Capítulo 27

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-PRIMEROS BESOS-
I wouldn't mind- He is we

Después de llegar a la universidad mis papás se despidieron de nosotros y se fueron a su cuarto ya que tenían que conectarse a una reunión muy importante de la universidad de los Ángeles, mientras tanto Ciara y Ale se pegan a Dani y a mí como garrapatas para arreglarme un poco diferente, Zed y Ashton se fueron a sus cuartos que están enfrente de los nuestros así que cerramos la cortina.

No quiero usar sombras ni nada porque verme natural y un poco diferente del resto del día es mi objetivo principal, así que me meto a bañar para refrescarme y las chicas planchan el vestido, eligen unas zapatillas pequeñas color crema para el calzado.

Me siento con una bata en frente de ellas y comienzan a arreglarme, realmente me siento como una celebridad que irá a una premiación.

—Va a ver beso, de eso no hay duda—dice Dani mientras me pone un poco de base en el rostro.

La verdad es que la idea me pone un poco ¿nerviosa?, es como cuando te dicen que podrías recibir algo que en el fondo siempre has anhelado.

Ese sentimiento mezclado entre nervios y emoción.

—Dani estoy tan jodidamente nerviosa, moriré, ay es que hace tiempo que yo no beso a nadie, y ¿que tal si es un fiasco?, quiero decir es que no sé si realmente soy buena en eso, yo...—suelto un suspiro y siento aquellas ganas de apretar algo con las manos.

—Todo saldrá bien Adeline, de verdad, en el momento solo te dejarás llevar, no planees nada en tu cerebro, solo vive—me dice y yo asiento.

Y me decido a hacer eso.

Tranquilizarme.

Aunque eso me cueste un par de uñas.

Después me secaron el pelo y me vi en el espejo, creo que habíamos logrado muy bien nuestro cometido, no se veía para nada recargado.

Me puse el vestido, zapatos y perfume y les di un abrazo fuerte a mis amigas antes de salir por la puerta.

—Todo saldrá bien—me digo a mi misma, el camino se hace un poco eterno, cada paso es emocionante y también aterrador.

Afuera de la residencia me espera Zed con una sonrisa ladina y su mirada me recorre entera pero por alguna razón controlo mis nervios, creo que poco a poco mi confianza en él va creciendo por lo que cada día me siento más confiada a su lado.

Es como dejar de sentir ansiedad, no de la mala, si no de esa que te hace sentir incómodamente feliz.

Pero ahora ya no hay más incomodidad, solo felicidad.

—¿Te gusta?—le pregunto mientras giro en mi eje y él toma mi cintura acercándome suavemente cuando me detengo frente a él.

—Tú me gustas demasiado—murmura cerrando los ojos mientras pega su frente a la mía, suelto un suspiro por lo cerca que está.

Su energía combinada con la mía crea un campo magnético que puedo palpar, mi estómago da un vuelco cuando siento sus labios rozar con los míos.

—Esperaba poder besarte en un lugar más romántico—murmura y nuestros ojos se encuentran, bajo la mirada a su boca y lo siguiente que siento es sus labios estamparse con los míos, una energía indescriptible me recorre el cuerpo cuando su mano va a mi nuca y la mía a sus brazos, me agarro a él porque es demasiado para mi, sus labios son suaves, su aliento fresco y nos vemos envueltos y unidos por unos segundos que me quitan el aliento completamente.

Sus movimientos son casi desesperados, como si estuviera conteniéndose de todo, yo solo dejo llevarme por el ritmo y lo saboreo.

—Sabes tan bien—murmura antes de volver atacar mis labios de una manera abrazadora.

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