○Capítulo 23○

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-...Y, ¡PUM! Explotó - dijo Klaus riendo - fue un sueño alucinante.

Ambos estábamos en mi habitación, Klaus saltaba en mi cama mientras me contaba aquel sueño tan extraño que había tenido aquella noche. Pero yo no le prestaba atención, estaba sentada en la repisa de mi ventana, mirando al jardín, sumida en mis pensamientos.

Las palabras de Ryan, me habían dejado realmente confundida, y no podía parar de pensar en todo lo que había dicho.

-Sí, sí, un sueño fascinante - dije fingiendo escucharle.

-No me estás escuchando. ¿Se puede saber que hay tan interesante en el jardín?

Klaus se acercó a mí e intentó asomarse a la ventana, intenté impedírselo poniéndome frente a él.

-___, déjame ver - me cargó y me hizo a un lado.

Miró por la ventana y luego volteó a verme.

-Lo siento... - dije.

-Tienes que superarlo, pequeña. Debes olvidarlo o te harás más daño.

-No puedo Klaus, por mucho que quiera no puedo dejar de pensar en él. Ya te conté lo que dijo Ryan, y lo peor... es que siento que sí tiene razón - dije mirándolo desanimada.

Volví a asomarme a la ventana, ahí estaba Cinco, sentado en la rama más alta de aquel jardín.

-¿No se cansa? - dijo Klaus asomándose a mi lado, tratando de olvidar mis palabras para intentar animarme.

-¿Qué? - pregunté confundida.

-Siempre lee el mismo libro, se sienta en ese mismo árbol, en esa misma rama, todos los días a las seis y media de la tarde, ¿cuántas veces habrá leído ese estúpido libro?

"Unas veintiocho veces" pensé.

-Piénsalo, es un libro demasiado largo, muchas páginas y muy aburrido. ¿Qué tiene de especial que no puede parar de

"Lo sé perfectamente"

"4 años atrás...

-¡___! ¡Papá consiguió el libro que llevó pidiéndole 3 meses! - dijo Cinco emocionado entrando en la habitación de su hermana.

-¿¡En serio!? ¡No puedo creerlo!

-No puedo esperar a leerlo - dijo saltando mientras abrazaba el libro felizmente. - Léelo conmigo, te lo suplico.

-Si tanto insistes... - respondió la chica riendo.

Él rápidamente agarró su mano y se teletransportaron al jardín, junto a un gran árbol.

-¿Qué hacemos aquí? Pensé que iríamos a la biblioteca.

-Quiero que sea una lectura especial, con una chica especial, en un lugar especial - dijo mirando al gran roble. - Vamos.

Agarró la mano de la chica y ambos empezaron a escalar el árbol.

Cuando llegaron a la rama más alta, ambos se sentaron en ella.

Cinco abrió el libro con ansia, mientras ___ apoyaba su cabeza en el hombro del chico.

-Comencemos... - dijo abriendo el libro por la primera página.

Leyeron durante una hora, ambos estaban empezando a agotarse.

-Creo que es suficiente por hoy - dijo la chica sonriendo.

-Sí, ¿seguiremos mañana?

-¡Por supuesto!

Empezaron a bajar del árbol. Cinco estaba por dirigirse a su habitación, pero la voz de la chica lo impidió.

-Oye Cinco - el chico volteó a verla con una sonrisa - ¿por qué tanto interés en ese libro? Solo es un libro cualquiera, no tiene nada de especial.

-El protagonista de este libro, tiene toda la libertad que quiere, puede viajar, conocer gente nueva, nuevas culturas y costumbres, tiene su vida de ensueño. Concentrarme en leer esta historia me hace olvidar que estoy encerrado en una academia con la única misión de entrenar como una rata de laboratorio.

___ frunció el ceño, no entendía nada, eso provocó la risa de Cinco.

-En unos años, cuando sea mayor de edad y consiga salir de esta academia... desearía viajar como lo hace el protagonista del libro, es uno de mis mayores sueños. Pero quiero hacerlo bien, vivir tantas aventuras como el protagonista de este libro. Lo leeré una y otra vez, hasta aprender a solucionar los problemas del viaje y a buscarme nuevas aventuras.

Las palabras del chico, hicieron que ___ sintiera cierta ternura. Pero tras pensarlo, la ternura se convirtió en preocupación.

-Cuando te vayas... ¿me abandonarás? - preguntó ella bajando la cabeza hasta que su mirada quedó fija en el suelo.

-Nunca... Sé que a ti también te gustaría viajar, así que si me lo permites, te llevaré conmigo - dicho esto, simplemente sonrieron y Cinco se teletransportó a su habitación, dejando a la chica sola, en aquel jardín, con miles de mariposas revoloteando en su estómago.

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Gracias por leer 💙

Juramentos rotos {Cinco y tú}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora