Doll ── Jaedo

15

Taeyong había decidido que fueran a un parque de diversiones y cómo era el cumpleaños del mayor obviamente no le dirían que no. Estaban sumamente contentos ese día y más que todo Lee.

Todo era sumamente divertido y entretenido para los cuatro, se montaban en cada atracción que veían y probaban cada juego.

Se pudieron reír un buen rato viendo cómo Yuta intentaba ganar un peluche en un juego de tiro al blanco, casi dejando todos sus ahorros de adolescente sin mesada para ganar un león de peluche.

También con los asustados gritos del japonés en la montaña rusa a la cuál no se quería montar, pero lo terminaron forzando a montarse.

En conclusión, Yuta fue la causa de todas las risas ese día.

Doyoung estaba tan inmerso en la diversión del momento que cuando le llegó un mensaje de Jaehyun preguntándole si podía ir al departamento en ese momento le dijo "No, no estoy. Otro día nos vemos" cuando él nunca se le negaba al castaño.

Al llegar la noche Yuta y Kun se fueron a sus casas juntos ya que vivían relativamente cerca mientras que Doyoung decidió acompañar a Taeyong a su casa.

──Mira, lo lamento por no darte regalo, es que mi precaria economía no me lo permite y me da pena pedirle dinero a mi mamá ──dijo Doyoung apenado cuando estaban llegando a la entrada de la urbanización en la que vivía el pelirrojo.

──Oh Dodi, no te preocupes, eso no me interesa la verdad... Aunque si quiero que me des un regalo que no cuesta dinero ──habló Tae mientras se detenía para mirar el lindo rostro del azabache que lo veía expectante.

──¿Qué? Nada de que sea tu esclavo o algo así, Lee Taeyong.

──No es nada así, es algo más simple ──pausó viendo cómo el azabache parecía desesperarse un poco por la respuesta. ──Un beso.

Doyoung abrió los ojos de par en par intentando procesar lo pedido y dudando un poco hasta que el mayor volvió a hablar.

──Quiero un beso tuyo, sería un lindo regalo un beso de la persona que me gusta ¿No crees? Aunque sé que no te gusto sería bonito que me dieras un beso, no sé, siento que sería una bonita manera de cerrar mi cumpleaños...

Taeyong dejó de hablar al ver que el azabache se acercaba cada vez más a él colocándolo un poco nervioso, en realidad muy nervioso.

──Lee, hablas mucho ──habló Doyoung con su voz un poco más grave de lo normal haciendo que Lee se sintiera pequeño.

Y sin más que decir el menor atacó los labios del pelirrojo de una manera lenta y despreocupada, agarrando la mandíbula de éste y poder saborear todos los rincones su boca.

Los labios de Taeyong eran finos y se movían con parsimonia y miedo siguiendo el ritmo del azabache que en ese momento estaba agarrando la cintura del mayor para acercarlo más a si haciendo que el cuerpo de Lee sólo fuera guiado por nervios y emoción.

Taeyong podía decir que para su mala suerte en ese momento se había enamorado más del azabache.

Cuando se separaron Doyoung lo miró con una sonrisa y Taeyong dejó un pequeño beso cerca de la comisura de los labios del menor.

──Listo, ya no me debes ningún regalo ──dijo el pelirrojo con una sonrisa y siguieron caminando hasta la casa de éste.

Doyoung en el camino de regreso se estaba preguntando a si mismo ¿Esto se lo debería contar a Jaehyun? Y luego de darle vueltas al asunto terminó con la conclusión de que no. Si, Jaehyun podría ser el chico con el que se acostaba, pero al final no tenían ninguna relación.

Y a decir verdad estaba confundido con que si de verdad quería algo más allá con Jaehyun, pero no encontraba una respuesta aquello.

Al llegar a su apartamento se encontró a su madre sentada en el sofá con un té en una mano y su teléfono en la otra.

──¡Mamá! ──exclamó feliz el azabache mientras se acercaba a su madre para abrazarla.

──Oh hola ¿Cómo te fue? ──preguntó Dohee con una sonrisa dirigiendo su vista hacia su hijo que se estaba sentando en el sofá junto a ella.

──Muy bien... Mamá, sabes que en nuestra relación madre e hijo no hay ningún problema así que quiero que me ayudes con esta duda existencial que tengo ──en respuesta su madre asintió con la cabeza esperando a que su hijo continuara.

──Mira, he tenido sexo con alguien muchas veces ¡Pero con protección! ──aclaró ante la mirada sorprendida de su madre.

──Está bien, prosigue ──dijo y luego le dio un trago a su té.

──Bueno, cómo te contaba, me he acostado con alguien varias veces. No ha pasado nada malo, así que no te espantes, es sólo que estoy confundido con lo que siento.

──Continúa que esto está interesante.

──Ajá, lo que pasa es que no sé si quiero algo más con esa persona. Es extraño, porque me siento bien cuando estamos juntos, pero siento que no es nada más allá que un bienestar del momento, pero a la vez me gusta estar con esa persona.

──Mira Doie, siento que te estás ahogando en un vaso de agua. Porque yo siento cómo la persona que ha vivido contigo dieciséis años, que en realidad es que te gusta que estén contigo, no importa quién sea, sólo te importa que te esté acompañado, cómo puedo ser yo, Yuta o Taeyong, sólo te sientes bien en el momento porque lo que quieres es una compañía.

Y en ese momento Doyoung asimiló todo y se dió cuenta de que su madre tenía razón. Porque en realidad no sentía nada más allá que calentura hacia Jaehyun, no sentía amor, podría decir que sentía algún aprecio por él, pero nada más.

──Creo que tienes razón, mamá.

──Claro que la tengo, chico calenturiento ──dijo Dohee haciendo al otro reír.