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Doyoung estaba llegando de la clínica un poco cansado, el día no había sido tranquilo, pero al menos no le tocaba hacer guardia.

Al abrir la puerta de su departamento se encontró a Jeno nervioso sentado en el sofá de la sala.

──Buenas noches, Dodo hyung ──dijo Jeno a penas lo vio pasar el marco de la puerta.

──Buenas noches, Nono ¿Por qué te ves tan nervioso?

──¿Yo? No, para nada, estoy bien ──afirmó el menor con la sonrisa más forzada que podía hacer.

──Fingiré que te creo.

──Bueno, hyung, usted sabe que mi padre está en la cárcel hace doce años y en esos doce años nunca he sabido nada de él... La verdad es que quisiera verlo, al menos una última vez para poder sentirme en paz conmigo mismo.

Doyoung quedó hecho piedra cuando escuchó eso, no sabía muy bien como reaccionar.

──¿Cuándo irás a verlo?

──Mañana a las 12, luego de salir de la universidad.

──Okey, yo te llevo y me dices a qué hora te busco ──dijo determinado y Jeno sólo asintió.

Doyoung llevaba toda la mañana desconcertado, las manos le temblaban y estaba lleno de nervios, y más aún al ver el reloj dar las 11:50AM

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Doyoung llevaba toda la mañana desconcertado, las manos le temblaban y estaba lleno de nervios, y más aún al ver el reloj dar las 11:50AM. En ese momento agarró las llaves de su auto y se fue a la universidad en la que estudiaba Jeno.

En silencio, el menor se subió al auto y se fueron directamente hacia la cárcel en la que se encontraba el padre de Jeno.

──Hyung, vaya a comer, cualquier cosa que pase, yo le avisaré.

──Está bien, nos vemos. Ten cuidado.

Y luego de decir eso, simplemente se fue de ahí. Le escribió a Yoonoh para que almorzaran juntos y él le dijo que podían en el restaurante de uno de sus hoteles, así que Doyoung fue rápidamente hacia allá.

Empezaron a almorzar tranquilamente, aunque Doyoung comía muy lento, ya que cada bocado que le daba a la comida le daba asco, y de eso Yoonoh se dio cuenta.

──Doyoung, ¿Qué sucede?

──Nada, es que Jeno fue hoy a ver a su padre.

──¿Y por eso te da asco comer? ──preguntó Yoonoh y el mayor asintió. ──¿Por qué?

──Jeno fue a ver a su padre a la cárcel.

Luego de eso Yoonoh no quiso hablar más porque sabía que eso no le incumbía en lo absoluto.

Siguieron comiendo en silencio hasta que escucharon el teléfono de Doyoung sonar y cuando el mayor vio quien lo llamaba contestó sin pensarlo.

──Jeno, ¿Qué pasó? ¿Estás bien?

──Sí, sólo venga a buscarme, por favor ──se podía escuchar desde el otro lado de la línea como Jeno estaba llorando e intentaba no hacerlo.

──Estoy ahí en cinco minutos ──colgó la llamada y miró a Yoonoh apenado. ──Perdón, pero me tengo que ir.

──Te acompaño ──dijo con seriedad y Doyoung accedió.

Al salir Jaehyun se dio cuenta de lo agitado que estaba Doyoung, así que antes de que Doyoung arrancara el auto se le ocurrió preguntar:

──¿Por qué te afecta tanto esto, Doyoung?

──Es que... Agh, no sé cómo decir esto ──suspiró mientras miraba el techo del vehículo intentando no llorar.

En ese momento Doyoung estaba teniendo un debate mental sobre si decir la verdad o no. Una parte de su cerebro decía que fuera valiente y que afrontara las cosas y otra parte decía que fuera cobarde por un rato más, que lo era necesario contarlo.

Entre tanta discusión mental tuvo la respuesta.

──Me violaron cuando era niño.

Ganó el Doyoung valiente.

──¡¿Qué?!

──Y a Jeno también.

Yoonoh en ese momento había dejado de funcionar.

──Y siento el mismo miedo que cuando volví a ver a quién me había violado, aunque esta vez de alguna manera lo puedo tolerar mejor ──dijo con una sonrisa amarga y rápidamente encendió el carro y fue a dónde estaba Jeno.

Llegó lo más rápido que pudo y lo que encontró fue a Jeno llorando sentado en la acera fuera del edificio de la cárcel.

Ninguno ahí quiso hablar y Doyoung sólo condujo a su departamento mientras le escribía a Renjun que fuera para allá porque Jeno no se sentía bien a lo cual el chino aceptó sin dudarlo.

Al llegar al edificio se encontraron a Renjun ahí que al ver a Jeno en ese estado fue directamente a abrazarlo.

Subieron al departamento del mayor y Renjun fue con Jeno abla habitación de invitados.

──¿Estás bien? ──le preguntó Yoonoh a Doyoung y éste asintió. ──¿En serio?

──Sí, dentro de lo que cabe, no estoy tan mal, he estado mucho peor muchas otras veces... Ya te puedes ir, muchas gracias por acompañarnos ──dijo Doyoung apenado.

──La verdad es que no tengo nada que hacer hoy ¿No quieres salir al cine?

──Está bien, sólo tengo que volver a la clínica en la noche para hacer guardia.

Y se fueron dejando a Jeno con Renjun, aunque Doyoung sabía que Jeno estaría bien a manos del chino... Y él estaría bien en manos de Yoonoh.



























Nota de autora:

¡Buenas!

Me desaparecí, pero tengo la excusa de que estaba haciendo mi proyecto de grado, trabajando y estudiando a la vez y no me daba tiempo de nada.

Bye.

Doll ── JaedoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora