Angel of Darkness || SefiKura

9. Del aburrimiento al desagrado

Siendo de 3rd Class creyó que tendría mucho que hacer. Son a los que envían a todos lados a hacer los trabajos más odiosos y... ¡No! ¡Resulta que no! Se muere de aburrimiento. Peor que una ostra en el fondo del océano. Se supone que con esto mataría le aburrimiento, no se ahogaría en él. Lleva apenas cosa de un mes y ya no encuentran que más misiones darles. Ni siquiera Zack se cree la capacidad de Cloud para resolver todo tan fácil. Incluso las situaciones más absurdas las sabe manejar.

Aun cuando se ha llevado un par de chascos y ridículos como ser convertido en rana porque su cinta se enredó con un tronco y no se dio cuenta de que no la tenía; quedar boca abajo por usar mal la materia gravedad y así muchos más eventos con los que al menos puede reírse a carcajada limpia con Zack.

Es lo único productivo de este mes: Zack. Puede decirse que tienen una relación similar al antaño. Con la pequeña diferencia de que esta vez Zack no lo trata como si se tratara de un niño menor a él. Evidentemente porque no lo es. En aquel entonces si se llevaban cierto trecho. Lo que persiste en eso y esto, es que Zack es más alto y maldita sea como lo molesta. Le iguala la altura solo por el cabello, sigue siendo unos cuatro centímetros más bajo.

Y por experiencia sabe que Zack va a crecer mucho más. Quiere llorar de estrés ¿Por qué demonios es tan enano?

— ¡Clooooouuuud! ¡Mi amigo fiel! ¡Mi chocobo!

— ¿Vas a montarme o algo?

— ¡AY! ¡QUE HORRIBLE ERES! —Le da una fuerte palmada en la espalda. Cloud continúa con su comida sin prestar demasiada atención—. Sabes, estaba pensando en que como tenemos tanto tiempo libre porque acabas las misiones con solo chasquear los dedos...

—No te voy a acompañar a hacer buenas obras a lo largo de Midgar. Estoy aburrido, pero no tanto. —Advierte, oliendo su intención. Zack es demasiado bueno para este mundo. Demasiado puro y bien, la culpa no es suya, la culpa es del mundo por estar tan podrido por dentro.

— ¡No es eso! —reclama tomando asiento—. Verás: pronto te van a ascender, Angeal me lo contó y estaba pensando en que tal vez podríamos ayudar un poco más—alza una ceja, viéndolo sin comprender—. Podemos ayudar a otros SOLDIER's a entrenar. Ya sabes. Enseñarles el rumbo para que no se estanquen. Ninguno tiene un mentor particular como yo lo tuve y quizás si me ayudas podamos conseguir que sean mejores.

—No es mi asunto. —Vuelve la vista al frente mastica la fruta que se lleva a la boca.

— ¡POR QUÉ DEMONIOS ERES TAN AMARGADO!

—Porque esto no me interesa. Tampoco me van a pagar.

— ¡Hazlo por miiiiiii~! No quiero hacerlo yo solo. Puedo, pero soy muy distraído—El primer paso es reconocerlo y por fortuna Zack ya lo ha dado—. Sé que si estás ahí conmigo, podré llevarlo bien y también mejorar yo. Enseñarnos mutuamente ¿Qué te parece? Sí, sí, por favor dime que sí. Le diré a Aerith que te bese en la mejilla.

Cloud casi se ahoga, golpea la mesa con la mano y su rostro acaba totalmente colorado. Zack levanta los brazos en gesto triunfante, con los SOLDIER's del comedor viendo la escena. En parte por estar interesados, por otro lado, curiosos de ver a Cloud hablar.

Casi nunca lo hace. Muchos ni siquiera saben cómo es el sonido de su voz. Con Zack eso es posible. El único capaz de generar semejante suceso.

—Vale.

— ¡BIEN! ¡YA LO OYERON!

Cloud se hace atrás y e encoge, intimidado por la repentina marea de personas montada en la mesa pidiendo que los ayude a entrenar.

. . .

—Aun con su actitud de mierda, es un profesor muy piadoso.

—Déjame corregirte: Con tu cachorro es la cosa más blanda del mundo. Con nosotros es peor que un dragón negro. Con Sephiroth es Neo Bahamut Zero o de plano la Mesa Redonda. —ríe Génesis divertido. Sephiroth escudriña lo que sucede en esa sala de entrenamiento. Hay, sin exageración, cincuenta SOLDIER's de 3rd Class, veinte de 2nd Class y casi cuarenta de Infantería siguiendo las indicaciones de Cloud con respecto a cómo manejar la espada.