Todavía se sentía algo desorientado al momento en el que abrió los ojos, tardando unos momentos en comprender porqué el suelo a su alrededor estaba cubierto de nieve.
Había caído desmayado tan repentinamente, y había estado tan cansado que apenas recordaba nada de lo que había pasado en las últimas horas de su vida.Lo primero que notó al despertar sin embargo... fueron las caricias en su espalda que le daba Chile, los cuales le indicaron que él había despertado antes.
Acostado contra su pecho podía distinguir el ligeramente acelerado latido de su corazón, y sabía que aquello era una señal de que debería levantarse y cuidarse de un posible peligro... pero tan solo estaba tan cómodo, sentía el pecho del chileno con la misma calidez que un hogar, el subir y bajar lo mecía como olas de mar, tan solo separándolo de cualquier problema que pudiera alcanzarlos, estaban lejos, en el cielo, atrapados en nubes de calma suave.- Arge, cariño... es momento de levantarse, weon - Para su sorpresa, la voz del chileno no se escuchaba apurada... tan solo dulce, tranquila como nunca antes
Fue como miel para una garganta adolorída, algo que le dio más ganas de mantenerse allí, pegándose más al cuerpo de su amigo, casi como si fuera un gatito atraído al calor, ronroneando bajo su delicado tácto.
- Arge... - Insistió Chile de manera inútil
Asi que el tricolor, al ver que la dulzura no estaba funcionando, tuvo que ir por su segunda opción: Un golpe rápido con su cola a la cabeza del argentino, nada especialmente doloroso, pero sí una manera rápida de despertar.
El argentino se sobresaltó, mirando a su compañero con mala cara ¿Por qué no podía quedarse durmiendo en su pecho? Eran solo unos momentitos más de paz...
Le molestó esa boba sonrisa burlona pintada en labios contrarios, le generaba una molestia en el estómago que no lograba comprender, pero no le gustaba...- Buen día - Rió el chileno sonriendo con una tranquilidad increíble
Había algo extrañamente cautivante en esos ojos marinos brillantes de Chile, como estrellitas rodeándo su corazón, quien golpeaba contra su pecho como si quisiera escapar y verlas directamente.
- ¿Qué pasó? ¿Dónde estamos? - Preguntó aún algo atentado por el sueño, tallandose con la mano los ojos en un intendo de despertar del todo
- En Canadá, weon ¿Ya te olvidastei'? - Volvió a reir el chileno, aunque esta vez notó una simpatía adorable, todavía acariciandole la espalda
Argentina en ese momento recordó los últimos días, desde irse del interrogatorio en el terrible hogar estadounidense, pasando por el largo viaje en tren, hasta el peligroso escape del día anterior, en donde se colaron a Canadá con oficiales tocándoles los talones y terminaron allí, abrazados bajo el puente alimentándose unicamente del calor del cuerpo contrario.
Y eso lo llevaba de vuelta al presente, bajo el mismo puente, abrazado a Chile.
Sin embargo miró a su alrededor y encontró algo más... una persona parada a poca distancia. Con alarmas sonando paniqueadas en su mente, dio un veloz salto hacia atrás y prendió fuego en su mano, listo para defenderse tanto a él como a su compañero, incluso si le costaba la misma vida.
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Don't Tell Them... - ChiArg-
Fiksi PenggemarEn un mundo en dónde algunas personas nacen con extraños poderes. Personas demasiado peligrosas como para mantenerlas con vida. Deben matarlas antes de que ellas los maten. Viven escondidas, en las sombras, demasiado asustadas como para...