Doll ── Jaedo

22

Jaehyun fue hacia el departamento de Doyoung, tenía un plan de lo que quería hacer ese día con él, además de quería decirle algo importante al final de éste.

Al llegar tocó la puerta y se sorprendió al a penas abrirla sentir al azabache abrazándolo mientras lloraba, quería saber que le pasaba, pero también le parecía un poco imprudente preguntárselo, aunque su mente no le hizo mucho caso al final.

──¿Qué pasó?

──No te vayas, Jaehyun ──sollozó el azabache mientras se aferraba más al cuerpo de Jung.

──No lo haré, Doie ──afirmó mientras acariciaba el cabello del otro.

──¿En serio? ──se separó Kim mientras lo miraba fijamente a los ojos. Jaehyun se perdió un momento en esos preciosos ojos almendrados que lo miraban con duda y lágrimas en éstos.

──En serio, no podría abandonar a la persona que me gusta ──dijo con una pequeña sonrisa mientras que con sus manos quitaba las lágrimas de las mejillas ruborizadas del mayor.

Se cacheteó mentalmente mientras pensaba en ese momento "¡Este no era el momento para declararte, idiota!"

Kim lo miró con sorpresa para luego volver a abrazarlo con más fuerza.

──Si eso llega a ser mentira no me lo digas, por favor ──dijo el azabache con miedo de que eso fuera broma.

──No es mentira, Doie. Tú me gustas ──habló el otro con una sonrisa. ──Vamos a salir un rato ¿Quieres? 

──Sí, por favor.

Y Jaehyun se lo llevó de ahí a una feria a intentar alegrar y distraer al azabache, cosa que logró con mucho éxito. Estuvieron en todos los juegos posibles y Doyoung olvidó completamente lo que había pasado y sólo se fijó en la hermosa sonrisa del castaño y lo feliz que se veía.

Luego de unas horas Jaehyun les dijo que fueran a cenar y él aceptó gustoso.

Se fueron al hotel del padre de Jung y ese día todo el restaurante del hotel estaba vacío y más elegante que de costumbre, incluso había música, en ese momento sonaba The way you look tonighit de Frank Sinatra.

Doyoung sentía de vez en cuanto la mirada de Jaehyun sobre él que lo ponían muy nervioso y más al escucharlo cantar con esa voz tan hermosa que portaba.

Jaehyun luego se lo llevó a la piscina del hotel donde se podía ver el cielo lleno de estrellas y la luna brillando con su máximo esplendor iluminando todo el lugar. Jung se quedó viendo al azabache que miraba todo con una sonrisa feliz.

──Eres muy bonito ──dijo el castaño en voz baja.

──¿Qué? ──preguntó el azabache desconcertado.

──Nada... Doie, me gustas ──dijo con una sonrisa abrazando al mayor por la espalda.

──Tú también me gustas, Jaehyun ──confesó después de un rato.

──¿En serio? ──preguntó el otro sorprendido con una gran sonrisa.

──Sí ──afirmo mientras se giraba para ver el hermoso rostro de Jaehyun, sus hermosos ojos brillaban cual luceros. ──Jaehyun ¿Quieres ser mi novio?

──¡Yo lo quería decir! ¡Preparé todo para poder pedírtelo! ──se quejó el castaño haciendo reír al azabache.

──Pero ¿Quieres o no?

──Sí quiero ──aceptó con un pequeño mohín digno de un niño.

Y entonces Doyoung besó los labios del castaño sintiendo más placer que las veces pasadas sin saber el por qué de ello, pero el sabor a fresa que siempre portaban sus labios en ese momento se sentía más dulce, sus brazos rodeando su cintura se sentían más cálidos. Todo se sentía mejor y se quería quedar entre sus brazos hasta fenecer.

No importaba nada más en ese momento que Jaehyun.

Para Jung también todo se notaba diferente, se sentía mucho más exquisito besar aquellos labios esponjosos y dulces y al sentirlo gemir bajo su cuerpo se sentía mucho más placentero que las veces anteriores. Todo se sentía mejor y sólo pensaba una cosa al tenerlo acostado a su lado dormido entre sus brazos.

Doyoung era suyo en ese momento y lo quería conservar a su lado hasta el final de sus días.