Angel of Darkness || SefiKura

8. Acuerdos y necedades

—Tranquilos, viene conmigo.

—Pe-pero-

—Viene él solo, tranquilo—dice Génesis tan elocuente como de costumbre, Cloud va a su lado con la moto. No pensaba dejarla tirada junto a la iglesia. Aun si no la pueden montar la pueden desmantelar si por casualidad la encuentran. Todo puede suceder bajo la placa a final de cuentas—. La moto la puedes dejar por aquí, no creo que a nadie le moleste.

La deja en pie y por inercia saca las espadas, uniéndolas bajo la atenta mirada del SOLDIER 1st Class pelirrojo. Acaba de colgarla en el arnés de su espalda y avanzar en el edificio tan avanzado y tecnológico como lo recuerda. Supone que en ShinRa el termino remodelación no existe. Pequeño fallo a pesar de lo pomposos que son. Todos quienes lo detectan se lo quedan viendo.

Entre sorpresa y recelo predomina en el lugar, los ignora por completo. Poco le importa. Sube las escaleras hacia los ascensores. Asume que lo llevaran a la sala de juntas o una de las habitaciones de la prisión para conversar. Antes de que la puerta del ascensor se cierre lo detienen.

—Ge- Oh, así que por eso hay tanto silencio—Génesis se ríe y Cloud cruza los brazos, apoyado en el fondo del ascensor mientras Angeal sube—. Viniste tú solo.

—No lo hago y Hojou estaría dándose un festín a costa mía.

Angeal balancea la cabeza, dándole la razón. Debe tener experiencia, de otro modo no hay explicación para sus ojos. El tema es que ¿De dónde salió? Génesis, Sephiroth y él llevan la vida en ShinRa y SOLDIER. No es posible que una persona así de voluminosa se les pasara por alto. A menos que se trate de un proyecto escondido como bien lo es Project G.

— ¿A dónde te dijeron que lo llevaras?

—Sala de juntas.

— ¿Puedes entrar?

—Claro, también tú. Sephiroth ya va a estar ahí por ser el General—Se encoge de hombros—. Rufus insistió a rabiar que debía estar presente. A decir verdad, eso no me lo esperaba.

—Él puso las condiciones con respecto a Hojou, a mí no me sorprende—Ve a Cloud de reojo, que bien los está ignorando. Como si fuesen solo insectos a su alrededor fastidiando—. Él va a estar también, asumo.

—Para quejarse, evidentemente—Ríe—. Será lindo ver su cara de rabia al notar que un espécimen se le escapa de las manos o bien, se pavonea justo frente a él—Gira hacia Cloud—. ¿No te alegraría ver eso?

—Me alegrará ver su cadáver.

—Vaya, que tétrico.

Vuelve a cerrar los ojos. Aún faltan veinte pisos. Al menos no se está parando cada diez. Eso sería tan torpe que no puede repetirse dos veces seguidas. Angeal y Génesis siguen hablando, pero desconecta de ello. Más por desinterés y darles privacidad que otra cosa. Finalmente llegan al piso cincuenta y nueve. De ahí en más avanzan por otro camino que ya ha olvidado ligeramente.

Toma un respiro profundo para entrar a la sala de juntas, donde hay mucha gente esperando. Al primero que ve es al presidente de ShinRa, seguido a Rufus, Scarlet, Heidegger, Reeve, T-Seng y Sephiroth. En este último se detiene un instante. El peli plata luce sorprendido de verlo aquí. Tal vez no le dijeron que el motivo de la reunión es que asistirá a dar "tregua". En eso da cuenta del último personaje, quien se acomoda las gafas.

Hojou se lo queda mirando y por su lado, quisiera hacer explotar la sala, pero Reeve es el único motivo por el que no lo hace. Es el único que no lo merece.

—Puede tomar asiento Señor Strife—Enuncia el presidente ShinRa. Cloud rueda los ojos un instante antes de colocar la espada a un lado y sentarse en postura perezosa—. Nos alegra que decidiera venir por sí mismo.