Angel of Darkness || SefiKura

15. Voluntad más apagada

—Mateus.

La entrada a Hell se abre y Cloud toma un profundo respiro. Haber caído en este lugar sin que el ciclo empezara en si es una señal a que deje de huir de ello. Lo odia. Todo está tan vacío que le produce entre escalofríos y aburrimiento. Al llegar al salón que tan conocido se le hace, encuentra a Mateus con ojos cerrados, sentado en nada. Flotando como si hubiera un trono. Apenas se acerca lo suficiente, Mateus abre los ojos y sonríe leve. Se pone de pie y toma su lanza.

—Así que viniste, tardaste demasiado en hacerlo.

—Tengo más cosas que hacer aparte de esto—Mateus ríe burlón, duda mucho que eso sea cierto—. Lo que sucede, por qué recuerdo y qué pasa.

—Que impaciente eres, siendo tú el que me dejó esperando—comenta caminando alrededor de Cloud a paso muy lento y casi predador. En ese gesto casi bufónico de hacerse el pensativo, irrita a Cloud de sobremanera—. Casi he perdido las ganas de decirte lo que sucede—Sacude la mano y Cloud lo mira con obstinación—. ¿Qué me vas a dar a cambio de decirte?

— ¿¡Qué puedes querer!? No tengo nada y-

—Si tienes algo. A ti mismo—Corrige Mateus con rapidez, haciendo a Cloud levantar el mentón con un dedo. Cloud ni siquiera es consciente de lo rápido que fue en acercarse—. Una opción que jamás debes descartar. No siendo un guerrero de Cosmos. Resaltas entre todos los guerreros de tu mundo ¿O no lo sabías?

—Lo supuse—refunfuña apartándose—. No voy a trabaja-

—Ni siquiera te darás cuenta.

Mateus sonríe cínico, haciéndolo soltar la espalda de solo tirar un hilo invisible y delgado. La expresión de Cloud exhibe pánico. Mateus lo acerca a él y da una vuelta una vez están sujetos para un vals. Su risita irrita al rubio.

—Lo has hecho antes. Será un-solo-ciclo. Como sabes, solo vuelven a empezar. Que mates a alguien no será mayor diferencia.

Cloud desvía la mirada. A decir verdad, sí es un poco irrelevante. Al mismo tiempo, le da miedo la idea. No quiere estar bajo el control de nadie de nuevo. Tuvo suficiente del asunto. Se suelta dejándose una herida ligera en las muñecas, marcando distancia de Mateus. Está más invasivo de lo usual.

—Habla primero.

—Quiero seguridad de lo que será mi pago—Insiste Mateus—. Después de todo, es fácil para ti salir huyendo después de saber lo que quieres—Cloud se muerde el labio inferior—. A menos que tengas otra cosa que ofrecer de ti mismo aparte de eso—Abre y cierra la boca ¿Por qué debe tener ese tono tan parecido a Rufus? Lo odia. Mateus se ríe a carcajadas poco a poco, echando para atrás la cabeza—. Aw, pobre cosita usada y desecha—burla indiscreto—. Te daré una parte y espero que ya hayas pensado algo para cuando termine de hablar.

Cloud lo sigue con la mirada. El lugar se torna parecido al ático-mirador de Bugenhagen.

—El poder de Chaos y Cosmo está siempre igualado—Da un toque y las estrellas explotan—. A veces va más a un lado, a veces a otro. Sin embargo, últimamente y debido a los constantes choques, el poder empieza a ceder. Ambos se apagan, por decirlo de alguna forma. Es más...—Mueve la mano, con los destellos desapareciendo—. Un desgaste por la falta de descanso, por la falta de armonía. Asumo que sabes qué son Cosmo y Chaos.

—Amantes. Solo los amantes pelean tanto. —resopla Cloud. Mateus da una risa.

—Y los hermanos, pero en fin: en efecto, eso son. Han estado muy mal—burla Mateus tomando un destello, sin cerrar la mano—. Lo que nos trae una y otra vez agoniza, si se desvanece, habría destrucción y creación de cero a todo. Imaginarás que eso debe impedirse. —Cloud chasquea la lengua. Sí, eso es indudablemente grave. No pensó que fuese un problema así de grande.