5. Imagen del paraíso

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—Cloud llegó a Midgar.

Detienen su almuerzo al escuchar a Sephiroth, quien ve por una de las ventanas. Se hizo costumbre que de la nada informará la ubicación de Cloud. Incluso ShinRa ha estado al pendiente de esa capacidad de GPS que posee el General de SOLDIER. Que diga que ya llegó a la ciudad es un ligerísimo problema y es que puede ser sinónimo de que todo va a explotar e irse a la mierda en un minuto como mucho. Sobra decir que Sephiroth luce emocionado, excitado ante la presencia del misterioso personaje.

Nunca ha sido así. Es la primera vez que se lo ve tan inmensamente vivo. Con el Mako -que parece su sangre-, burbujeando en sus venas y consiguiendo que sus ojos den aquel brillo tan particular. Angeal apoya los codos en la mesa.

—Me pregunto cuál es el plan ahora si está aquí. No tardo tanto como yo lo esperaba. —admite pensativo.

—Lo más seguro es que quieran doblar la seguridad. Así sea para mantener el ojo encima. Para este momento alguien ya debió haberlo-

—No. No lo han visto. No por donde entró.

. . .

La entrada a Midgar estando en construcción es cosa de toda la vida. Jamás acabarán de sellar ese lugar. Fue fácil acceder incluso con Fenrir y eso que su moto es la cosa más voluminosa que nadie se puede topar en este lugar. Agradece haberle puesto reconocimiento dactilar para poder usarla hasta con los guantes. De otro modo ya no la tendría. Avanza por sector siete ignorando de forma tajante a todo el mundo para dirigirse a Sector Seis. Ahí está la iglesia después de todo y quiere descansar.

Su estado ha empeorado y no haya un motivo de porqué. Ha llegado al punto de vomitar sangre. En su enorme nihilismo tampoco se esmera por conseguir remediarlo. Continúa y a menos que sea mortalmente perjudicial va a interesarse. No puede matar a Sephiroth estando muerto. es de lógica básica. Cruza el sector sin problema, casi un milagro de los enormes. Se vuelve un poco lioso, pero es capaz de llegar a la iglesia. Deja la moto fuera y se adentra en el edificio. No hay nadie. Es muy temprano de todos modos. Avanza hasta el pequeño espacio verde lleno de flores.

Toma una gran bocanada y suelta el aire. Se siente muy nostálgico. Es lindo no entrar por el techo. Aunque viéndolo mejor ese agujero ya está ahí ¿Quién lo hizo para empezar? se nota que es una ruptura por un objeto pesado, no que la madera decidió caer sin más. Irrelevante. Se echa en el suelo, con la cabeza recostada en el pasto que tener un poco de comodidad. Inhala viendo arriba, con las flores agitándose suavemente.

—If I has a Diamond heart... If I I'm unbreakeable...

Cierra los ojos, con las manos en su regazo y finalmente es capaz de dormir.

~ * * * ~

Los últimos días a tenido una extraña sensación. Una buena para variar. La tierra ya no está llorando tan fuerte. Algo la alivia. Sea lo que sea, la alivia un montón. También hay menor flujo de entes por aquí y por allá. Hay menos gente muriendo. Es lindo. Todo en paz por primera vez. Incluso ShinRa la ha dejado de molestar con la misma intensidad de siempre. Todo lo bueno se está juntando.

Antes de entrar a la iglesia se percata de que hay una moto estacionada fuera. Bastante bien escondida. De no ser porque viene todos los días creería que es una chatarra cualquiera botada ahí. Intenta montarla, pero de inmediato rechaza su trato para encenderla. Hace un poco de puchero ¿De dónde salió? Tal vez ShinRa no la dejó tan quiera como pensó. Entra a la iglesia de forma cautela. De estar ellos ahí ya se harían notar. Son unos dramáticos terribles.

Avanza sin encontrar a nadie hasta que llega a las flores y se percata del cuerpo ahí recostado. Da la vuelta para verlo de frente. Lleva una mano a su boca, pensativa ¿Lo despierta? por su ropa parece de SOLDIER y en teoría no está haciendo nada por lo que deba interrumpir su siesta. Ni siquiera está pisando las flores y eso es algo que hasta Zack hace por más que le recuerda no hacerlo. El durmiente da un suspiro y ella lleva una mano a su pecho, sorprendida.

Angel of Darkness || SefiKuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora