𝕯𝖎𝖘𝖋𝖗𝖆𝖈𝖊𝖘

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-¿Que podemos hacer?- El día estaba algo templado, pero seguía haciendo frío. Los hermanos haitani, otra vez, vinieron de visita al bosque de su amiga, pues estaban aburridos y no tenían nada que hacer, lo que no sabían era que Astrid tampoco tenía nada que hacer y estaba aburrida ¿Que fue lo que pasó? No hicieron nada, pero lo hicieron juntos -No lo sé- Alzó los brazos aún recostada. Desde que ese par llegó, la vieron apoyada en un árbol, más no le hablaron e hicieron lo mismo que ella. El aburrimiento los estaba consumiendo de a poco y de manera muy eficiente, pues ya les estaba empezando a dar sueño -¡Ya sé!- Gritó la pelinegra levantándose del césped, no sin antes limpiarse los pantalones y salió trotando a su hogar -¿Que crees que va a hacer?- Preguntó Ran mientras miraba a su hermano con una sonrisa -Viniendo de ella, te diré que puedo esperar muchas cosas incluso, algunas que ni si quiera imagino- Respondió sincero, pues la muchacha era impredecible, un día llegó con un bando de cuervos que, según ella, la vinieron a visitar desde que los alimento, sin mencionar que a Ran lo tiraron de las trenzas -Tienes razón, pero piensa que puede ser lo más probable que tenga en mente- Volvió a comentar el mayor mientras estiraba dos brazos a los lados -Puede que nos traiga alguna planta rara que encontró- Dijo Rindo pensando más posibilidades -O que nos salga con que aprendió otro idioma ¿Recuerdas esa vez que nos dijo que aprendió francés porque quería leer algunos libros de su biblioteca?- Levantó la cabeza el de trenzas mientras miraba a su hermano -Si, no sé si es muy talentosa o muy estúpida. Aunque puede salir que tiene un nuevo animal- Aunque pareciera raro, a Astrid le gustaban las áreas de escritura, lengua, arte, música o sobre las plantas, solamente porque dice que encajan entre sí o que son parecidas -También- Respondió Annelise, había llegado y los dos ni en cuenta -¿Cómo llegaste tan rápido?- Preguntó Rin exaltado, le dio el susto del año y ni se había disculpado -Estaba trotando además, ya me sé las rutas más cortas para llegar más rápido- Contestó mientras se sentaba cruzando las piernas y sus brazos estaban llenos de ropas y prendas -¿Que es esto?- Preguntó Ran mientras se levantaba y sentaba junto a Astrid -Es ropa, vamos a jugar a disfrazarnos- Dijo con emoción simultáneamente buscaba que era lo que se iba a probar -¿Disfrazarnos? ¿Y de que vamos a Disfrazarnos?- Le cuestionó Rindo quien se acomodaba sus lentes -A lo que quieran, pueden jugar a ser un villano, a ser un pirata, una princesa- Habló mientras hacía poses con un parche negro en el ojo y un garfio en la mano -¿A esto? Ya no somos niños- Dijo Rin.

-¿Porque siempre me han detestado?- Dijo Ran con una falda y una manta azul puestas. Estaban interpretando cenicienta, pero a su manera -Suficiente cenicienta- Habló Rin, Annelise y él hacían el papel de las hermanastras malvadas y se la pasaban muy bien - ¡No! ¿Porque siempre me han tratado de menos?- Se habían metido mucho en el papel, más aun no sabían que Astrid los grababa con una cámara que tenía metida entre tanta ropa, pues le gustaba guardar momentos así -¡He dicho suficiente!- Gritó Rin mientras deletreaba la ultima palabra junto con rupturas es la voz durante toda la oración. La pelinegra y el rubio no podían parar de reír por la tan exageradas actuación del menor de los haitani, quien se sentía orgulloso de su acto -¿No es obvio vulgarienta? Siempre estás llena de ceniza, duermes en el ático y hablas con las alimañas- Dijo la pelinegra tratando de no volver a reír, la excelente actuación de Rin, se quedó grabada en su cabeza y aún le daba risa, al igual que Ran, el verla reír también le daba risa -Entonces ¿Porque me siguen teniendo con ustedes?- "Cenicienta" no podía controlar su risa, más aun así siguió con su papel -Oh ¿Quieres que te echemos? ¡Bien! Mejor para nosotras, vámonos hermana- Tomó del brazo a la ojilila y se la llevó a otro lado, Ran aún no podía calmar su risa, pero lo que lo hizo estallar fue que ambas "hermanas" se cayeron al pasto, pues Rin pisó un desnivel del piso y al tener a Astrid tomada del brazo, también cayó.

-¡Ahoy, matey!- Exclamó la joven que hacía de pirata -Ahoy, lo que sea que dijiste- Habló ahora Ran, estaban jugando a los piratas, ella y Ran eran los capitanes, mientras que Rindo era el traicionero que había que tirar por la borda -Te presento a este traicionero, trató de matar a mí tripulación y a mí- Habló la capitana mientras sostenía al mayor desde las prendas de ropa que ocupaba como cuerdas. El prisionero no podía quejarse ni hablar ¿Porque? Estaba amordazado en contra de su voluntad, él en realidad no quería jugar a los piratas -¿Él? Pero si se ve muy débil- Trataba de molestar a su hermano y funcionó, el menor de los haitani se movía de un lado para el otro, tratando de golpear a su hermano -Además, es ciego ¿Como fue que él pudo traicionarte?-  Dijo acercándose al acusado de traición, quien ya estaba enojado, más las piernas no las tenía amarradas, en consecuencia de las bromas y burlas de su hermano mayor, le dio una patada en la entrepierna causando que se retorcía era en el piso en silencio.

𝓛𝓪 𝓫𝓻𝓾𝓳𝓪 𝔂 𝓼𝓾 𝓶ú𝓼𝓲𝓬𝓪 [𝓽𝓸𝓴𝔂𝓸 𝓻𝓮𝓿𝓮𝓷𝓰𝓮𝓻𝓼] CanceladaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora