❛𝐌𝐢𝐨❜ [ᴊᴏᴏᴋʏᴜɴ] ~ᴀᴅᴀᴘᴛᴀᴄɪᴏ́ɴ~

CAPÍTULO XLIX

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Buenas, como ya es fin de año y está por iniciar otro les dejaré tres capítulos!

Espero que pasen una bonita velada con todas las personas que quieren.

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Jooheon POV

Salimos de mi estudio y vamos a mi habitación. Changkyun volvió a volverse su ropa y no puedo dejar de mirarlo. Mi camisa era un lío. Ni siquiera me la saqué para las actividades previas así que la tengo en mi mano. Ni bien cerramos la puerta detrás nuestro, mis brazos rodean su cintura para atraerlo hacia mi y poder besarlo.

—Quisiste conocer al lobo feroz, déjame conocerte a tí ahorita— respiro mi aliento en su boca.

—Huh?—

—Muéstrame lo que hacías con Minhyuk—

—¿Quieres que te ate?— él me pregunta y yo asiento.

Se aparta de mi y me mira, lamiendo sus labios, y comienza a caminar hacia atrás, en dirección al placard.

—Quítate la ropa, manos detrás de la espalda— yo sonrío y sigo sus instrucciones.

Poco después el aparece con una esposas de cuero en sus manos.

Desabrocha los ganchos y me coloca una, luego la otra, para después volver a unirlas detrás de mi espalda, impidiendome tocarlo.

Sin dejar de mirarme, él me sonríe y con sus dedo me indica que me acerque a él. Él me está invitando a acercarme, no solo con su gesto sino con todo su ser. Todo su lenguaje corporal está enfocado en atraerme. Su seductora sonrisa me hipnotiza y mi vista no puede apartarse de sus tentadores labios, yo puedo ser un lobo, pero él es una sirena, atrayendo a los hombres con su encanto para luego devorarlos, hasta que nada quedé, solo su deseo por más.

Me acerco para besarlo, pero el coloca su dedo índice sobre mis labios.

—No no no, no había besos con Minhyuk... al menos no en los labios— me guiña un ojo. Yo sonrío.

Me arrodillo frente a él y sus manos rodean mi cabeza. Mordisqueo el contorno de su pene para luego morder su ropa interior y deslizarla liberando su erección. Cuando pienso que va a ayudarse con sus manos para terminar de sacarla, él se gira y ahora su delicioso trasero está frente a mí. Mis dientes vuelven a cerrarse sobre la tela y los deslizo hacia abajo. Finalmente, la seda negra sede y se desliza suavemente por las piernas de Changkyun hasta tocar el piso.

Lamo sus nalgas y doy pequeños mordiscos en ellas.

—Mmmm...— Él gime.

Se mueve de nuevo para quedar frente a mí, y yo lo introduzco en mi boca. Sus puños se cierran sobre mí cabello acompañado mis movimientos, pero sin forzarlos. Él deja que lo devore a mi ritmo, a mi gusto.

—Ojos en mí, cachorrito— su voz es tan diferente a como la de siempre. Seductora, lasciva, pícara. Llena de promesas carnales.

Sus ojos me fulminan. Su lengua se asoma entre sus labios humedeciéndolos, viéndolos aún más tentadores, atrayéndome aún más había él.

Mi cabeza se mueve más rápido y Changkyun tiembla. Se que está cerca. Justo antes de alcanzar el climax, Changkyun sale de mi boca y coloca su mano para recibir su semilla. Luego se agacha junto a mí.