❛𝐌𝐢𝐨❜ [ᴊᴏᴏᴋʏᴜɴ] ~ᴀᴅᴀᴘᴛᴀᴄɪᴏ́ɴ~

CAPÍTULO LXII

Changkyun POV

Por unos segundos, mi tío me mira de una forma extraña. No logro identificar qué es. Dolor? Remordimiento? Ahora sé que yo solo fuí un reemplazo para mi padre, pero si él estaba pensando que saberlo me va a hacer sentir mal, este hombre delira más de lo que yo pensaba.

—Sí, es cierto. Desde el momento en que conocí a Cha Nam en la secundaria me enamoré de él, pero él era heterosexual, así que solo pude contentarme con su amistad y su amor de hermano— responde mi tío tranquilamente.

Esto no está funcionando. Diga lo que Hyuna le diga, mi tío parece recomponerse rápido y responder acorde. A este ritmo, el se saldrá con la suya. Tal vez deba devolverme la compañía, pero nada más. No será encarcelado por violación. No será encarcelado por la muerte de mis padres. Incluso lo que le hizo a Dae Hyun podría quedar impune.

Cuando Hyuna voltea y me mira, yo le pido que se acerque.

—Hyuna, pide un receso— le digo

—Qué? Por qué? No nos conviene darle tiempo a pensar— me dice irritada.

—Hazme caso. Díez minutos. Solo cinco sino nos puedes conseguir más— le digo. Ella suspira.

—Su señoría, me gustaría pedir un receso de díez minutos antes de seguir interrogando al Sr. Heo— dice Hyuna.

Evidentemente el juez tendría que ir al baño o algo porque acepta enseguida. Se oye un murmullo y suspiros en la corte cuando todos comienzan a estirarse y relajarse. Mi tío me está observando entrecerrando los ojos mientras su abogado le habla. Yo tomo la mano de Jooheon y casi lo arrastró fuera de la corte.

—Qué pasa? A dónde vamos?— me dice, pero yo no le respondo.

Poco después, entramos al baño de la corte y lo empujó dentro de uno de los cubículos.

—Bésame— le digo, y levanta una ceja, pero veo la sombra de una sonrisa en su rostro.

—Qué?—

—Bésame. Con fuerza— insisto.

No tengo que repetirlo una tercera vez. Jooheon nos cambia de posición y me presiona contra la pared. Sus labios se unen a los míos bruscamente y nuestras lenguas bailan. Él no se contiene a la hora de succionar, lamer y morder mis labios hasta que un suave gemido escapa de mi boca. Esta breve pero caliente sesión de besos dura unos minutos hasta que ambos nos separamos jadeando.

—Aquí— le digo exponiendo la base de mi cuello hacia él.

Jooheon me sonríe de oreja a oreja y comienza a succionar fuertemente ese punto. Mis piernas flaquean y siento mi pene endurecerse y presionar contra el de él. Ambos estamos igual de exitados ahora.

—Ahora tenemos que volver— digo mientras apoyo mi frente contra la de él y mantengo mis ojos cerrados. Tratando de calmar mi respiración y los latidos de mi corazón.

—Es más fácil decirlo que hacerlo, dame un minuto— me dice y yo ahogo una risita.

Cuando volvemos a entrar a la corte, todos están retomando sus lugares y los ojos de mi tío se posan instantáneamente en mí. Sus facciones cambian completamente. Se lo que está viendo. Mis labios hinchados, mis mejillas sonrojadas, no oculto para nada lo que acaba de pasar.

—Todos de pie por favor— dice el oficial de la corte y todos acatamos su orden.

El juez entra a la sala y una vez que se sienta, todos volvemos a sentarnos, Hyuna continúa con su interrogatorio, pero los ojos de mi tío no se separan de mí.

—Sr. Heo, disculpe por la interrupción. Usted nos dijo que estaba enamorado de Juwon. ¿Qué sentía entonces por su hermana?—

—Yo... por supuesto que...— mi tío pierde el hilo de la conversación ya que, en este momento, Jooheon está susurrando cosas en mi oído. Mayormente me está preguntando si creo que esto funcionará, pero yo sonrío como si él me hubiera dicho la frase más lasciva y caliente que uno se puede imaginar.