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Los movimientos de Jaehyun eran mucho más rápidos y fuertes que de costumbre, en un punto llegaba hasta dolerle, pero no dijo nada, ni siquiera soltó un chillido.

Al acabar simplemente salió de Doyoung sin procurar que el otro también hubiera acabado, y se limpió con unas toallas para luego vestirse.

──¿No te puedes quedar un rato más? Quiero ver una película ──dijo Doyoung con una sonrisa mientras se sentaba en el sofá luego de que Jaehyun le dijera que se tenía que ir.

──No, es que estamos en el final del año y tengo demasiadas tareas acumuladas.

──Está bien ──bufó haciendo un puchero al final de la frase haciendo que el castaño le diera un piquito.

──En serio no puedo, tal vez otro día ──dijo dejando un beso en los cabellos azabaches del mayor.

──Okey.

Y luego de darle un beso en los labios el menor se fue de ahí dejando a Doyoung solo y aburrido que se dispuso a hacer toda la tarea que tenía para al día siguiente poder salir con Taeyong que lo había invitado a salir sin decirle que era lo que harían.

Y luego de darle un beso en los labios el menor se fue de ahí dejando a Doyoung solo y aburrido que se dispuso a hacer toda la tarea que tenía para al día siguiente poder salir con Taeyong que lo había invitado a salir sin decirle que era lo que h...

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Taeyong llevó a Doyoung en un viaje largo en motocicleta y al final lo llevó a un refugio de animales y a la vez una granja que quedaba casi a las afueras de Seul. El azabache estaba más que encantado con el lugar.

Habían muchos perros, gatos y conejos ahí, pero no era cómo en una perrera o una tienda de mascotas. Todos los animales se veían felices corriendo por todo el terreno de varias hectáreas.

──¡Mira! ¡Se parece a ti! ──le dijo Taeyong señalando a un hermoso conejo que se puso frente a ellos. Éste tenía los ojos negros cómo el carbón, su naricita era rosadita y el pelaje blanco que no tenía ni siquiera una mancha de suciedad.

──Y ese gato se parece a ti ──habló Doyoung señalando a un gato con pelaje naranja, pequeño, con ojos gigantes de color avellana que miraba curioso todo el lugar.

Y siguieron viendo a los lindos animales, se enamoraron de muchos, más que todo Taeyong quien terminó adoptando al gatito que había señalado Doyoung cuando llegaron, y llevarlo a la casa de Taeyong fue un poco difícil considerando que iban en moto, pero al final el gatito terminó en su nuevo hogar.

El pelirrojo cuando se fueron a su habitación éste se lanzó y a besar los labios del azabache siendo correspondido por el otro con un poco de sorpresa, pero aún así cómodo con los labios del mayor sobre los suyos moviéndose con confianza y parsimonia.

Que suerte que los padres del pelirrojo llegarían unos días después.

Taeyong lo sentó en la cama y posteriormente se sentó en sus piernas dejando que Doyoung agarrara su cintura para juntar más sus cuerpos aunque la distancia que mantenían antes ya era inexistente.

Sintió las delgadas manos del pelirrojo levantar su franela con torpeza y lentitud lo que hizo que se separara un momento del otro.

──¿Estás seguro de hacer esto? ──preguntó el azabache con la respiración agitada acomodando un poco los mechones en la frente del mayor.

──Si, quiero hacerlo contigo ──respondió el otro con seguridad y una tierna sonrisa para volver a atacar los lindos labios hinchados del menor.

Doyoung estaba un poco nervioso con eso a decir verdad ya que él nunca había estado en otro papel más que en el de recibir y era un poco extraño y nuevo tener que dar, pero aún así tomó valor para hacerlo ya que estaba dispuesto a cumplir lo que Taeyong quería.

Fue un poco extraño, pero a la vez satisfactorio ver a Taeyong retorcerse bajo su ser y cómo el interior de él pelirrojo amoldaba tan bien su falo haciendo que sintiera un deleite único.

Al acabar se dispuso a llenar de besos y mimos al mayor, ya que sabía que no fue lo mejor sabiendo lo que dolía la primera vez, además de que el pelirrojo simplemente con verlo ya le provocaba dejarle pequeños besitos en todo el rostro.

──Quédate ──le dijo Taeyong a Doyoung viendo que éste arreglaba su ropa para luego irse de ahí.

──¿Tus papás no vendrán?

──Nopi, llegan el domingo ──habló el mayor con una sonrisita.

──Está bien ¿Quieres ver una serie o una película? ──inquirió el menor para luego acercarse al pelirrojo con el fin colocarse a su lado en la cama de éste.

──¡Si! ¿Qué quieres ver? ──preguntó el mayor mirando el rostro sonriente del otro.

En ese momento Doyoung recordó por qué le gustaba tanto ser amigo de Taeyong. Sinceramente era un chico sumamente tierno que lo hacía sentirse feliz, más sabía que esa felicidad y ese calor que sentía en el pecho al ver al otro era simplemente alegría por tenerlo cómo amigo.

──No sé, decide tú.

──Okey, veremos Victorious.

Y se dispusieron a ver al menos la primera temporada de aquella serie que hacía a Taeyong tan feliz.

Cuándo Doyoung vio a Taeyong dormido llegó el arrepentimiento a todo su ser, se preguntaba una y otra vez ¿Qué carajos estaba haciendo? Sabiendo que la respuesta era "jugando con dos personas" y lo peor de todo era que una de ellas era Taeyong. Porque Jaehyun sinceramente a pesar de volver a tener contacto hacía casi un año no había mostrado interés en que se conocieran más, pero Taeyong si, el pelirrojo lo quería y no cómo un amigo y él de idiota jugando con sus sentimientos y dándole falsas ilusiones a sabiendas de que no le gusta.

En ese momento agradecía que casi se terminaba su último año en la secundaria y que en el instituto se separaría de ellos... Al menos así dejaría de hacerles daño.











Nota de autora:

Bueno, mis amores, ya está por terminar la segunda parte de esta historia (recuerden que son cuatro).

¿Qué les está pareciendo? Y ¿Tienen alguna teoría de lo que pasará próximamente?

Bye bye~

Doll ── JaedoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora