26. El ángel de oscuridad

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Respira a un ritmo insistente y siente algunos temblores involuntarios. Matar a Kefka costó más de lo que habría pensado en primer lugar. Sin embargo, y tras dejar el egocentrismo, supo que debía tomarlo como una amenaza muy seria. La que es. O era. Entorna la mirada hacia un lado, encontrando a The Emperor en un estado similar. No esperaba que Kuja fuese el reto que fue.

—Uno de ustedes dos será el heredero de Chaos—Giran bruscamente, apuntando con sus armas a la diosa que está de pie a unos metros—. Por ahora, pueden descansar. No solo tienen que pelear entre ustedes para decidir el ganador, también lo harán contra quienes protegen a mi heredero... Que el mejor gane. —despide sin más.

Sefirot da una risa cínica. Eso es casi ridículo. Imagina que Chaos no vino por sí mismo porque está curándose o quien sabe qué pasa con él. Mueve el cuello y nota a The Emperor mover algunos hilos.

—No me vas a ganar con un montón de cadáveres inútiles. —advierte Sefirot .

—No son para ti. Sería deshonroso no pelear por mi cuenta en contra tuya—afirma el hombre rubio—. Tan solo preparo el camino para llegar con quien será mi compañero en esta eternidad es poseerlo todo. Como merezco.

—Idiota.

Extiende su ala. Sabe a dónde ir a descansar y poder hacerlo sin un ojo abierto por the Emperor. La risa del contrario le hace girar.

—Un ala negra... Un ángel caído o un ángel de oscuridad, tan imperfecto que no tiene las dos. Es casi patético. Como tu existencia en si misma, Sefirot —mofa the Emperor yéndose—. Una criatura tan creída, pero tan inestable y con tantos errores. Penoso. Se nota que eres creado por un ser inferior y ni siquiera lo que te hace especial, es suficiente para conseguirlo.

Sephiroth chasquea la lengua con irritación. Justo lo que le faltaba.

~ * * * ~

—Finalmente.

—Está bonito el lugar.

—La tormenta paró. Seguro viene para acá quien sea que haya ganado. —dice Yuna con el puño cerrado en su pecho.

—No lo creo—Angeal cruza de brazos—. Estaría aquí para este momento. Debió haber sucedido algo. Un cambio de planes tal vez. —propone el SOLDIER y Sephiroth asiente de acuerdo. Ve al interior del lugar y Warrior of light le toma del hombro.

—No tenemos permitido pasar más allá de este salón—anuncia el guerrero—. Podrías despertarlo. Debemos permanecer aquí... Haremos guardia—indica. Sephiroth se guarda el insulto. No vale la pena empezar un pleito ahora—. Primero Lightning, yo después, luego iremos uno a uno del que se sienta más recuperado. —concluye Warrior of Light.

Sephiroth queda con la ansiedad de ir adentro y ver a Cloud. Asegurarse de que realmente está bien. Todos los demás se acomodan para descansar. Se nota que todos han tenido más de un conflicto que vivir. Armas cerca, postura en la que pueden levantarse rápido. Sephiroth se recuesta de una pared y cierra los ojos.

Zack se sienta a un lado, bosteza y dormita; Genesis va a un rincón y Angeal permanece junto al grupo en caso de que haga falta. La luz es cada vez más tenue, casi un favor para ayudarlos a descansar mejor.

Pasadas largas horas en las que la guardia se turna de uno en uno, nadie se da cuenta de que Sephiroth abr ellos ojos. El verde brillante, pupila contraída y gesto sombrío que lo distinguen como el que pelea a favor de chaos. Sefirot se aparta de la pared y camina a paso lento, cuidadoso y silencioso. Se desata el cabello y deja Masamune atrás sin pensarlo siquiera. Sigue un camino que no dirige a la habitación principal, sino a uno de ellos enormes balcones del palacio.

Angel of Darkness || SefiKuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora