATEDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora