Argentina no entendía porqué no podía lograr estar cómodo.
Por fin se había dado su merecida ducha, pasando horas bajo el agua sin importarle mucho cuánto le llegaría en la cuenta más tarde... se había cambiado y preparado y se había sentido perfectamente... hasta que le tocó recordar que en pocos minutos se vería nuevamente con algunos de sus amigos que habían estado preocupados por su repentina desaparición.Claro, habían llegado a hablar por llamada en el celular de Chile, y todos ellos se escuchaban tan asustados y aliviados a la vez que lograban hacer que el corazón del argentino se encogiera en el lugar.
No entendía cómo mirarlos a la cara y pretender que nada había pasado.
Además, si bien había practicado su historia y una elaborada mentira para explicar lo que había pasado, no podía quitarse esa sensación inquieta del pecho que le decía que algo estaba mal.Que tan solo no pertenecía en un mundo donde debía mentir para mantenerse con vida.
Ahora se acomodaba y re-acomodaba la ropa, pero seguía sintiendose ahogado por sus telas, cómo que el cuello le apretaba y las mangas le picaban... o el pantalón le raspaba la piel y la remera se le arrugaba bajo el abrigo...
Ya no sabía si el problema era la ropa o él y su nerviosismo punzante, con sus fauces filosas cerrandose en su delicado corazón.Repasaba en su mente la historia que él y Chile habían creado, ya que sabían que sus amigos no se conformarían con un simple "Es una larga historia".
Pero cada palabra se sentía errónea, y todo el tiempo sentía la necesidad de corregirse y contar lo que verdaderamente había pasado.Sí, había tomado los poderes de un gris ¿Cuál era el problema?
Seguía siendo Argentina, el mismo que se crió al lado de todos esos otros países ¿O no?...
¿O no?
¿O lo había afectado esa experiencia?
¿Seguía siendo exactamente el mismo?
Después de todo, ahora quería lanzar una campaña para darles derechos a los grises.
Aborrecía la palabra "Mounstro".
Se había codeado con los apodados mayores peligros del planeta y no tuvo miedo en ningún instante.Realmente...
No era el mismo Argentina.Ahora era mejor.
Ahora era más tolerable.
Ahora se comenzaba a cuestionar lo que le habían introducido en la mente a la fuerza.
Ahora... miraba con ganas a ese buzo blanco de decorado negro que había conseguido en Monstresperdus.Se quitó la ropa casi sin darse cuenta, sus ojitos aún brillando mientras observaban aún a esa prenda colgada en el respaldo de su silla.
Entonces se encontró cruzando miradas con su reflejo en el espejo, notando cómo todavía se le marcaba en rojo esa cicatriz desde su pecho hasta su cintura que se había hecho mientras practicaba nuevos movimientos junto a Suecia.Rió.
No por gracia.
Solo por una melancolía teñida con nostalgia.En ese momento descontroló sus poderes y se terminó quemando a sí mismo, se vio tan serio... pero parecía tan tonto en el presente.
Era solo una cicatriz.
¿Qué más daba?
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Don't Tell Them... - ChiArg-
FanfictionEn un mundo en dónde algunas personas nacen con extraños poderes. Personas demasiado peligrosas como para mantenerlas con vida. Deben matarlas antes de que ellas los maten. Viven escondidas, en las sombras, demasiado asustadas como para...