♡Fallin' All In You♡(Kim Seokjin & Tn)

♡1♡

~Tn Adams~

Desperté por la placentera sensación de unas caricias y besos en mi hombro, abrí los ojos y mi vista chocó con la luz que entraba por la ventana, giré y unos hermosos ojos cafés me miraban, automáticamente recordé todo lo que había pasado la noche anterior, habíamos tenido intimidad por primera vez en dos años de relación y había sido completamente fascinante y satisfactorio, a pesar de no haber sido mi primera vez, fue la más especial.

–Buenos días. –habló Jin primero.

–Buenos días. –respondí.

–¿Dormiste bien? –preguntó.

–Igual que un bebé.

No era la primera vez que dormíamos juntos, pero desde que comenzamos a hacerlo descubrimos que era verdaderamente relajante, la presencia del otro nos daba tranquilidad.

–Feliz segundo aniversario princesa. –dijo sonriendo.

–Feliz segundo aniversario amor. –respondí de igual manera.

Me acercó a él y plantó un dulce beso en mis labios.

–Parece que fue ayer cuando vi a aquella chiquilla sentada en aquel jardín del campus escuchando música con sus audífonos.

En ese entonces apenas empezábamos el segundo semestre, yo estaba almorzando sentada debajo de aquel árbol mientras escuchaba música y Jin había llegado de intercambio desde Corea, fue y me quitó un audífono para después hablarme y así fue como nos hicimos amigos, medio año después el se iría pero decidió hacer una transferencia de escuela y se quedó, después me pidió ser su novia y gustosa acepté.

–Fuiste y me coqueteaste desde el primer momento. –reí levemente recordando el momento.

–Bueno, si veo una chica linda no puedo perder la oportunidad.

–¿Cualquier chica linda?

–Sabes a lo que me refiero. –respondió riendo levemente.

–Aún así después de que empezamos a hablar seguías sin "perder oportunidades". –dije marcando comillas con mis dedos.

–Pero sólo una me llamó la atención.

–¿Ah, sí?

–Sí, una chica de piel pálida, cabello negro y ojos tan oscuros como la noche que justo ahora tengo frente a mí y hace unas horas me dio la mejor noche de mi vida.

–¡Jin! –exclamé apenada recordando de nuevo lo de anoche mientras él reía tan peculiarmente como sólo él lo sabe hacer.

–Tienes que admitir que fue increíble.

–Sí, pero me da pena recordarlo. –dije cubriendo el rubor en mis mejillas.

–¿Te arrepientes? –preguntó quitando mis manos de mi cara.

–Sabes que no.

–Y bien, ¿Qué te apetece hacer hoy? –preguntó.

–No sé, es un día especial, hagamos algo especial.

–Ay no, tienes esa mirada.

–¿Cuál mirada? –respondí riendo inocentemente.

–Esa que dice, "hoy hay que saltar de una cascada y aventarnos desde una montaña en un paracaídas". –no pude evitar reír por su descripción que en pocas palabras sería hacer algo extremo.

–Vamos, no es para tanto.

–Lo es, el año pasado fuimos a esquiar y fue tu idea.

–Te gustó.