🔥Twenty-six🔥

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No encontraba una mejor sensación que la de estár finalmente respirando el aire de su hogar otra vez, finalmente pudiendo caminar de cuarto a cuarto, siempre reconociendo dónde estaba, cómo volver y sabiéndo lo que le esperaría al otro lado de cada puerta.
Después de tanto tiempo de viaje en lo desconocido, en los lugares más ocúltos e ilicitos de su tierra y tierras agenas, nada se sentía mejor que la calidez del lugar más familiar de ese mundo caótico:
Su hogar, su casa, donde más cómo y a salvo se sentía, ese lugar en donde se había ocultado desde el primer día después del encuentro con Suecia en el club y descubrir sus poderes.

Todavía recordaba esa noche... trató de dormir, pero un constante sentido de peligro lo asechaba, como si el sueco estuviera esperando en cada ventana para atacarlo, no podía ni atreverse a cerrar los ojos por el pánico de que algo lo lastimara mientras no podía ver... además sentía su cuerpo ganar cada vez más calor, y cada vez más incómodo, hasta que se obligó a salir de la cama y -en una oleada de nerviosismo por la paranoia que lo poseía sin razon aparente- salió accidentalmente una ráfaga de fuego de sus dedos.
Después de correr por los pasillos y rasguñarse la cara tratando de despertar, finalmente aseguró que aquello era real, realmente se había vuelto uno de esos "Mountros".
Y luego pasó días encerrado en ese mismo lugar... su hogar... el único lugar donde estaba a salvo de miradas agenas, a salvo de la F.E.E.M. y de herir a otras personas.

Hasta el día que Chile cruzó su puerta.

De cualquier manera, todo eso era historia en esos momentos, ahora había vuelto a casa y Chile seguía a su lado.
Solo necesitaba encontrar ese dichoso objeto y todo volvería a como era tanto tiempo atrás...

...

Lo debía hacer por Chile.
Por una posibilidad de una vida normal.
...
Incluso si, por alguna razón, su corazón apretaba con cada mención de la "Normalidad" que aquello conllevaba, e incluso si el pensamiento de perder toda su conexión con ese mundo desconocido le revolvía el estómago de incomodidad.

De cualquier manera, ahora se encontraba agarrando uno a uno todos los objetos de su casa y cruzando el arco que unía su sala de estar con su cocina, viendo si así lograba aparecer en la guarida de la bruja una vez más y acabar todo ese drama.
No estaba funcionando, sin importar que tanto tratara seguía en el mismo lugar, y eso comenzaba a irritarlo.

- Ugh... La puta madre - Se quejó mientras dejaba en la mesilla de luz la foto de él y algunos de sus amigos que había probado - ¿A qué poronga se refería con un objeto que demuestre que amaba ser humano? ¿Qué puede ser? - Preguntó al aire, algo desorientado mientras recordaba lo que la mujer le había pedido

El chileno, que se encontraba apoyado contra la pared, golpeando su pie contra el piso repetidamente y frunciendo el ceño, resopló a modo de respuesta.

- Yo qué se weon... - Gruñó en voz baja, poniendo los ojos en blanco - Tu razón por la que queri' dejar de tenér poderes - Se encogió de hombros

Don't Tell Them... - ChiArg-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora