Argentina miró con cuidado a cada esquina de esa terraza, era un lugar miserable para vivir, la mayor comodidad que podías encontrar ahí era un colchón tirado en el piso, aplastado, roto y manchado con quién sabe que.
No era un lugar seguro, la pared que bordeaba el lugar ya era bastante corta, pero además estaba llena de grietas y varias partes flojas se habían salido, era todo bastante inestable.
Habían varios cables pelados, vidrios e incluso trozos filosos de metal tirados por ahí, herirse era demasiado fácil.
¿Que hacía Suecia si se clavaba algo? ¿O si le caía algo encima? ¿Que tal si se le infectaba una herida? No podía simplemente ir a un hospital, lo reportarían.
¿Acaso trataba de curarse solo?Un escalofrío recorrió su espalda, al igual que una horrible ocurrencia...
¿Ese era el futuro que le deparaba si no lograba volver a la normalidad?
- Wow, es... - Chile paseó su mirada, buscando las palabras - Minimalista - Rió de manera nerviosa
El sueco solo lo miró de arriba a abajo, sabiendo lo que realmente quería decir el chileno.
- Håll käften. (Cierra la boca.) - Fue lo único que respondió, en tono molesto
Suecia se quitó la camisa que llevaba puesta y la arrojó hacia el costado, confundiendo a los dos latinos.
Argentina lo miró con cuidado, encontrándose con que el nórdico tenía unos grandes músculos, normal, si hacia todo ese ejercicio para llegar a su casa...
Decidió que desde momento en adelante, debería empezar a ser un poco más amable... Era mala idea meterse en una pelea con ese tipo.
No solo se notaba que lo rebasaba en fuerza física, si no que además estaba mucho más experimentado en cuanto a esos... "Poderes" o como sea que tuviera que llamarlos...
Sí, definitivamente debía de evitar los conflictos con él a toda costa.- ¿Que hacés? - Le preguntó el argentino nervioso
- Solo tengo dos remeras - Respondió el más alto en un murmullo malhumorado - No quiero que termines quemando una -
Luego se agachó junto a una caja y se puso a rebuscar algo en su interior, de repente, soltó un quejido y se llevó un dedo a la boca, sobresaltando a los dos sureños.
- ¿Estai' bien? - Preguntó el tricolor, subiendo el tono de voz para que el nórdico pudiera escucharlo
- Solo fue un clavo - Lo calmó este, sin mirarlo
Después siguió buscando algo en la caja, hasta sacar de este un pequeño pañuelo blanco. Lo puso en un alambre en el aire y miró al argentino, a bastante distancia.
- ¿Puedes darle a eso? - Preguntó, señalando al pañuelo
Argentina calculó un poco con la mirada antes de tirar una ráfaga de fuego, dándole sin problema al pañuelo.
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Don't Tell Them... - ChiArg-
FanfictionEn un mundo en dónde algunas personas nacen con extraños poderes. Personas demasiado peligrosas como para mantenerlas con vida. Deben matarlas antes de que ellas los maten. Viven escondidas, en las sombras, demasiado asustadas como para...