CAPÍTULO XXXII

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Changkyun POV

Todavía no puedo creer que haya acabado con solo un beso, pero la
sensación fue tan abrumadora, tan perfecta. Siento que debo pagarle
por eso. Se que Jooheon no me este pidiendo nada y nunca intenta tomar
más de lo que estoy dispuesto a darle, pero esa forma de actuar, tan preocupado por mi bien estar, solo logra que quiera más de él, que este dispuesto a empujar y expandir mis límites.

Finalmente, tomo una decisión. Me levanta y hago que se incline sobre
el sillón y abriendo sus piernas, me arrodillo en el piso frente a él. Sus
ojos se oscurecen al instante.

—Changkyun, no tienes que hacer esto...— me dice, pero veo el anhelo en sus ojos. Como siempre, él solo se preocupa por mí.

—Quiero hacerlo, tu me hiciste sentir muy bien hace un rato, ahora quiero devolverte el favor. Solo te pido...— le digo, pero se me hace un nudo en la garganta y cierro mis ojos con fuerza.

—Changkyun detente. Estoy hablando en serio, no te fuerces. No podría disfrutar nada si lo haces por obligación o porque crees que me debes algo— me dice tomando mis manos, pero yo niego con la cabeza.

—No es eso Jooheon. Realmente quiero hacerlo— además lo hice con Minhyuk también, aunque no creo que sea el mejor momento para traer eso a colación. Es solo que Minhyuk estaba esposado en ese momento.

—Jooheon, toca mis hombros, mis brazos, toma mis manos, pero por favor, no toques mi cabeza— le digo. Jooheon rechina sus dientes. No es difícil para él imaginar el motivo de mi pedido.

—Ok...— dice finalmente.

Me inclino sobre él y comienzo a desabrochar sus pantalones, Jooheon se inclina un poco más en el sofá, dandome más espacio. Abro su cremallera dejando expuesta su ropa interior por la cual se define la silueta de su miembro semi erecto.

Sin dejar de mirarlo a los ojos, me acerco despacio para finalmente recorrer su largo con mi nariz. Luego, y siempre a través de la tela, comienzo a mordisquearlo despacio y juguetonamente, lamiendo de vez en cuanto todo el largo. Su olor masculino es intoxicante y mi propio pene comienza a reaccionar.

—Oh dios...— Jooheon exclama y tira su cabeza hacia atrás. Noto como la ropa interior comienza a humedecerse.

Finalmente dejo de provocarlo y mis dedos se deslizan debajo de su ropa interior. Jooheon levanta sus caderas y yo aprovecho para removerla junto con sus pantalones.

Mi mano rodea su pene y da un fuerte tirón desde la empuñadura hasta la punta. Jooheon gruñe. El toma mi mano izquierda entre la suya y coloca la otra en mi brazo, casi a la altura de mi hombro, respetando mi petición.

Lamo mis labios y lo escucho jadear. Toda mi atención esta fija en este
delicioso chupetin frente a mi. Me acerco despacio y mordisqueo y beso sus bolas. Mi lengua vuelve a recorrer su largo hasta que me concentro en la punta y posiciono mi mano en la empuñadura, comenzando a bombearla.

Mi lengua presione su raja y el gruñe. Lo miro a los ojos y los suyos se fijan en mi. Su mano se mueve acercándose a mi hombro. Se que se muere por tocar mi cabeza. Para alguien como él, es casi un reflejo automático, pero no puedo darle eso, no todavía.

—Changkyun... como... Dios...—

Mi cabeza sube y baja chupando su pene como si fuera mi única fuente de vida, pero a diferencia de las otras veces, las horribles y vergonzosas veces, yo marco el ritmo. La punta de su pene toca el comienzo de mi garganta y gimo, produciendo deliciosas vibraciones que envían a Jooheon a la nube nueve. Mi mano acompaña rítmicamente los movimientos de mi boca, bombeandolo, ambos ganando intensidad y velocidad. Libero mi otra mano y rodeo sus bolas, acariciándolas con mis dedos, presionando mi pulgar en su perineo. Entonces empiezo a tragar, masajeando su cabeza con toda mi boca.

❛𝐌𝐢𝐨❜ [ᴊᴏᴏᴋʏᴜɴ] ~ᴀᴅᴀᴘᴛᴀᴄɪᴏ́ɴ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora