○Capítulo 7○

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[...]

-Vamos... ¿Dónde lo dejé...? - dije revisando los armarios de mi habitación.

-¿Qué buscas? - dijo Klaus adentrándose en la habitación mirándome serio.

Tragué saliva, su expresión me daba a entender perfectamente que aún tenía en mente lo sucedido ayer.

-El antifaz - dije revisando rápidamente.

La alarma de misión había sonado, y en menos de dos minutos debíamos estar preparados en el salón.

-Toma querida, Allison hizo una bromita y te lo escondió en el despacho de papá. - dijo mamá llegando a la habitación.

"Ya... una bromita..."

-Gracias mamá - agarré la mano de Klaus y rápidamente bajamos al salón.

-Incendio en el museo, dense prisa. - dijo mi padre directamente.

Todos mis hermanos se reunieron en el salón y tomaron sus manos, formando un círculo entre ellos.

-Hey, ¡espérenme! - demasiado tarde, Cinco ya los había teletransportado. Pero daba igual, si hubiera llegado 10 segundos antes, igualmente se hubieran ido sin mí.

-¿¡A QUÉ ESPERAS NÚMERO OCHO!? - dijo mi padre al verme sola en el salón.

Lo miré asustada y rápidamente salí de allí. Empecé a correr hacia el museo y siete minutos después, me encontraba en la entrada.

Narra-Narradora

Miles de personas asustadas se amontonaban en la entrada del museo, observando aquel horrible y escandaloso lugar.

-¡Dejen paso por favor! - decía la adolescente intentando caminar entre toda esa gente.

A lo lejos pudo ver a Luther y Diego, quienes ideaban un plan.

-Entonces eso haré - dijo Luther sonriendo.

-Buena suerte hermano, es una chica lista, debes ser astuto - dijo Diego alejándose del museo hasta desaparecer entre toda la multitud.

-Hey mierdecilla - llamó Luther a ___.

Ella lo miró con el ceño fruncido.

-Tercer piso, ese es el único que queda por registrarse, debe haber personas ahí arriba.

La chica lo miró, la verdad era que no le daba buena espina, pero... ¿y si era verdad? ¿Y si realmente había gente ahí arriba sufriendo? ¿Y si había gente en busca de ayuda?

"Será rápido" se convenció la chica a sí misma.

-Bien... - dijo la chica adentrándose rápida pero cuidadósamente al edificio.

-Hey joven - dijo un policía acercándose al rubio - Entonces, ¿está todo bien?

-Sí, todo está perfecto, edificio registrado y no hay ni una sola persona - respondió Luther con una sonrisa pícara.

-Bien, entonces nadie sufrirá daños... Lo más probable es que el edificio caiga en cuestión de segundos.

-¿¡QUÉ!? - dijo alguien a las espaldas de el joven y el policía.

Mientras tanto en el interior del edificio..

___ subía las escaleras de dos en dos, mientras cada vez sus pulmones iban llenándose de más humo tóxico.

Llegó al último piso y empezó a revisar cada habitación. Por desgracia para ella, aquel lugar era inmenso.

-¿¡HOLA!? ¿¡HAY ALGUIEN!? ¡POR FAVOR, SI HAY ALGUIEN DEME UNA SEÑAL, VENGO A AYUDAR!

Empezó a abrir puertas y registrar cada habitación a fondo, pero sus pulmones empezaban a fallar poco a poco.

-¡HO-HOLA! ¡VENGO A AYUDAR, SI HAY ALGUIEN, NECESITO QUE SALGA DONDE PUEDA VERLE!

El humo llevaba bastante tiempo entrando por sus fosas nasales, pero esta vez, pudo ver que el fuego estaba empezando a llegar al piso superior, justo donde ella se encontraba.

-Mierda...

Las paredes empezaban a incendiarse mientras ella seguía buscando supervivientes.

-¡P-POR FAVOR! ¡SI HAY ALGUIEN DEBE SALIR DE DONDE ESTÉ!

El humo estaba empezando a marearla, tenía la sensación de falta de aire, estaba empezando a ahogarse.

-Vamos... por favor... - dijo siguiendo abriendo puertas.

Empezó a toser sin control, no podía respirar. La tos no le permitía hablar, y mucho menos moverse. Segundos después, cayó al suelo débilmente.

-Por favor... no puedo dejar que nadie más muera... no quiero que nadie más muera por mi culpa... - dijo mientras lágrimas caían de sus ojos.

La tos no paraba, mientras ella miraba a su alrededor, observaba como el fuego empezaba a inundar la habitación.

-A-ayuda... p-por favor... - dijo en un susurro apenas audible.

-L-Luther... Allison... D-Diego... Klaus... Ben...

Sus ojos empezaban a cerrarse lentamente mientras susurraba nombres débilmente. La tos había cesado, pero sus mejillas estaban húmedas gracias a las lágrimas.

-Cinco...

No dijo nada más, su cuerpo no se lo permitió. Sus ojos se cerraron definitivamente, dejando un cuerpo inconsciente en un edificio en llamas, las tablas de madera de las paredes empezaban a caer alrededor del cuerpo de la chica.

Y pensar que todo lo que la chica estaba sufriendo había sido idea de sus hermanos, quienes simplemente querían perderla de vista, sin importar lo mucho que sufriera y lo mal que lo pasara...

"Y pensar que hace dos años éramos la familia más feliz y unida del mundo..."

_____
Gracias por leer 💙

Juramentos rotos {Cinco y tú}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora