OUTDATED

Capítulo 30

-MAGIA-
The one-Kodaline

—Los principios de Arquitectura definen las normas y directrices generales que guían el diseño y la evolución de las arquitecturas. Son el reflejo de un nivel de consenso entre los diversos elementos de la empresa, y constituyen la base para la toma de futuras decisiones—dice el ponente que está en la plataforma, hoy es un día más teórico y la verdad es que no me molesta, creo que de lo único que estuve segura desde la preparatoria era mi carrera.

La verdad es que Marco no mentía cuando dijo que me ponía intensa con los ponentes.

Llegué a tal punto que los guardias me echaron una mirada seria.

Y el padre de Lana llegó a tranquilizarme.

—Sé que le apasiona, pero no deje que eso la haga hacer cosas que atenten con la seguridad de los demás estudiantes—dice el rector mientras me pone una mano en el hombro con una sonrisa confiable.

—Pero no estaba atentando contra nada—le digo y veo cómo se ríe, frunzo el ceño.

No es gracioso.

—Tenga cuidado—me dice por último y se retira.

—¡Son unos exagerados!—le digo con impaciencia a Marco.

—Deja de empujar y golpear "accidentalmente" y ya—me responde y yo me cruzo de brazos.

—Pero si es accidentalmente—miento y él suelta un suspiro.

—Adeline, casi lastimas seriamente a esa chica—me dice tratando de concientizar mi necia cabeza.

—¡Bien!, pero de verdad que esa chica necesita más proteína—respondo y él se ríe.

Cuando terminan las ponencias me veo en la necesidad de ir al baño, así que salgo corriendo.

Marco insiste en acompañarme y al final acepto, sé que lo hace porque tengo un síndrome de "cachorro perdido" todo el tiempo.

Él se queda esperando afuera y yo entro tan rápido que no me percato de quién está adentro.

Creo que fue mala idea tomar tanta agua.

En mi defensa estaba tratando de tranquilizar mi ansiedad cuando las filas para saludar a los ponentes se hacían enormes.

Cuando salgo del cubículo mi corazón se detiene al ver a esa persona.

¿Por qué está aquí?, ¿Qué hace aquí?.

Los recuerdos me llegan a la mente y cierro los ojos tratando de convencerme que es una visión mala nada más.

Pero no, sí está aquí.

Valeria.

Mi mente se queda en blanco y simplemente estoy sorprendida.

Ella se queda viéndome en el reflejo del espejo y luego se da la vuelta como confirmando que no mira un fantasma.

Siento como si el aire de la habitación se esfumara en un segundo e intento salir del baño pero escucho que me llama antes de que toque la manija de la puerta.

—Adeline—murmura, no recordaba su voz, es tan extraño pensar que solía ser una de mis favoritas.

Me doy la vuelta y me pego a la puerta, siento mis nervios y ansiedad despegarse a niveles que no recordaba haber llegado nunca.