Un beso la mejor, medicina

340 33 6
                                    

-Kara, sé que me escuchas. Te prometo que todo va a estar bien, pero por favor quédate conmigo, ¿si? ¿Puedes hacer eso por mi? Al menos esta vez-su llanto lo había guardado a un segundo plano, su voz de científica hablaba aunque se delataba la desesperación en su timbre de voz.-HOPE revisa signos vitales

-Baja pulsación, signos vitales en descenso y poca oxigenación en la sangre. Sugiero suministrar adrenalina en área pectoral para aislar perdida de pulsación por minuto-informa la inteligencia artificial

-Imposible de suministrar, no poseo kriptonita para perforar la dermis-se maldice la CEO, tecleando velozmente sobre su portátil-Vamos Kara, no puedo ayudarte si no me ayudas.

Repentinamente el cuerpo de Kara deja de temblar sobre su lugar, rígido hasta que un resoplido suena en el eco de la habitación. Lena la mira con lágrimas colgando de sus alargadas pestañas, no puede evitar el temblor de sus manos cuando la ve abrir los ojos. Le sonríe y la ayuda a incorporarse sobre la cama.

-HOPE, informe-solicita Lena

-Se estabilizan signos vitales, regularización en los niveles de oxigeno en la sangre. El sujeto se ha recuperado en un 97% y en ascenso.

Lena agradece en silencio, sosteniendo la mano de su amiga con euforia. No sabría lo que hubiera pasado si la situación empeoraba y ella sola sin poder ayudar de manera física a Kara. Se había preocupado tanto del compuesto químico que impregno sus pulmones, que se olvidó de cómo estabilizarla en caso de emergencia por alguna reacción.

-¿Puedes escucharme, Kara cariño?

La rubia la mira. Luce algo desorientada, confundida y eso la hace enojar. Lena lo nota de inmediato, algo no andaba bien, sus ojos azules se miraban más oscuros de lo normal, parecía como si no la reconociera.

-¿Kara?-insiste con temor 

-¿Quién eres tu?-más que pregunta parecía exigencia, una demanda a saber su nombre. No era muy característico de ella-¿Dónde me trajiste?

-Ay, mierda-susurra, separándose de ella con pasos cautelosos hacia atrás. Kara comenzaba a ponerse de pie hasta elevarse sobre la cama-Soy Lena, ¿recuerdas? Somos amigas

La kriptoniana inclina la cabeza. Escucha lo que la humana dice frente a ella, lo entiende pero se niega a procesarlo. Sus ojos atraviesan su cuerpo en busca de sus signos vitales, de su pulso alterado y el sonido de sus neuronas envueltas en electricidad.

-Kara mírame-suplica Lena, volviendo a acercarse, con la debida precaución-Sólo mírame, ¿sí? Mírame aquí-apunta a su pecho-Está contento de verte, pero no te teme.

Lentamente, Kara accede a bajar de su levitación, hasta que sus pies tocan el borde de la cama. Observa a Lena, quien se acerca a paso cauteloso, ella la mira a los ojos, no a sus puños, no a sus pies, no parece temerle, y eso es lo que calma sus sentidos, bajando un poco más hasta que sus pies tocan el piso frente a Lena, quien se lanza a abrazarla envuelta en un nuevo sonido que lejos de alterarla le confunde, ¿por qué?, porque le duele. Lo que escucha es el llanto ahogado de la pelinegra, oculto en el eco entre su hombro y su cuello. La humedad de sus lágrimas la saca de su aturdimiento mental y se atreve a rodear con sus brazos la cintura de la mujer aferrada a ella.

-Casi muero del susto-le susurra Lena antes de separarse lo suficiente para tomar con ambas manos el rostro de la rubia-Nunca me vuelvas a dejar, torpe

Confundida, la rubia le sonríe, sin esperarse el contacto de sus labios con los de la ojiverde, en tan sólo un beso de contacto ligero, apenas palpable pero lo suficiente para hacer reaccionar a Kara y su mente divagante. Pronto sus recuerdos le atacan y la situación en la que estuvo hace rato le parece lejana, siendo que sólo recuerda el abrazo, el llanto de Lena y el beso.

-¿Te hice daño?-pregunta ella

Lena niega, acariciando insistentemente con sus pulgares las mejillas de ella.

-Estás llorando, ¿fue mi culpa?

A Lena aquello le recordaba a un perrito triste, arrepentido y temeroso de haber hecho alguna travesura. Enternecida se lanza en un nuevo abrazo, rodeando a Kara por el cuello.

-Estoy bien, tu siempre me mantienes a salvo-le hace saber con sinceridad y agradecimiento-¿Cómo te sientes?-se separa, llevándola hasta la cama para que pueda descansar nuevamente

-Bien, eso creo-balbuceaba, aún presa de la confusión del momento-Quiero decir, ahora estoy bien-le sonríe, recordaba el beso con timidez, que para su suerte fue delatada por sus mejillas sonrojadas

-Siempre has tenido la habilidad para asustarme de ese modo-le reprende Lena, juguetonamente-Aún necesito asegurarme si las toxinas en tu cuerpo siguen ahí, pareces estar realmente bien pero quiero descartarlo, sólo no te muevas, ¿de acuerdo?

Kara asiente con lentitud.

-HOPE, inicia escaneo-ordena e inmediatamente una luz cegadora sale del cilindro, pasándola por todo el cuerpo de la kriptoniana hasta parpadear.

-Escaneo finalizado. No encontré datos de la toxina, Miss Luthor.

Lena asiente. Por su parte Kara mira detenidamente a HOPE, asombrada por la forma de reacción del pequeño aparato, claro que en Kryptón tenía cosas parecidas e incluso con cuerpo y forma, lo que la sorprendía no era la tecnología, era la habilidad de Lena para crear de la nada algo tan multifuncional, de ser la chica de universidad que se la pasaba arreglando los problemas de los maestros con alguno que otro aparato mitad explosivo, pasó a ser la increíble científica que era hoy en día. Estaba orgullosa de que, al menos en eso, Lena se haya superado sin la necesidad de tenerla cerca. Fue lo único que su amiga se negó a abandonar, después de todo.

-Impresionante. Tus últimas lecturas arrojaban un esparcimiento de las toxinas en un 57% y ahora, no tienes nada-informa Lena, sacándola de sus divagaciones-Quizá las chicas encontraron alguna manera de revertirlo. Aunque es raro que no hayan vuelto.

-Ya volvieron-anuncia Kara, consiente de la presencia de ambas por su super oído, y tiene razón. Ambas mujeres atravesaron el umbral de la habitación poco después de ser anunciadas por Kara.

Se les veía algo sucias, de mal humor y desalineadas, fuera de eso, estaban bien.

-Hey, ya estás bien-exclama Donna con el espíritu y la voz cansadas-Sabía que podrías hacerlo Luthor.

Lena la mira con esa enorme interrogante en el rostro. Kara guarda silencio, sabiendo por lo que su amiga debe estar pensando, también tiene preguntas pero se las reserva en espera de alguna explicación.

-Eso es más que favorable, ¿cómo lo hiciste?-indaga Barbara, genuinamente asombrada por es aspecto y las lecturas que puede ver de Kara en manos de Lena-Ivy dijo que los efectos eran irreversibles 

Tanto Lena como Kara comparten miradas asombradas. 

-También dijo que alguien les pagó para causar distracción y sacarnos de la ciudad-completa Donna en gesto derrotista-No puedo creer que la chica planta.

-No deberías estar tan sorprendida, te noqueó apenas tuviste la gran idea de abrir la bocota-reía la pelirroja, retirándose la máscara con pesadez.

-¿Soy la única que inicia conversación al pelear? No puedo ser la única-gruñía la amazona-Y tu tampoco fuiste de mucha ayuda, cediste a las provocaciones de la payasa y nos separaron.

Barbara rueda los ojos con fastidio y le enseña la lengua en el gesto más infantil visto por un superhéroe. A Kara no le fue difícil pensar que ella no había sido entrenada por Batman, él casi no sonreía, si es que sabía el significado de eso.

-Entonces, para aclarar, ¿quiere decir que ninguna de ustedes tuvo algo que ver con la desintoxicación de Kara?-pregunta Luthor con desesperación

Ambas mujeres niegan dejando una incógnita al aire.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 12, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Algún Día (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora