❛𝐌𝐢𝐨❜ [ᴊᴏᴏᴋʏᴜɴ] ~ᴀᴅᴀᴘᴛᴀᴄɪᴏ́ɴ~

CAPÍTULO XXXIII

Hoseok POV

Avanzo por las calles casi vacias a esta hora de la noche. Cada tanto miro al ángel herido sentado a mi lado. Mi ángel.

Ok, técnicamente todavía no es mío, no he logrado que se fije en mí, que me preste atención, pero sé que no le soy indiferente. Aun así, todo eso palidece al verlo tan devastado. Se el tipo de relación que estos tres amigos tienen. Entiendo la profundidad de su unión. Me duele ver a Hyungwon así, quisiera poder hacer algo para calmar su dolor, pero solo Hyunwoo puede hacerlo.

Vamos Hyunwoo, tienes que mejorarte pronto. Son muchas vidas las que sufrirán si no lo haces. No quiero ni pensar lo que será de Kihyun. Nunca lo ví tan enamorado como ahora. El siempre se llevó el mundo por delante, nunca esperando ni haciendo las cosas despacio. Tres días después de comenzar su relación con Hyunwoo, fue a conocer a sus padres. Al parecer, Hyunwoo es igual que Kihyun en ese sentido.

Me puse muy feliz al saber que había sido aceptado, y me conmovió mucho la forma en que la madre y el padre de Hyunwoo trataron hoy a Kihyun, como si fuera otro hijo. Papá hizo lo que pudo, igual que yo cuando él falleció, pero al nunca tuvo una figura materna y Myung Hee parece una buena persona.

Más me asombro ver la cercanía de Changkyun y Jooheon. Parece que, al fin, alguien está siendo capaz de demoler sus barreras y Changkyun está volviendo a confiar. No estaba muy contento con Jooheon al principio, y después del ataque de pánico de Changkyun, mi disgusto creció aún más, pero cuando Jooheon habló conmigo, ví la sinceridad en su arrepentimiento, vi que se sentía realmente mal por lo que había pasado, y lo cierto es, que no voy a rechazar a nadie que quiera ayúdame a proteger a Changkyun de esa persona enferma. Si pudiera ponerle mis manos encima...

Mi atención vuelve a centrarse en Hyungwon y cuando lo miro, veo lágrimas silenciosas caer por su rostro. Extiendo mi brazo y acaricio su mejilla. Hyungwon se sobresalta, pero no dice nada.

—Vamos Hyungwon, hablame, sabes que estoy aquí para ti— le digo, pero él niega con la cabeza.

Sigo manejando en silencio, hasta que finalmente, entramos al estacionamiento subterráneo del edificio en donde está mi apartamento. Mis pensamientos son los mismos que los de Changkyun, no quiero que Hyungwon esté solo esta noche.

El parece no darse cuenta de lo que lo rodea. Mira sus manos como hipnotizado y no se percata de que el auto ya se a detenido.

—Vamos— le digo y bajamos del auto, Hyungwon me sigue.

Cuando llegamos al ascensor y estamos subiendo al piso 30 el cual pertenece completamente a mi apartamento, Hyungwon parece darse cuenta de la situación.

—¿Dónde estamos?—me pregunta, mirándome por primera vez en lo que va de la noche.

—En mi casa. No quiero que estés solo hoy— le digo tranquilamente.

Sus ojos se abren de par en par. Parece que mi ángel tiene una imaginación traviesa. No es que me esté quejando, pero no quiero que piense que lo traje aquí para aprovecharme de él.

—Tranquilo Hyungwon, no tienes de que preocuparte. Hay habitaciones de sobra y mi casa está cerca del hospital. Realmente solo quiero hacerte compañía—  parece tranquilizarse.

Finalmente llegamos a mi piso y el ascensor se abre a un pequeño pasillo que da a una puerta doble de madera oscura. Al entrar, vamos hacia el cuarto de estar y le pido a Hyungwon que me espere allí sentado.

Busco en mi placard unas toallas y un cambio de ropa para Hyungwon. Supongo que le quedarán algo grandes, pero es mejor que lo que tiene puesto. No se si él lo noto, pero en el costado de su camisa, hay manchas de sangre.