PRÓLOGO

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Hace cinco años

Lee Jooheon - 19 años

Mi cuerpo se mueve sobre ella. Sus piernas se aferran a mi cintura y siento sus uñas desgarrado la piel de mi espalda. Sonrío. Me aparto de ella mientras sigo embistiendo brutalmente su cuerpo y la ahogo con mi mano. No lo suficiente para que deje de respirar, pero sí para que esté completamente a mi merced. Su rostro adquiere un hermoso color rosado, que se suma a su mirada embriagada y su boca entre abierta en un gemido mudo. Hermosa.

Sus pechos se mueven al compás de mis embestidas y yo aprisiono su pezón entre mis dedos. Apretándolo y retorciéndolo con fuerza. Ella cierra los ojos en un pequeño gesto de dolor y yo acabo en ese momento. Aún así, sigo empujando contra su cuerpo, prolongado mi orgasmo y sin dejar de hacerlo, presiono su clítoris con mi pulgar. Sus gestos, sus gemidos y sus fluidos me indican que ella también alcanzó su climax.

Salgo de su interior, me quito el condón y voy hacia el baño para tomar una ducha. Cuando finalizo, envuelvo mi cintura con la toalla y al salir del baño, recojo su ropa que está esparcida sobe el piso de la habitación y la arrojo en la cama.

—Vete— es todo lo que le digo. Ella ya cumplió su cometido.

No... por qué... creí que...— me dice tartamudeando y cubriendo su cuerpo desnudo con la sábana.

Ya cumpliste tu propósito. Ya puedes irte—

—Pero... esta fue... mi primera...— dice ahora con los ojos llenos de lágrimas.

¡Por supuesto que fue tu primera vez! No me gusta tocar cosas usadas por otros. ¡Ahora vete! ¿O tengo que llamar a seguridad?— le digo y finalmente, ella rompe en llanto, pero hace lo que digo.

Voy hacia el balcón y enciendo un cigarrillo mientras observo la luna y la noche estrellada.

La vida no podría ser mejor de lo que es ahora.



Im Daniel - Casi 18 años

Por favor. Por favor. Que no me encuentre. ¡No hoy! Al menos déjame lamentarme por el aniversario de la muerte de mis padres en paz.

Hace un año, lo tenía todo. Si bien mi madre murió cuando yo era pequeño, mi padre se volvió a casar y aunque parezca mentira, mi madrastra era la mejor persona que he conocido en esta vida, después de mi padre. Me amó y me crío como si fuera suyo. Éramos una familia feliz. Mi padre era dueño de su propia compañía por lo que nunca me faltó nada. No se realmente cuanto dinero tenía mi padre, pero dada la mansión en la que vivíamos, y en la que aún vivo con mi tío, éramos ricos, muy ricos.

Todo cambio hace un año cuando mis padres murieron en un accidente de auto. Ese día, mi idílica vida termino y este infierno comenzó.

Tendiendo 17 años, aún no podía hacerme cargo de la herencia de mis padres, tampoco pude tomar mi lugar en la compañía, por lo que mí tío Heo Cha Nam se hizo cargo de todo hasta que yo supuestamente tuviera la edad y conocimientos suficientes para tomar las riendas. O al menos eso fue lo que él dijo. La realidad es muy distinta.

Poco a poco, él se fue apropiando de todo. Propiedades, dinero, acciones, hasta de mí. Todo comenzó hace seis meses cuando estaba borracho, decidió que sería divertido golpearme y violarme. Desde ese día, soy un prisionero en esta casa que alguna vez fue mi hogar. Pero eso se termina hoy. Hace meses que planeo mi huida. Iba a hacerlo la semana próxima luego de cumplir 18 años, pero no puedo esperar más.

Corro hacia mi habitación y saco de debajo de las tablas del piso lo que se convirtió en mi caja fuerte secreta, la mochila con ropa y dinero que estuve preparando estos meses. De a poco, de a una prenda a la vez, de a un dólar por vez. Todo para que nadie lo note. En ese momento, su voz me llega desde abajo.

¡¡Daniel!! ¿Donde estás cariño? ¡Ven con tu tío! ¡Tu tío te ama!— su voz pastosa debido al alcohol solo hace que sienta náuseas.

Antes de que pueda escaparme, mi tío aparece en la puerta, como una sombra gigantesca que se cierne sobre mí.

Camino hacia él y aprovecho su borrachera, le doy un fuerte puñetazo en la quijada y él cae al piso. Paso junto a él, pero en ese momento, su mano aferra mi tobillo y caigo al suelo golpeando la mesa que está en el corredor de la casa.

Él gatea sobre mí, aprisionando mi cuerpo con el suyo. Su puño aprisiona mi cabello y mantiene mi cara en el piso mientras su otra mano aprieta fuerte mi nalga.

Tranquilo bonito, eres mío, ahora y para siempre. Te haré sentir bien, ya te lo dije— me dice y lame mi cuello

Él me gira y presiona sus labios contra los míos. Yo mantengo mi boca tercamente cerrada mientras mis manos buscan desesperadamente algo con que defenderme. En ese momento, mi mano derecha se cierra sobre el jarrón que cayó al piso cuando golpeé la mesa y agarrándolo con fuerza, golpeo con el la cabeza de mi tío.

El jarrón se rompe y mi tío cae desmayado sobre mí. No me quedo a esperar a ver que pasa. No me interesa saber si está vivo o muerto. Agarro mi mochila, aprovecho para sacar dinero del cajón donde mi tío siempre lo guarda y salgo por la puerta de la mansión.

Sin embargo, antes de salir completamente de la propiedad, siento un brazo en mi hombro que me agarra fuertemente impidiendome continuar.

¡Daniel! ¡¿Que estás haciendo aquí?! !Casi te disparo pensando que eras un ladrón!— me dice Dae Hyun, uno de los guardias de seguridad. Yo giro para mirarlo.

Por favor Dae Hyun, déjame ir, no puedo pasar un segundo más en esta casa, por favor— le ruego. Dae Hyun trabajó muchos años para mis padres y siempre fue amable conmigo. Estoy seguro de que sabe lo que pasa.

Vete Daniel. Vete y no mires atrás. Toma— me dice y buscando su billetera, me da más dinero.

No Dae Hyun, no puedo aceptarlo...— le digo, pero él no me escucha.

Imagino que le sacaste dinero a tu tío, siempre fuiste muy inteligente, pero el dinero nunca esta demás— me dice sonriendo y yo finalmente acepto su ofrecimiento.

¡¡DANIEEEL!! escuchamos la voz de mi tío desde la casa.

¡Vete! ¡Yo no te he visto! ¡Vete y no vuelvas! Pero cumple la promesa que le hiciste a tu padre. En una semana tendrás 18 años y ya tu tío no tendrá poder sobre ti. Ve a la universidad, estudia, ¡conviértete en una persona buena y fuerte! ¡Promételo!— me dice y mis ojos se llenan de lágrimas.

Te lo prometo, Adiós Dae Hyun. ¡Gracias por todo!— le digo y corro y corro y corro.

Corro sin mirar atrás, corro sin voltear a ver mi hogar, mi prisión. Corro ignorando los gritos de mi tío. Corro sin más posesiones que lo que tengo en mi mochila.

En este tiempo, mi tío me aisló de todo. No tengo amigos, ni parientes, ni nadie a quien recurrir.

En este momento, vivo en la calle. Finalmente, cuando me siento seguro, dejo de correr y miro al cielo. La luna y las estrellas me observan silenciosamente, como burlándose de mí.

La vida no podría ser peor de lo que es ahora.

•~•~•

Espero que la historia te haya atrapado tanto como a mí.

『♬⃟᳟᳐᳒•𝙼𝙸𝙲𝙷𝙸𝚃𝙾_𝙿𝙰𝚁𝙺♬⃟᳟᳑᳒•』




❛𝐌𝐢𝐨❜ [ᴊᴏᴏᴋʏᴜɴ] ~ᴀᴅᴀᴘᴛᴀᴄɪᴏ́ɴ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora