Te desconozco

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El viaje no fue largo, de hecho, si ella realmente lo hubiera contado, sería el viaje más corto considerando que tomaron un avión y un auto la había llevado a casa, sin embargo desde la llamada que Lena había recibido antes de regresar, de una manera, Kara se sintió vacía, sin animo. Ella pensaba sentada en su viejo sillón después de cinco minutos de soledad que fueron desde que llegó: no recordaba algunas cosas importantes o no quería recordar ese tipo de cosas de su pasado en Kryptón, por lo que se logró convencer, o eso pensó hasta que las Furias se aparecieron en su camino y lo que creía un pasado doloroso que no era necesario recordar había terminado siendo la cura para su liberación espiritual, lo único que logró alimentar aquel ser sin escrúpulos del que a veces temía que se apoderara de ella por completo.

Cuando Darkseid se metió a su mente no sólo liberó sus recuerdos, la hizo vivir con ello, algo que no sabía que tendría un precio aún más alto, no sólo borrar sus memorias en la Tierra, también las hechas en Kryptón pues para asumir todo lo que le había pasado su mente debía vaciarse, y así fue, o al menos fue así hasta que su primo y sus amigos la encontraron con la ayuda de Jhon. Le costó tiempo, dolor físico y mental pero recordaba todo, o al menos las partes que la hacían volver a sonreír, pues hasta ese encuentro con un viejo rostro en la plaza la trajo de vuelta a los más dolorosos. Odiaba no poder contener su mente, odiaba que esos recuerdos aparecieran porque le remarcaban su dolor, y aunado a todo eso, odiaba que ese dolor se juntara con su presente.

"Lena..." Piensa, tomando de nuevo la tarjetita que esta misma le había entregado al despedirse, en ella, su nombre y su teléfono personal estaban grabadas.

¿Por qué le dolía tanto saber que Lena era feliz con alguien? No conocía personalmente a su prometido y no fue necesario para odiarlo, no se sentía cómoda cuando lo encontró la primera vez y ahora, ver la forma en que Lena sonreía feliz por unir su vida a alguien tan ajeno, era peor que el dolor de su mente y su otra yo queriendo tomar el control.

Ella acerca las yemas de sus dedos hasta sus labios, eso lo recuerda, sólo el roce, sólo la sensación cálida y la despedida. Fue lo último que vio en la Tierra antes de ser raptada y era lo que la mantenía todavía ahí, siendo ella. Ese pequeño recuerdo, ese pequeño flashback de un inocente beso era el responsable de que Kara Danvers no desapareciera y fuese consumida por el poder mental de Darkseid, y ahora, después de todo, parecía que para Lena no fue tan importante como lo fue para ella. Mientras que para Kara fue su único consuelo y motivación por ver de nuevo la luz que la mantenía con vida, para Lena sólo aparentaba ser un triste recuerdo por el que se culpaba, sin contar que jamás hacía mención del beso.

-Te estás volviendo loca-se dice a sí misma en reprimenda.

Ve la perilla de su apartamento girar y como la puerta se abre de repente, sorprendiéndola a sí misma por no estar alerta de la intromisión.

-Kerah, ¿me puedes explicar por qué motivo, razón o circunstancia no te he visto en el trabajo?-y era nada más y nada menos que su jefa Cat Grant

-Te lo expliqué ya, estaba en un viaje no necesario en el que me vi obligada a ir con engaños-le responde con cansancio-Espera, ¿desde cuando tienes llaves de mi apartamento?

-Yo hago las preguntas Danvers-le reprende aún más molesta y ofendida por sus acusaciones con muy buen sentido y fundamento. No iba a quedarse parada mientras la acusaba por algo que evidentemente sí hizo, como sacar copia de las llaves de su departamento.¿Qué te hizo Lena esta vez? Y quiero la verdad Kerah

-¿Podrías dejar de llamarme así?-nuevamente el cansancio en su voz fue una alerta para Cat-Estoy cansada, ¿de acuerdo? No me siento bien y...

-Eres una súper, creo que el: "estoy muy enferma" no aplica esta vez, ¿no crees?-interrumpe Cat con astucia

Algún Día (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora