Los días habían pasado y Astrid estaba realmente feliz de poder conocer nueva gente, puesto que no tenía amigos si no contamos a los haitani, pero no le molestaba mucho, era muy torpe socialmente, por eso era mejor que se le acerquen a ella que ella se acerque a los demás.
Estaba esperando a que el sol saliera, ya que ese día no había dormido ni un poco por no dejar pendiente un libro que tenía, rübezahl se llamaba la obra literaria que se había emocionado leyendo -Que buen libro ¿debería de ir a buscarlo?- Le preguntó a sus tantos gatos sobre el escrito -No, verdad. Debería quedarme aquí con ustedes- Se respondió ella sola mientras se estiraba entre las sabanas de su casa en medio del bosque, mas cuando quiso tomar algo de la mesita de noche, sus dedos se llenaron de polvo y pelusa -Y creo que también debería limpiar este lugar- Dijo de mala gana, no le gustaba mucho limpiar, pero sabía que un poco de motivación y música la ayudarían -Bien, tengo que empezar a limpiar, este lugar parece un chiquero- Se levantó de un salto de la cama, asustando, así, a sus animales que dormían plácidamente en la cama y el cuerpo de su dueña -Ay, perdón- Se lamentó mientras acariciaba a cada una de sus mascotas como disculpa.
En otro lugar: Baji, mitsuya, Draken, Mikey, Kazutora y pahchin estaban dando unas de sus típicas vueltas, recorrían varios lugares con sus motocicletas para poder ditraerse o solamente pasar el rato -¡Que les parece una carreras!- Preguntó Baji mientras gritaba -Claro, tortuga- Le contestó alegremente el de ojos ocre -Será mejor que se apresuren o no llegaremos a verlo - Les gritó su capitán mientras tomaba la delantera.
Ya habían llegado ya a la playa y todos estaban cansados por tratar de seguirle el paso a Mikey, pues quería que todos se dieran prisa para llegar a tiempo. Cuando levantaron la cabeza se dieron cuenta que el capitán y vicecapitan estaban en el muelle mirando al horizonte, después todos se les acercaron en grupo y se colocaron a su lado.
El sol se asomaba lentamente y todos quedaron sorprendidos por lo bello que se veía todo: el sol alumbrando, estando en el muelle y todos los amigos juntos ¿Que podría empeorar el momento?
-Que aburrido. Si me quedé sin hacer nada para ver eso, mejor lo hubiera evitado. Que pérdida de tiempo- Dijo Astrid a si misma, se había quedado esperando el que saliera el sol, pero no fue tan impresionante como creía o como decían, lo explicaban como lo más hermoso del mundo, pero ella prefería los anocheceres que los amaneceres, el como el sol se iba, dejando solamente una oscuridad, como es que los pequeños restos de luz del día pintaban el cielo de colores cálidos hermosos, y que no duraran para siempre la hacía recordar la belleza humana -¿Por dónde empiezo?- Se preguntó mientras se tomaba el mentón mientras cerraba los ojos -A ver, los gatos no tienen arenero, cagan afuera, igual que el conejo- Decía a si misma a la vez que enumeraba las cosas con sus dedos -Tendría que empezar con mi habitación, sacarle bien el polvo y los pelos de animales, después ir a ordenar la biblioteca y desempolvar todos los estantes, después el ático, el sótano, las habitaciones de sobra la cocina, el baño, y por último el comedor y el living- Para cuando terminó su cabeza la tentaba a tirarse en su cama y hacer nada, pero una pequeña parte de ella la regañaba por ser tan floja y desaseada. Aunque de ser tan pequeño pasó a ser un pensamiento que no desapareció con el tiempo, más bien se hizo cada vez más grande, constante y molesto -¡Bien! ¡Voy a hacer las cosas! ¿¡Ok!?- Estúpidamente le gritó a su propio pensamiento. Se levantó de la cama algo molesta y se colocó algo cómodo, pero con estilo -Dios santo contigo, Astrid. No puedes ni ordenar tu casa, pero sí que puedes buscar ropa ordenada- Se recriminó a su misma mientras se golpeaba la cabeza con la palma de la mano. Se vió al espejo, llevaba puesto; unos pantalones negros, una camisa color café sucio, un chaleco Jersey blanco y unos zapatos negros -Es hora de empezar esta mierda- Dijo mientras se quitaba el pelo de la cara con un pañuelo que ató en la parte posterior.
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𝓛𝓪 𝓫𝓻𝓾𝓳𝓪 𝔂 𝓼𝓾 𝓶ú𝓼𝓲𝓬𝓪 [𝓽𝓸𝓴𝔂𝓸 𝓻𝓮𝓿𝓮𝓷𝓰𝓮𝓻𝓼] Cancelada
FanficLos miembros fundadores habían escuchado sobre una historia de una tal bruja que tocaba canciones en medio de un inhóspito bosque, por lo cual querían saber si la historia realmente era cierta o no. Pero lo que no sabían era que sus vidas iban a dar...