CAPÍTULO XXII

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Changkyun POV

Luego de bañarme y terminar mi rutina, finalmente me recuesto en mi cama, pero el sueño tarda en llegar. Todo lo que converse con Jooheon vuelve a mi mente.

Me dijo que está dispuesto a esperarme, a darme el tiempo que necesito, ¿Pero será verdad? ¿Qué pasa si no logro superar mis miedos? Dijo que no tiene necesidades, pero seguro que tiene problemas. ¡Dios mío! Esos correos electrónicos de ex amantes. En serio, ¿Jooheon nunca los leyó?

Me levanto de la cama y me siento en el escritorio frente a mi computadora. Se que Hyungwon se encarga de borrar todos y cada uno de los emails, es por eso por lo que me guardé algunos...

Hay dos en especial que he releído una y otra vez.

En el primero, se nota que Jooheon estuvo con este chico bastante tiempo, al menos dos años por lo que dice su email. Aún así, parece que Jooheon es difícil de olvidar. Las cosas que este tal Woosung quiere que Jooheon le haga... o le vuelva a hacer, mejor dicho.

El otro supera todas mis expectativas y es mejor que muchas de las películas pornográficas que he visto. OH. DIOS. MÍO. Se que los franceses tienen fama de apasionados, pero este tipo, con un sobrenombre de animal, realmente esta más allá del bien y el mal. Siempre que releo su email siento un cosquilleo allí abajo. Su lenguaje es tan lascivo y seductor, y las cosas de las que habla... ¿Ellos hicieron eso? No es asqueroso? Pero tal vez... en el calor del momento... sería algo digno de probar. Apago mi computadora y vuelvo a mi cama.

Por primera vez, quiero estar en los brazos de alguien, sentir su calor, su... amor. Amor... ¿Cómo sabré si podremos llegar a armarnos? Tantas cosas pueden salir mal...

Recordando toda nuestra charla, finalmente me quedo dormido.

—Mira Daniel, hoy vamos a probar algo nuevo— me dice mi tío y yo abro los ojos de par en par, solo para ver cómo él coloca una cámara apuntando hacia la cama.

—Mañana tengo un viaje de negocios, estaré fuera solo una noche, pero te voy a extrañar tanto precioso— sigue hablando. Mañana no va a estar? Tal vez podría intentar escapar...

—Por supuesto, Junseo se quedará vigilándote, así como tres guardaespaldas de mi más absoluta confianza, así que no intentes nada raro sino quieres terminar con más huesos rotos, sabes que eso no me impedirá cogerte cuanto yo quiera— me dice y mis esperanzas se evaporan.

Mis ojos van hacia mi mano derecha, recordando que hace solo cinco días mis dedos medio y anular terminaron de curarse de la fractura que causó mi tío hace casi un mes. Esta vez, él le pagó a un médico para que viniera y me atendiera. Aunque esté le rogó que me llevará a un hospital para hacerme radiografías, mi tío por supuesto se negó. Es un milagro que mis dedos no hayan quedado desalineadados. Todavía siento dolor al moverlos, pero el médico dijo que es normal y que debo ejercitarlos, mis ojos ahora van a la bola sobre mí mesita de luz que debo apretar cada tanto para recuperar la fuerza y movilidad de mis dedos.

—Todo listo precioso, ahora a jugar— me dice y se acerca a mí.

Su figura empieza a crecer, a convertirse en algo gigante que se cierne sobre mí y me asfixia. Su sombra, su presencia, caen sobre mí para engullirme, para apoderarse de todo lo que soy, de todo lo que tengo para dar. Mi boca se abre y mis gritos no tardan en llegar...

—¡AAAAAAAH NO! ¡SUÉLTAME! ¡ALÉJATE DE MÍ!— grito y golpeo a quien me sostiene.

—¡Changkyun! ¡Changkyun tranquilo! ¡Fue una pesadilla! ¡Todo estará bien!— la voz de Jooheon se repite una y otra vez y comienzó a tranquilizarme. Jooheon suelta mis brazos instantáneamente y me mira preocupado.

❛𝐌𝐢𝐨❜ [ᴊᴏᴏᴋʏᴜɴ] ~ᴀᴅᴀᴘᴛᴀᴄɪᴏ́ɴ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora