Reencuentro

415 56 16
                                    

Despierta en una habitación oscura, sabe que hay alguien con ella en ese lugar, lo sabe por su visión, trata de no alterarse, su cuerpo permanece tenso por el ataque que acababa de pasar, recuerda todo con gran dolor y sin ánimos se sienta en la cama en la que despertó, suspirando.

-Al fin despertaste-esa voz, la conoces pero no recuerda de donde, puede ver la silueta a su lado y la mira por un tiempo en calma-Sí que estaba lloviendo, ¿no? Estabas empapada-ríe al tiempo que la luz en la habitación se enciende.

Una mujer castaña de ojos azules y sonrisa amable la saluda mirándola de cerca. Sabe que la ha visto en algún lugar pero no recuerda exactamente en dónde.

-¿Por qué no estoy mojada?-es lo que pregunta.-Esta no es mi ropa-dice mirándose con prisa, un rubor se asoma en sus mejillas al voltear a ver a la chica a su lado.

-Sí, no es mi mejor trabajo pero te juro que no vi nada, lo hice a oscuras-contesta entre risas nerviosas.

La rubia presta atención a los detalles de la vestimenta con más lentitud, algo gracioso es que de verdad le cree que lo haya hecho a oscuras, de ninguna manera alguien se vestiría así con luz.

-Ay perdón, en la oscuridad no se nota cual es el frente-exclama la extraña realmente avergonzada. Kara ríe con naturalidad-En serio lo siento, Danvers.

Ahora la mira confundida, ¿cómo es que ella puede conocerla y de su parte no recuerde nada sobre ella?

-No tienes ni idea de quién soy, ¿cierto?-adivina la castaña. Ella niega con pena-Soy Donna, fuimos juntas a la universidad, al menos compartimos una clase.

Ella en verdad trata de hacer memoria con ese nombre, sabe que le suena, lo conoce de alguna parte, una borrosa en la que recuerda que le tiró un café sobre su blusa...Oh, esa Donna.

-El café...-ríe a respuesta. La chica llamada Donna asiente sin dejar de sonreír-Mi mamá dijo que eras lenta pero no creí que tanto-bromea, poniéndose de pie frente a ella. Kara levanta una ceja, completamente confundida, por...quién sabe cuánta vez en el día-Me hizo prometer que te cuidaría, al menos puedes decirle que lo hice.

La kriptoniana la detiene poniendo una mano frente a ella para que cierre la boca, de manera más amable que eso. Tenía muchas preguntas, una, no recuerda haber conocido jamás a la mamá de Donna Troy, ella siempre hablaba de ella, eso sí lo recuerda, pero conocerla, estaba segura que no.

-Haz dicho, ¿tu mamá?-pregunta sin tapujos

Donna rueda los ojos, se da una palmada en la frente y ríe, como si algo se le hubiera olvidado mencionar antes.

-La conoces como Diana o Wonder Woman, cualquiera de las dos funciona para ella-explica y ahora todo tiene sentido-¿Qué tal las vacaciones en mi casa?-levanta las cejas continuamente con gracia-¿Algo de tomar? A mamá se le olvidó decirme que hoy volvías, o fue a mi, no recuerdo muy bien, en el caso de que sea a mi, dile a ella que estuve contigo todo el día.

Dona Troy. Recordaba a la chica, en la escuela era muy popular, alegre, participativa, tomaba una sola clase con ella y el primer día en que la compartieron le tiró el café en la blusa y fue así como se conocieron. Había ido a su casa unas cuantas veces exceptuando el día de la fiesta, hacían trabajos juntas, muchas veces la invitaba a reuniones, fue la única en toda la escuela que no sólo buscaba la amistad de Kara, también la de Lena, ella en verdad era gentil con Luthor y Lena, no mucho con ella, su timidez siempre hizo que Kara decidiera declinar sus invitaciones y quedarse con ella.

-Tuviste suerte de que decidiera salir a comprar donas-ese comentario levanta más la atención de la rubia y su estomago lo hace saber con gruñidos ansiosos-Te siguen gustando con jalea, ¿no?-ríe. Sí que seguía siendo la misma.

Algún Día (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora